Debido a un accidente, el esposo Omega del presidente Alfa, dió a luz y quedó en estado vegetativo.
El Alfa destinado del Omega que estaba en coma hace 12 años, de repente despertó.
_ Nada es más honorable que ser un Alfa Fuerte, inteligente y guapo. Soy un Alfa que ha estado en estado vegetativo durante doce años, he despertado con un gran secreto
_ ¿Cuál será? ┐( ˘_˘)┌
_ ¿Quieres saberlo?¯\_(ツ)_/¯
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Capitulo 12
En la oficina de marketing. Abel está trabajando en su computadora cuando Hudson, se acerca con una expresión seria.
_ Daniel...
Abel está cruzando los brazos.
_ Daniel, necesito hablar contigo un momento.
Abel sorprendido le responde.
_ Claro, Hudson. ¿Sucede algo?.
Hudson se sienta frente a él, mirando fijamente y en tono grave le respondió.
_ Hemos encontrado un error en la presentación que entregaste ayer. Faltan datos importantes y parece que no seguiste el protocolo.
Daniel estaba confundido.
(Uff, ¿pensé que hablaríamos de que sucedió en el hotel?).
_ ¿Error? Pero revisé todo antes de enviarlo. ¿Está seguro de que no es un malentendido?.
Hudson frunce el ceño y asiente con la cabeza y le gruñe.
_ No es solo un malentendido. Otros miembros del equipo mencionaron que vieron tu nombre en el documento original.
En ese momento, Valeria, una colega cercana a Abel se acerca al escritorio interrumpiendo.
_ Disculpen, pero creo que hay algo que aclarar.
Hudson mira a Valeria con curiosidad, enojado ruge
_ ¿Qué quieres decir?
Valeria le dice con firmeza.
_ Yo fui quien hizo algunos cambios en ese documento después de que Daniel lo revisara. Lo siento mucho, debería haberlo mencionado antes.
Abel siente un alivio momentáneo pero también confusión.
Abel mirando a Valeria le pregunta.
_ ¿Tú hiciste cambios? No me dijiste nada.
Valeria bajando la mirada le artículo.
_ Lo sé… pensé que era solo un ajuste menor y no quise molestarte con eso. Pero ahora entiendo que fue un error no decírtelo.
Hudson se pasa la mano por la frente, visiblemente frustrado, suspirando manifestó
_ Entonces, si lo entiendo bien, tú hiciste modificaciones sin informarle a Daniel y eso causó el problema.
Valeria asintiendo.
_ Exactamente. Me disculpo profundamente, no quería que esto afectara a Daniel.
El ambiente es tenso mientras Hudson considera las palabras de Valeria.
Hudson tranquilizándose ligeramente ordenó.
_ Está bien, Valeria. Pero necesitas ser más cuidadosa en el futuro. Y tú, Daniel… no te preocupes por esto por ahora; revisaremos todo de nuevo.
Más tarde en el pasillo, Abel se encuentra con Valeria.
Abel con una mezcla de emociones le expreso su gratitud.
_ Gracias por intervenir ahí. Casi me despiden por algo que no hice _ Abel se ríe.
Valeria tenía remordimiento.
_ Lo siento mucho, Daniel. No debí actuar así sin consultarte primero.
Abel sonrió levemente.
_ Bueno, al menos ahora sabemos quién fue el verdadero culpable.
Ambos ríen aliviados mientras continúan su camino hacia la sala de reuniones. Hudson los estaba mirando celoso de verlos conversar y reír.
La oficina seguía llena de ruido, pero Hudson solo podía concentrarse en Valeria y Abel. Ella se reía de algo que había dicho él, y cada risa le calaba hondo. Sin poder contenerse más, Hudson se levantó de su escritorio, decidido a confrontar la situación.
_ Daniel _ dijo con voz firme mientras se acercaba a ellos _ ¿puedes venir un momento?
Abel lo miró sorprendido, pero asintió y se levantó.
_ Claro, Hudson . ¿Qué pasa?.
Una vez alejados del grupo, en una sala vacía. Hudson lo miró directo a los ojos, su voz temblando con la mezcla de celos y frustración.
_ ¿Qué es lo que tanto te hace reír con Valeria? _ preguntó, cruzando los brazos en un gesto defensivo.
