El Secreto Del CEO

Capítulo 12

Después de un vuelo largo estaban de vuelta en su hogar, el chofer de Miroslava las llevó hasta la casa de los Escalante. El de seguridad las dejó accesar, dejaron a Viridiana y Dolores mientras Miroslava fue llevada a su casa.

—Pasa Lolita está es tu casa. Por favor Evelia prepara una de las habitaciones para mi invitada.—

—Si señorita Viri, que feliz me hace verla de nuevo.—

—Gracias nana, Lolita vamos a instalarnos.—sugería Viri

—Nunca había venido a México, es una enorme ciudad. Nada que ver con Italia.—

—Es totalmente distinto, descansemos un poco. Mis papás tardarán en llegar.—Dolores se fue con Evelia para instalarse mientras Viri entraba a su habitación.—Extrañé tanto mi recamara sobre todo mi cama.—decía en voz alta para después arrojarse sobre ella, estaba lista para descansar después de ese largo viaje. Más tarde Dolores fue a la habitación para preguntarle sobre la cena.

—¿Viri quieres que prepare algo especial para la cena?—ella ya estaba profundamente dormida.

Dolores evitó despertarla, después bajó hasta la cocina, pero todo estaba listo. No se daba cuenta que era una invitada, obviamente Viridiana la había llevado para que no estuviera sola en navidad y año nuevo.

—¿En qué les ayudo?—

—En nada, al contrario gusta algo puede tomarlo o pedírnoslo.—

—Son muy amables.—Se sentía extraña, pero había decidido tomarlo como vacaciones.

Al día siguiente en Roma, Levent terminaba de supervisar los capítulos que se acababan de grabar, tenía que volver a Estambul para el evento de su televisora y también pasar año nuevo con su familia, el estreno de Días de otoño en Roma sería hasta después de año nuevo.

—¿Qué hora será en México?—preguntaba Levent a Antonio

—Son ocho horas menos, es media noche allá.—

—Ahora entiendo porque no me ha respondió los mensajes. En fin, Antonio encárgate de todo mientras regreso. También celebren el fin de año para todos, dejé un presupuesto para la fiesta.—

—Gracias señor, está pensando en la señorita Escalante ¿verdad?—

—Si, se fue ayer y ya quiero verla de nuevo. No sé cómo pero voy a estar con ella para siempre.—Antonio lo veía realmente ilusionado.

Más tarde terminaba Levent su trabajo, así volvería a casa sin pendientes. En ese momento Viridiana respondió su mensaje.

📲—Perdón me quedé dormida muy temprano, ¿cómo estás?—preguntaba Viridiana, mientras él le sonreía al celular

📲—Si mis cálculos no me fallan, allá aún es de madrugada.—

📲—Es cierto desperté temprano, aunque aún no me levanto de mi cama, ¿a qué hora sales para Estambul?—

📲—En dos horas más, espero seguir en contacto contigo. Disfruta mucho de tu familia y de estos días a su lado.—

📲—Lo haré, ten un buen viaje, seguimos en contacto.—

Levent estaba feliz por haber podido conversar con ella, solo así se acortaba un poco la distancia entre ellos. Lo primero que haría al regresar a Estambul sería terminar su compromiso con Ceren. Y más ahora que su corazón le pertenecía a Viridiana.

Horas después Levent estaba de regreso en casa, Cibel estaba feliz de ver a su mellizo de vuelta. Habían sido muchos meses lejos de ellos, lo más sorprendente para Cibel era ver lo feliz que se veía su hermano.

—Te ves radiante, estos meses en Roma te sentaron muy bien hermanito.—Levent la rodeaba con su brazo

—Si, ese viaje me ha cambiado la vida.—

—Se trata de una mujer, ¿verdad?—

—A ti no te voy a mentir, pero de esto ni una palabra a nadie. Conocí una mujer hermosa, joven y muy talentosa.—

—¿Otra actriz?—

—No, ella hace música. Es muy talentosa y muy madura para su edad. Hasta ahorita solo somos amigos, ella no ha caído en mis encantos.—

—Eso sí es algo nuevo, tú no tienes amigas. Te sientes bien hermano.—

—Cibel no te burles, en verdad estoy enamorado.—

—¿Como es posible?, jamás me habías dicho algo así. Sin duda debe ser muy especial, ¿qué pasará con Ceren?—

—Romperé mi compromiso con ella.—su hermana no podía creer lo que escuchaba.

—Levent, sabes que eso no puede ser. La última vez que terminaste con ella se tomó un frasco de pastillas, ella no tiene buena salud mental.—

—También yo le he hecho mucho daño, el amor que siente por mí la enferma.—

—Crees que Cihan te dejará hacerlo tan fácil, es su única hija. Además es poderoso, es capaz de todo para que te cases con Ceren. Además aquella chica y tú solo son amigos, no vale la pena que atraigas problemas a tu vida. Por alguien que no te corresponde.—

—Ella es muy especial para mí, no podría comenzar algo con ella sin antes estar libre. La amo, y no hay momento en que no anhele estar cerca de ella.—

—Hermano y si es una táctica para enredarte, qué tal si ella si te está mintiendo y no es lo que aparenta ser.—

—No la conoces, es transparente, honesta, es la primera mujer que se interesa por mi genuinamente. Le puedo contar cualquier cosa, y ella me apoya. No me juzga, lo más importante no me ve por interés.—

—Está bien te creo, pero si ella realmente solo te quiere como amigo. ¿Qué vas hacer? No la vas a poder obligar a quererte.—

—No, nunca la obligaría. Pero sé que si no siente nada por mí, me lo hará saber. No puedo seguir engañándome y tampoco engañar a Ceren.—su hermano estaba totalmente cambiado.

—Sabes que tienes todo mi apoyo, ahora dejaré que te instales. Mis papás salieron a cenar, así que llegarán tarde. ¿Cenamos juntos?—

—Claro que si hermanita.—

—Le pediré a Esma que prepare todo.—

Desde el ventanal Levent veía las luces de Estambul y el Bósforo, ahora estaba aún más lejos de Viridiana. Pero la tenía aún más cerca de su corazón, buscó entre sus cosas los poemas e historias que ya había redactado cuando era un jovencito. Viridiana lo motivaba a luchar por sus sueños y deseos, con la misma fuerza lucharía por su amor.