Cuando apenas se recuperaba de la muerte de su esposo, un alfa aterrador llegó a su puerta buscando a la esposa del difunto, sintió tanto miedo al saber de quién se trataba que se esforzó en ocultarse confiando en la persona menos indicada.
No solo perdió su identidad sino su vida y al hijo que esperaba; sin embargo regresa al pasado luego de su tragico final, ahora está dispuesto a obtener su venganza y a tomar las decisiones necesarias para salvar su vida y la de su hijo no nacido.
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Capítulo XI
Linus no pudo convencer a Kelsey de quedarse, no es que quisiera quitarle ese derecho, solo estaba preocupado, no sabía a qué tipo de criminales se iban a encontrar y había más de una posibilidad donde el omega pudiera sentirse mal emocionalmente, eso no era bueno para su estado.
—no soy tan débil como crees, iré aunque tenga que irme solo.
—de acuerdo, se hará a tu manera, te llevaré. —dieron una excusa a sus familiares y maestra y se fueron.
En la estación el oficial a cargo, los esperaba. Después de un saludo que el omega rechazó porque no le interesaban esos formalismos, el capitán trató de explicar lo que los prisioneros habían declarado, pero el omega interrumpió.
—quiero oírlo directamente de esos malditos, ¿dónde están?
—Kelsey, no debes confrontarlos. —el alfa habló solo para el omega, antes de que este pudiera reprochar el capitán intervino.
—ya sé porque su cara me sonaba familiar, usted es el señor Kelsey, asistí a su fiesta de presentación, un gusto conocerlo en persona.
—Capitán, ¿es su costumbre perder el tiempo?, vine por los asesinos de mi... —se supone que no habían revelado que él era omega, ni el esposo de Lewis, así que corrigió rápidamente.
—vine por los asesinos de Lewis, quiero verlos ahora. —Linus entendiendo que nada de lo dijera haria desistir, asintió al oficial que parecía reacio a dejarlo pasar, y el hombre entendió.
—si claro vamos, siganme.
—ellos están en la otra habitación, podrán verlos desde aquí, hay un cristal que...
—creo que no fui claro, no los veré a través de un cristal, quiero entrar a dónde están.
—Kelsey, no te apresures...
—Linus sabes por qué vine aquí, así que no intentes detenerme. —el omega ignoró a los dos alfas y caminó a la puerta dónde el oficial había dicho que se encontraban los criminales.
—no creo que pueda abrirla esa puerta está con... —para la sorpresa del oficial, la puerta se abrió con facilidad, Linus lo miró con reproche.
—no sé lo que pasó, esa puerta estaba bajo llave lo juro. —el alfa lo ignoró y siguió a Kelsey, pero este había cerrado la puerta con seguro, él no quiso esperar a que el oficial encontrará la llave así que destruyó la perilla.
Los asesinos que Kelsey tenía en frente, eran unos adolescentes, el mayor quizás ni siquiera habría cumplido los 17, se veían tan asustados, pero eso no ablandó su corazón furioso.
—¿quién es usted?, ya le dijimos todo a los oficiales, nosotros no queríamos matar a nadie, déjennos ir...
—"dejarlos ir" ¿están bromeando verdad? Los voy a matar aquí mismo. —su mano fue detenida, Linus intervino.
—¿que estás haciendo?, no te metas en mi camino.
—te entiendo, también estoy furioso, pero solo son niños asustados.
—son asesinos, me quitaron a Lewis, lo menos que pueden hacer es darme sus miserables vidas.
—Kelsey basta, cálmate, ¿acaso no sabes dónde estás? —el alfa le quitó el cuchillo y lo ocultó, el omega apenas miró al oficial que entraba, luego a sus presas, sus deseos de matarlos no se habían extinguido ni un poco.
—se suponía que esa arma no estaba cargada, él nos dijo que solo lo teníamos que asustar, no queríamos matarlo, por favor creanos. —el menor de los dos estaba tan asustado, la mirada de Kelsey lo aterraba, el omega bajó un poco su guardia.
—¿quién les dijo que matarán a Lewis?
—nosotros necesitábamos dinero, y él nos pagó, incluso probamos el arma, no eran balas reales, lo juro no sabemos qué pasó.
—no me importa eso, les pregunté: ¿quién mierda los contrató? —los menores retrocedieron asustados, Linus volvió a sujetar al omega que volvía a perder la paciencia.
—RESPONDAN!!! —Kelsey por un momento perdió la fuerza de sus piernas, cuando oyó a Linus, incluso si el alfa no buscaba afectarlo, se sintió debil, vio a los chicos caer de rodillas y hablar.
—lo llaman Daddy, él maneja todo en los barrios bajos, dinero, drogas, extorsión, secuestros, todo lo ilegal y legal, nada se hace sin que él lo sepa, nadie hace nada sin su permiso.
—¿por qué ese tipo quería asesinar a mi hermano?