Abel frunció el ceño, confundido.
_ ¿De qué hablas? Solo está contando una anécdota divertida…
_ No es eso _ interrumpió Hudson, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza _ Es que parece que te diviertes más con ella que conmigo. ¿Acaso no te das cuenta?
Abel lo observó, sorprendido por su tono.
_ Hudson, no es para tanto. Solo estamos charlando…
_ ¿Charlando? _ replicó él, incapaz de ocultar la ira en su voz _ Te veo riéndote como si fuera el mejor chiste del mundo. ¿No crees que eso es un poco… inapropiado?.
Abel respiró hondo, tratando de mantener la calma.
_ No estoy haciendo nada malo. Simplemente, me llevo bien con ella. No hay razón para que te pongas así. Tú y yo no somos nada. Por lo del fin de semana, has de cuenta que nunca ocurrió. Solo te ayude, como amigos.
Hudson dio un paso adelante, sintiéndose vulnerable pero decidido.
_ Pero yo… yo quiero ser el que te haga reír así. No quiero que te acerques a ella más de lo necesario. Y- y... No, no olvidaré lo que hicimos. Somos más que amigos, lo amigos no hacen eso.
Abel parpadeó, sorprendido por su sinceridad. Hudson nunca era de los que mostraban sus sentimientos, cuando era Abel era bueno, amable y un poco cariñoso, pero no más.
_ Hudson … no puedes estar celoso de Valeria. No hay nada entre nosotros. Solo somos compañeros de trabajo.
_ ¿Compañeros? _ replicó él, sintiendo cómo la rabia comenzaba a desbordarse _ Claro, pero parece que disfrutas más su compañía que la mía. Eso me molesta. A mí me ignoras y te pasas los días evadiendo mi presencia.
Abel se cruzó de brazos y lo miró desafiante.
_ ¿Y qué quieres que haga? ¿Que ignore a mis compañeros por miedo a que te sientas celoso?.
Hudson sintió cómo sus palabras lo atravesaban como dagas.
_ No quiero que ignores a nadie… solo quiero saber que soy importante para ti. Que no voy a perderte por un nuevo.
_ ¿Perderme de nuevo?_ Abel suspiró y se acercó un poco más a él, suavizando su mirada.
_ Hudson, eres importante para mí. Pero necesito que confíes en mí. No puedo cambiar mi forma de ser solo porque temes perderme. No abra otro accidente como hace tantos años.
Hudson bajó la mirada, sintiéndose atrapado entre sus emociones y la realidad.
_ Lo sé… pero no puedo evitar sentirme así cuando veo cómo te miran otros Omegas _ admitió con tristeza.
Hudson había notado hacen unos días, que Daniel era admirado en secreto por algunos de los Omegas de la empresa. Generando ansiedad en Hudson al notar que era su esposo Abel Reencarnado en el cuerpo del Alfa.
Abel le sonrió con ternura y le puso una mano en el brazo.
_ Te prometo que haré un esfuerzo por hacerte sentir seguro; solo dame tiempo para demostrarlo. Los niños y tú son los más cercano que tengo ahora como familia.
Hudson sintió una mezcla de alivio y confusión al mismo tiempo. Mirándolo a los ojos, supo que tenía razón; debía aprender a confiar en él… aunque los celos aún acechaban en el fondo de su mente.
_ Está bien _ dijo al fin, su voz más suave ahora _ Solo necesito saber que estás aquí para mí.
Abel asintió y le devolvió una sonrisa sincera.
'Debo dejar de hacer que se preocupe, tiene el trauma de mi muerte'.
_ Siempre estaré aquí para ti, Hudson. Venceré a la muerte. Pero también necesito tu apoyo para enfrentar esto juntos.
Con ese entendimiento mutuo, ambos regresaron al bullicio de la oficina, sabiendo que enfrentarían juntos las sombras del pasado mientras comenzaban a construir algo más fuerte entre ellos.
—¡Eso suena genial!
Hudson sonrió forzosamente mientras pensaba: 'Esto no ha terminado'. La lucha entre los celos y sus sentimientos por él apenas comenzaba, pero al menos tenía una oportunidad para demostrarle lo mucho que significaba para él.