Xiuhtcoatl

Estoy cabalgando, mi plan es llegar lo más antes posible a la capital, ahí estoy casi seguro que no podrían hacer algo como lo que hicieron en la ciudad, según se, esta niña se hospedara en el distrito noble, el cual es el más seguro, llegando a la capital, nos hospedaremos en un hotel se ese distrito, la acompañaré a la ceremonia de presentación en el castillo, y de allí, simplemente la dejo con un séquito que vendrá a recogerla y recibo mi paga.

Suena fácil, pero no lo es, para empezar esta niña es una noble, según mi conocimiento de eras medievales, los nobles en su mayoría tenían ejércitos privados o al menos guardias, aún siendo barones, entonces, ¿Porque solo viajaba con tres aventureros?, y peor aún, ni siquiera eran aventureros de alto rango, y menos estaban capacitados en escoltar a alguien.

Puede ser que su familia esté en quiebra, o puede ser que ni siquiera tengan poder equivalente a un noble, en ese caso, ¿Porque intentan asesinarla?, no fue cualquier intento, esos tipos les importo una mierda hacer un desmadre en la ciudad sin tomar en cuenta al gobierno o al ejército.

Entonces ellos estaban coludidos, era evidente, seria estúpido no verlo, por ello ni siquiera me acerque o me detuve cuando los caballeros me hicieron señales, eso significa que quien la quiere muerta es alguien poderoso, es algo común en los nobles, pero si ella no tiene ni siquiera para una escolta decente, ¿Porque alguien así de poderoso la quiere muerta?, puede ser por mero orgullo y haber ofendido a tal persona, pero no es suficiente para hacer un movimiento así de riesgoso.

Después de todo, si una persona está en esa posición y puede hacer estas cosas, significa que no es tonta, significa que sabe moverse tras bambalinas, aquí algo me huele muy mal, en serio que hay algo que no cuadra, más bien, esta niña no nos ha dicho algo que debería.

La miro, y ella está todavía pensando en otras cosas, me ignora y ve hacia el horizonte, sus mejillas están hinchadas por llorar, ella tiene una cosa peculiar que me llamó la atención, tiene un cabello color plateado y ojos igualmente de ese color, además sus rasgos son muy finos, en sí es una belleza entre bellezas.

He visto en este mundo colores de cabello y ojos que jamás habría visto en mi vida anterior que no fuesen hechos con tintes artificiales, ya no trato de entender la biología o la anatomía, simplemente lo deje así, pero aun así, también he visto que su comportamiento es muy refinado, y sobre todo, no ha comido casi nada desde que me uní al viaje, no esta acostumbrada a la comida así.

Eso significa que esta niña está acostumbrada a comida de buena calidad, aún en viajes, también su equipaje, son vestidos de calidad alta, no se los estándares de la nobleza, pero esta tela es muy cara, estoy seguro, los barones que son la jerarquía más baja de la nobleza, tal vez usen ropas más lujosas que los plebeyos, pero no de esta magnitud, y más en esta era, esta tela es difícil de hacer con las herramientas de esta época

Sigo viéndola, así que sin más me decido a saber, ya que es vital si quiero lograr llevarla a salvo, simple, mi orgullo no me dejaría fallar una misión, cosa de militares y nuestra formación.

-Oye, quiero saber la verdad, así que será mejor que hables, así podre mantenerme más alerta y podré cuidarte mejor-

Ella se sobresalto un poco, lo note, aunque lo oculta muy muy bien, eso significa que está educada para ello, lo que me re afirma que no tiene una posición simple de hija de un Barón.

-No se de que habla señor Azrael, yo he dich-

-Tienes dos opciones niña, una me dices por las buenas lo que ocultas, dos no me dices nada y simplemente te dejo aquí y continúas por tu cuenta, no voy a arriesgar mi vida porque me ocultes información importante-

Ella se sobresalto y tembló un poco, pero aun así, lo logro ocultar pero su defensa se rompia poco a poco, después de todo, aún es una niña, y yo un bastardo que ha vivido mucho de la vida.