—él dijo que su hermano había enojado a las personas equivocadas, personas muy poderosas, que querían darle una lección.
—¿que personas?
—no lo sabemos, solo sé que esa persona le pagó mucho dinero para ese trabajo, nosotros cumplimos la tarea, pero él fue quien cerró el trato.
—¿entonces iban con la intención de matar a mi hermano?
—nosotros no somos asesinos, hacemos bromas y nos portamos mal, pero es todo, Daddy nos dijo que era solo asustarlo para que aprendiera, él probó el arma frente a nosotros, y yo lo confirmé no eran balas reales, solo debían causarle dolor y es todo, no debía morir. Cuando murió nos asustamos y huimos, Daddy intentó matarnos cuando dijimos que le diriamos a la policía, por eso nos escondimos.
—eso mismo declararon antes, pero creemos que mienten para escapar de la cárcel, no hay como probar que de verdad Daddy les pagó. No encontramos el arma y las balas que sacamos del cuerpo de su hermano eran muy reales. —el oficial intervino.
—tiramos la pistola cuando Daddy intentó matarnos, él debe tenerla.
—no mienten, mi habilidad los obliga a decir la verdad, ellos fueron utilizados. Traigan a ese tal Daddy ya mismo aquí.
—si señor.... —El capitán salió, Y Kelsey habló a Linus.
—¿dices que son incapaces de mentir ahora?
—asi es... ¿quieres preguntarles algo? —el Omega asintió y avanzó hacia ellos.
—cuándo lo mataron, ¿él suplicó?, ¿estaba asustado?, ¿sufrió mucho? ¿dijo algo?
—no, él estaba muy tranquilo, nosotros llegamos en una motocicleta, fingimos pedirle indicaciones, dijimos las palabras que nos indicaron y disparamos, Él murió de inmediato, ¡fue horrible!, no queríamos matarlo, se lo juro, perdón, perdonenos, lo sentimos mucho. —el omega lloraba, se sentía frustrado, se preparó tanto para confrontar a los asesinos de su esposo, para matarlos con sus propias manos, pero ahora que podía, no podía culparlos completamente, antes no habría dudado, pero pensaba en Lewis y en Linus que ahora estaba a su lado, ninguno aprobaba que lo hiciera.
—¿que palabras le dijeron?
—el señor D.j Imbech te envía un mensaje.
—¿quién es ese? —Ante la pregunta de Linus los dos confesaron que no sabían nada, pero Kelsey se giró furioso limpiando sus lágrimas.
—ustedes no mataron a Lewis, los utilizaron como una distracción, (querían confundirme) vamos por ese cerdo llamado Daddy.
—espera Kelsey, ¿tu sabes quien es ese? Dímelo.
—el señor D.j Imbech, está muerto y enterrado desde hace 11 años, solo hay una persona que pudo usar su nombre para hacer esto, necesito confirmarlo, iremos a cazar al tal Daddy, me dirá todo lo que sabe (y lo mataré. Le voy a arrancar los ojos y matar lentamente a esa maldita desgraciada)
El alfa hizo un par de preguntas más a los dos chicos y luego se apresuró en seguir al omega.
—sé donde pueda estar, Kelsey tienes que calmarte.
—estoy tan calmado como puedo, solo conduce.
—no había querido hacer esta pregunta por nuestro trato, pero ¿quién eres realmente?, hasta hace 4 años, no existia un Kelsey Petri
—me investigaste.
—lo suficiente, pero aun así no sé nada de ti.
—mi condición fue...
—Al diablo con tu condición, quiero saberlo todo ahora. Mi hermano está muerto y al parecer tiene que ver con tu pasado, esto dejó de ser solo tu problema.
—tal vez tengas razón, pero no estoy obligado a responder o ¿vas a usar tu habilidad conmigo para obligarme a contarte todo?
—no, no haré eso, Kelsey puedes confiar en mí, quiero ayudarte, déjame hacerlo.
—estoy bien, no necesito de nadie, si te involucras demasiado podrías terminar muerto, no quiero que otra buena persona muera por mis asuntos.
—no me importa eso, y tampoco le tengo miedo a los malditos que han hecho esto, pienso hacerlos pagar, dime quienes son. —el omega permanecía callado.
—hasta ahora he estado yendo a ciegas, ni siquiera sé de quién debo cuidarte, Kelsey...
—no necesitas cuidarme, deberías pensar en ti y en tu familia, será mejor que me vaya.
—¿qué? —el alfa creyó haber oído mal.
—detente aquí. —el alfa se negó.
—no vas a huir otra vez, y a ponerte a su merced más pronto, sea quien sea, se metió con la familia equivocada.
—tu ganas no me iré, detente, necesito bajar. —el alfa obedeció y el omega se bajó, Linus fue con él, solo por si acaso pensaba huir.
Linus también está feliz porque va a ser papá