Nova Reik III: Ragnar

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...TIEMPO: PRESENTE...

...MUNDO: ASGARD...

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El viento era pesado, un olor a carne quemada nos envolvía, se escuchaban relámpagos en el cielo, todo se había vuelto borroso y oscuro con el rugir de un martillo que hizo que nuestra nave se estrellase contra la ciudad de Midgard.

Había alcanzado a proteger a mis amigos y a mí esposo del impacto, aunque debido al golpe quedaron inconscientes. Era la única que estaba en pie, mi cuerpo ardía y no dejaba de gotear sangre de mi brazo roto.

No entendía muy bien que sucedía, ni quién nos había atacado, pero aun así me puse de pie con mi vestido de lana rasgado. Con estruendo, un hombre pelirrojo con músculos soltaban relámpagos aterrizó frente a mí, y una barba roja llena de cenizas.

—¿Dónde está…? —preguntó mientras extendía su mano para llamar a su martillo con símbolos nórdicos—. ¿Dónde está Loki?

—¿Qué? ¿Loki? Aquí no hay ningún Loki

—Mientes… solo existe una persona capaz de causar un desastre en el mar helado y ese es mi hermano de guerra —a lo lejos vio a Loxy inconsciente en el suelo—. Lo sabía, hermano

—¿Qué? ¡No! ¡Espera!

Él se lanzó hacia Loxy para intentar matarlo con su martillo, sin embargo volé hacia él para abrazarlo y alejarlo de Loxy. Volé hacia una montaña donde ambos nos estrellamos y rodamos hasta un bosque infestado de nieve.

—¡¿Qué crees que haces?! Loki no es alguien a quien debas proteger

—¡Él no es Loki! ¡Es un simple perrito! ¿Lo entiendes? Él no es quien crees que es

—Tonta Titan, proteges a una persona como el traidor de Loki, y… —sujetó con fuerza su martillo—. Eso te va a costar muy caro

—Sí, eso ya me lo han dicho, muchas veces, más de lo que crees —respondí poniéndome en guardia—. Pero si quieres matar a mi perro, tendrás que matarme a mí primero

—Hmph, no subestimes… —tan rápido como un relámpago aquel hombre se lanzó hacia mí para aplastarme con su martillo—. ¡¡Al gran Thor!! —gritó enfurecido mientras sus ojos brillaban con sus relámpagos—.

Alcancé a esquivar a Thor, aunque pude ver la fuerza de su martillo, tan solo un golpe fuerte suficiente para hacer temblar todo el planeta, agrietar todas las montañas cercanas, y crear una gigantesca grieta en el suelo. Eso me dejó una cosa en clara y es… Que no debía contenerme en lo más mínimo, si quería pelear contra Thor debía pelear con todas mis fuerzas.

Thor aún enfurecido trató de aplastarme de nuevo con su martillo, solo que esta vez no esquivé su ataque sino que lo detuve con ambas manos, creando una inmensa ola expansiva que destrozó las montañas cercanas e hizo titubear incluso a sus relámpagos.

Thor abrió los ojos anonadado, incapaz de entender cómo una Titán herida había sido capaz de detener su martillo. Mientras usaba toda mi fuerza para detener en el aire el poder de Thor mis ojos comenzaron a brillar en un color carmesí.

—¿Qué?

Con un grito le disparé en el rostro con mi visión láser, la fuerza de ataque fue tanta que logré lanzarlo lejos de mí junto a su maldito martillo, y también pude herirlo de uno de sus ojos. Tambaleando y con la respiración agitada caí de rodillas.

Cuando pude recuperar el aliento volví con mis compañeros para ver como estaban. Aunque al regresar con ellos, me encontré con una mujer que había atendido sus heridas.

—Hmph, tan joven y lograste herir a Thor, sin duda eres hija de Darién, Nova

—¿Qué? Tú…

—Sí, la conocí —mis ojos cansados se abrieron al escucharla—. Darién fue una vieja amiga de guerra, antes de que Baldur naciera

—¿B-Baldur?

—¿Huh? ¿No sabes la historia del por qué Nox destruyó su propio planeta?

—S-solo recuerdo que fue por culpa de un híbrido

—Baldur, fue concebido por Odín y una Titán, pero… debido al miedo de Nox y los suyos por el nacimiento de un ser que combinaba la sangre de dos especies tan poderosas, se desató una guerra que acabó con todo

—Recuerdo haber escuchado que ese bebé híbrido murió junto a Titán, es… ¿Es verdad eso?

—No… Odín salvó y cuidó a su hijo por años hasta que Loki junto con Nox lograron asesinarlo hace menos de 7 años, desde su muerte el mundo se envolvió en un invierno eterno

—Respecto a Loki, dónde… —tambaleando me acerqué a ella—. ¿Dónde está? ¿Y por qué lo están buscando?

—Es una larga historia, y no podemos quedarnos aquí mucho tiempo. Thor no es el tipo de personas que acepta una derrota, menos cuando una Titán adolescente lo deja ciego de un ojo —recogió un frasco con líquido verde, del suelo—. Además estás muy herida, no durarás mucho tiempo de pie —añadió dándome el frasco—. Tómatelo, sanará tus heridas

Miré con curiosidad la poción que me había dado pensando en cómo ese líquido verdoso y pegajoso iba a curar mis heridas. Incrédula me tomé la poción, al principio sentí un ardor en todo mi cuerpo pero pude ver cómo mis heridas se cerraban y sentí como el hueso de mi brazo se recomponía.

—¿Qué? ¿Cómo es qué…?

—Rápido, ayúdame a llevar a tus amigos a un lugar seguro de los Aesir —dijo, cargando a mi compañera en sus brazos—.

Asentí nerviosa, mientras caminaba hacia mi esposo para cargarlo en mis brazos. Para llevar a los demás, la mujer usó una especie de hechizo para hacer que nos siguieran y para que pudieran flotar en el aire. Comencé a seguirla hasta el que deducía que era su hogar.

—Por cierto, señorita, aún no me ha dicho su nombre —pregunté mientras la seguía—.

—Mi nombre es Freyja, hace tiempo fui una hechicera muy poderosa tanto que incluso algunas especies me veneraban como diosa

—Freyja… —murmuré—. Y sobre Loky, Freyja Loxy es…

—Sí, el perro que llevan con ustedes es Loki, aunque descuida, él ya no volverá a su forma de dios, como castigo por matar a Baldur, Odín lo condenó a ser un canino por el resto de su vida y ni siquiera la muerte de Odín van a deshacer ese castigo

—Entiendo, entonces eso significa que Thor y los demás vendrán

—Es muy probable, ya que antes de morir Baldur tuvo visiones del fin del mundo provocadas por Loki, él lo llamaba: Ragnarok

—Ragnarok, eh —susurré viendo el cielo—.