-Yo, no, no, no miento-

-Entiendo no voy a perder el tiempo-

Pare el caballo, y empecé a bajarla, ella empezó a patalear y tratar de agarrarse a mi o a la rienda, el caballo se inquieto un poco, entonces simplemente la solté y cayó al suelo llenando su vestido de barro por la lluvia de ayer.

-TU, BESTIA, TU ERES UN MALDITO, NO TIENES COMPASIÓN-

-No vives mucho tiempo si la tienes, bueno, te deseo suerte-

-ESPERA, POR FAVOR, ESPERA, HABLARE, PERO POR FAVOR, NO TE VAYAS, eres, eres mi única esperanza-

Lágrimas empezaron a salir de sus ojos color plata, mientras lloraba en un estado lamentable, llena de lodo y totalmente desaliñada, mientras yo la veía desde mi caballo, me recordó a mi adolescencia en la calle, si, mierda, se lo que es la desesperación,  estar solo, y sin alguna esperanza de ayuda.

Pero aún así, ella me mintió, y no puedo confiar sobre mentiras, no me arriesgare por mentiras que oculten cosas importantes,  aun si es por una niña pequeña.

-Entonces, ¿Vas a hablar?-

-Yo, yo, no soy hija de un Barón, soy la hija del Vizconde Lecler'c, Ania Von Lecler'c, yo tenia en un principio mi escolta privada de 100 hombres, pero me emboscaron, eran más de 500 bandidos y acabaron con todo mi séquito, mis guardias y mis sirvientes, yo me salve por que uno de mis guardias personales escapo conmigo en su caballo a un pueblo cercano, donde conocí a los tres aventureros, el me dio dinero para contratarlos, y después regreso solo para pedir ayuda a mi padre e informarle-

-¿Sabes quien hizo eso?-

-Si, fue el Vizconde Arne, pelea el poder e influencia con mi padre, el me quiere muerta, porque si no asisto a mi presentación en el castillo, el hijo del conde Arne ganará por mi falta de manera automática el dominio de las tierras aledañas al bosque maldito, tierras llenas de grandes recursos-

-¿Como es ese asunto de las tierras?-

-Una vez llegue al castillo, y haga mi presentación, habrá una competencia en la cual, habrá un duelo militar entre nosotros, usando nuestros soldados, en el cual el ganador tendrá el dominio de esas tierras para su familia, la familia que logre tener esas tierras, tendrá el poder mayoritario asegurado-

-Bueno, sabes, aunque llegaras no tienes un ejercito-

-Lo se, pero al saber la situación el rey hará una excepción, y esperara a que mi séquito llegue, la razón por la que el vizconde hace esto, es porque sabe que mis soldados están mejor equipados y entrenados, sabe que no podrá ganar-

-Ya veo, entonces nos enfrentamos a alguien muy poderoso, en todo caso, ahora se que debemos hacer, sube rapido-

Ella subió a mi caballo que tome prestado de la ciudad, entonces mientras estaba sentada frente a mi, tomé su vestido, rasgando la parte de abajo, y quitando los broches de su cabello despeinandolo, dejando caer un largo y hermoso cabello blanco, el cual era sedoso y olía a flores.

-Kyaaaaa, Animal, pervertido, Cerdo-

-Debes ocultar lo más que puedas tu identidad, y parecer lo más plebeya que se pueda, ese tipo debe tener infiltrados en las ciudades, entre menos llames la atención, mejor será-

Tome algo de barro, ensuciando su hermoso cabello, además de su rostro, ella simplemente lloraba, pero no le hizo caso, después continúe galopando a toda velocidad, ahora que sabía lo que enfrentaba, forme un plan nuevo para evitar lo más que se pueda a esos tipos, y llegar más rápido.

Lo esencial era la velocidad, entre más rápido lleguemos, más rápido nos movamos, menos oportunidades de atacarnos, por ende, acelerare a este caballo a todo galope hasta llegar a la siguiente aldea, allí tomaré otro caballo "prestado" para galopar a máxima velocidad sin derechos a la siguiente aldea.

