ACTUALIZO DE LUNES A SABADOS.
Buenas noches.
Hoy les traigo la historia de Sienna Barrera. Una joven que pasará por un infierno en busca de su felicidad.
Esta novela contiene escenas de abuso, maltrato físico y emocional.
También a autolecionarse, referencia a la trata de personas, armas y otras cosas.
Leer bajo su criterio. Espero que me puedan acompañar hasta el final. Y le den todo su amor y apoyo.
NovelToon tiene autorización de yanina para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Es una promesa.
Una tarde Sienna se soba sus manos magulladas, tras recibir un pisotón con los grandes tacones de Anaís.
Cuando Emiliano se acerca a ella.
__ ¿Estás bien?
__ Sí, he experimentado peores dolores.
Emiliano se soba la barba indignado por no poder hacer nada ante Anais.
__ Solo soportarlo un poco más. La señorita Anaís se marchará después del banquete.
__ Está bien. No es como si fuera a morir por unos cuantos moretones. Además ya se de sobra que no tengo permitido morir.
Emiliano siente un nudo en la garganta, mientras coloca la pomada en las manos de Sienna.
__ Tienes razón. Tú no tienes permitido darte ese lujo.
Luego de que la señorita Anaís se marche, te llevaré por un helado. ¿Te parece bien?
Sienna no podía creer lo que escuchaba.
Había pasado tanto tiempo desde que salió, que no recordaba lo que era caminar por las calles en total libertad.
Se llenó de alegría y con una gran sonrisa le respondió.
__ ¿Es una promesa, señor?
Emiliano quedó atónito por su tierna reacción.
__ Es una promesa.
En la noche ve como Anaís baja con un increíble vestido rojo. Era bellísimo.
Junto a ella venía Emiliano en un impecable traje de gala.
Los dos juntos parecían una pareja hecha por los cielos o por el infierno.
Sienna se preguntaba que se sentiría usar un vestido tan lujoso y ser acompañada por alguien tan guapo.
Eran sueños que jamás se le cumplirán. Y si le concedieran un deseo, sería sin duda su libertad.
No algo tan artificial como vestir increíble.
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Dos días después, tal como se lo informó Emiliano, Anaís se marchó.
Sienna corrió a arreglarse. Apresurada busco su mejor y más lindo vestido.
Ese día por fin saldría de su prisión.
Podría ver a la gente normal, caminar sin preocupaciones.
Estaba muy emocionada esperando en la entrada de la mansión.
Escucha como estacionan el coche y se pone de pie apresurada.
Emiliano no se cree lo que ve.
Esa mujer estaba deslumbrante. Se le veía tan feliz.
Tanto, que varios de los guardias se sonrojaron al verla. Por alguna razón eso lo molesta demasiado.
__ ¿Y tú porque estás tan feliz y esperando en la entrada?.
¿Acaso has pasado tanto tiempo con los perros que ahora te crees uno de ellos?
Sienna que pierde su alegre sonrisa en cuestión de segundos, lo ve confundida.
__ ¿Acaso ya se le olvidó que me prometió ir por un helado?
__ No me digas que todo este alboroto es debido a algo tan simple como ir por un helado.
__ Claro que si. Es la primera vez que salgo de este lugar desde que me trajo hace más de un año.
Emiliano observa a su chofer.
__ ¿Ya pasó un año?
__ Si señor. La jovencita Sienna ha estado con nosotros un año y tres meses.
Emiliano acomoda su cabello miestras revisa su celular.
__ Ok, sube al auto. No tengo mucho tiempo. Pero como te has portado bien últimamente creo que mereces una recompensa.
Sienna emocionada sube al carro sin mirar atrás.
__ Creo que está de más decirte que no hagas nada estúpido.
__ Lo sé, no se preocupe señor.
Llegan a una heladería no muy lejos de la mansión.
Sienna se apresura a observar todo a su alrededor.
Es como si lo viera por primera vez.
Toma asiento y come su helado con gran emoción.
Emiliano la observa con ternura.
__ Sabes, no eres diferente a un gato glotón. Come más despacio, no pienso quitártelo.