Haré lo mismo en esa aldea, así al llegar a la capital real habré llegado más rápido, al no detenernos ni siquiera a descansar, ellos no tendrán muchas probabilidades de atacarnos, no hasta que estemos en la capital real, y en la capital seguro la tendrán difícil para hacer algo.

Paso el tiempo, hice lo que hice en las dos aldeas, afortunadamente no nos descubrieron, tardamos 1 día y medio en llegar a las afueras de la capital, pero cuando veía los muros a lo lejos, el caballo se torció el tobillo, cayendo de manera fuerte alcanze a poner un escudo de mana para ambos, aun así, no he dominado al cien esa técnica por lo tanto, recibimos daño

Me lastime el brazo al sostener a la niña, y ella se golpeó la pierna derecha, al instante un corte se hizo en el muslo derecho de la pequeña, nos levantamos del suelo algo aturdidos, el caballo no podrá seguir, eso es seguro, lo sacrifique usando mi arma.

-Maldita sea, estamos a unos 6 kilómetros de distancia, así que debemos poder llegar caminando, ¿Como se siente tu pierna?, ¿Ouedes andar?-

-¡Buaaaaaaaa, me duele, me duele mucho, me dueleeeee!-

Ella lloraba de manera dolorosa, bueno, si debe ser así, es una niña después de todo, para mi esas heridas no son nada, pero al final ella es una niña común, y más aún, una noble, no creo que se haya lastimado así antes.

-Bueno, ya, ya, ven, te voy a sanar, siéntate ahí en esa piedra-

Al sentarla ella seguía llorando de manera infantil, mientras me veía con sus ojos llenos de lagrimas, sentí un escozor en el pecho, me sentí, me sentí, ¿Mal?, ¿Preocupado?, no lo sé, solamente me dieron ganas de hacerla sentir mejor y sanarla, bueno, soy un soldado, uno de mis deberes es salvaguardar civiles en casos de peligro.

Había salvado niños antes, y recuerdo que se sentía muy bien cuando te agradecian, cuando te miraban en las tiendas y te saludaban, cuando te miraban y te gritaban, te admiraban, te veían como un héroe, bueno, todo eso cambió cuando fui parte de las fuerzas especiales, pero, había olvidado lo bien que se siente.

Entonces procedí a alzar su vestido para ver su herida, ya veo, esta en la parte interior del muslo, entonces procedí a limpiar la herida con agua, después saque algo de alcohol, procedí a untarlo en la herida de manera suave, ella se retuerce demasiado y con sus pequeñas manos intenta apartarme.

-Esperate y quédate quieta maldita sea-

Seguí limpiando la herida, poniendo una pequeña gasa para taparla, después de ello, una pequeña venda para poder evitar infecciones, pero al mirar su rostro, un rojo cubría sus mejillas, mientras ella miraba a otro lado, voltee a ver el muslo de la pequeña, y si, podía ver sus bragas blancas, ah, creo que la cague.

-Lo siento, ejem, lo lamento, fui desconsiderado, la verdad espero puedas disculparme-

Ella solo veía a otro lado, mientras sus ojos lagrimeaban poco a poco, empezó a verme con enojo y con ira evidente, aunque me dieron unas ganas muy grandes de reírme, es que en serio su cara se ve tan chistosa y tierna que me dan ganas de reír.

-Yo, yo quedaré embarazada, ¿¡Que le diré a mi padre!?, debes hacerte responsable por esto, debes tomar responsabilidad,  ANIMAL PERVERTIDO-

-JAJAJAJAJAJAJAJAJA-

No pude evitar cagarme de risa por las cosas que decía, ella se enojo más y empezó a golpearme con sus pequeñas manos mientras me insultaba, obviamente no sentía nada debido a mi equipo, pero tarde algo en contener mi risa, hasta que por fin lo logré seguimos caminando a la capital.

Veía a Ania cojear y una pequeña expresión de dolor por caminar, debe dolerle, sentí algo de compasión por ella, además, si que estuvo mal lo que hice anteriormente aún sin hacerlo a propósito, por ende, decidí cargarla en brazos, ella se asusto y pataleo, pero aun así después se calmo cuando le explique que lo hacía por su dolor.

Mientras caminaba con ella en brazos, note que se quedaba dormida, se durmió en mi pecho, y sentí algo que jamás había sentido, ¿Esto es el instinto paternal?, no lo sé, pero se siente bien, ella tiene 15 años, pero aun así es de baja estatura, mide aproximadamente 1.55 metros de altura, mientras que yo mido 1.81.

Pero ahora recuerdo, en este mundo tengo 20 años, más o menos, ya que mi cuerpo volvió a ser joven, a veces olvido eso y sigo pensando que me veo como un anciano, por lo que ella parecería más mi hermana, aunque bueno, no sería así ya que es de cabello blanco y ojos blancos, y yo soy de cabello negro y ojos cafés.

En fin, hemos llegado a la entrada de la capital, hay una larga fila, será una larga espera, de pronto veo un carruaje que se acerca, ese escudo, mierda, es el carruaje que vi en la ciudad donde nos atacaron, el carruaje de la familia Lecler'c,  esto es malo, no debo dejar que me vea ni que la vea a ella, así, la cubro con mi impermeable que ahora usaba como capucha, pasaron de largo junto con su escolta, no nos notaron, al parecer no se esperan que ya hayamos llegado.

Entramos por fin a la ciudad, de allí, tome camino al distrito noble, pero antes pase al gremio a reportarme y reportar lo que paso con mis compañeros, después de un arduo interrogatorio salí, cobre mi recompensa y la de mis compañeros caídos, el gremio de aquí es más movido y más concurrido, además de mucho mucho más grande.

La capital era más limpia, además de que no olía tan mal como otras ciudades o pueblos, a pesar de estar en la zona plebeya, las tiendas eran más grandes y más variadas, además que había mucha gente en estas, decidí pasar por los baños públicos para que Ania se limpiase,  después de ello fuimos al distrito noble.

Una muralla se erigia en lo alto, en las puertas los caballeros nos interrogaron, pero Ania mostró su sello, era una especie de tatuaje en su muñeca izquierda que solo se reveló cuando lo acerco a esa bola de cristal magica, por ende logramos pasar sin mayor problema.

Nos dirigimos a su mansión aquí en la capital, nos recibieron varios sirvientes y algunos guardias, que al enterarse mandaron un mensaje, preocupados atendieron a su ama en todo, mientras que a mi me agradecían todo lo que había hecho, y por supuesto, me pagaron.

-Bueno pequeña, supongo que aquí te dejo, ya estas en manos seguras y con tus sirvientes, así que te deseo suerte y que logres ganar-

-ESPERA, por favor quédate, acompáñame como mi caballero de honor personal en la ceremonia, te pagare tres monedas de platino-

-Oh, 3 monedas de platino, ya veo, no veo porque no, de todas maneras solo es acompañar y ya, esta bien-

Ella sonrió de manera dulce, si que es muy bella, entonces me dijo que me quedara en su mansión, allí una sirvienta me indicó donde podía bañarme, cuando salí del baño, la doncella me miraba de arriba a abajo, algo sonrojada.

"Ja, creo que no soy tan feo después de todo"

Le di una sonrisa coqueteando, ella se volteo dando una risita, mientras le hacía señas que se acercase, ella lo hizo, mientras tímidamente me dijo con una voz dulce.

-¿Necesita algo?-.

-Claro que lo necesito...-

Me acerque tomándola de la cintura, después tome su brazo y lo doble haciéndole una llave de sumisión, quitandole la daga que escondía en su uniforme, mientras me miraba con ira.

-Ups, parece que el seducirme no te va a funcionar para matarme-

Ella no lo sabía, pero ya había detectado a varios contactos hostiles entrando a la mansión, por ende decidí reunirme con la pequeña Ania, entonces apuñale a la sirvienta en el corazón asesinandola al instante, mientras tomába mi equipo.

-Así que son así de osados eh...-

Continuará...