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Bajo La Luz Del Amanecer

Bajo La Luz Del Amanecer

Status: Terminada
Genre:Completas / Grandes Curvas
Popularitas:8.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Araceli Settecase

Ariadna Callis, una joven de 16 años con una personalidad vibrante y un cuerpo que desafía los estereotipos, vive entre las constantes travesuras de sus hermanos mayores, Nikos y Theo, y el caos del último año de preparatoria. Aunque es fuerte y segura, Ariadna no está preparada para la entrada de Eryx Soterios, un joven de 18 años recién llegado al pueblo.

Eryx, reservado y enigmático, carga con un pasado oscuro que lo ha dejado lleno de resentimientos. Su aparente frialdad se convierte en un desafío para Ariadna, quien no teme a sus respuestas cortantes ni a su actitud distante. Sin embargo, cada encuentro entre ellos desata emociones contradictorias que ninguno puede ignorar.

NovelToon tiene autorización de Araceli Settecase para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 16: Círculos que se cierran

La semana siguiente se sintió como una larga partida de ajedrez. Cada movimiento era calculado, cada paso tomado con precaución. Eryx había insistido en mantener a Ariadna bajo constante vigilancia, algo que sus hermanos aceptaron con reticencia. Theo no perdía oportunidad para resoplar cuando veía a Eryx cerca, pero Nikos había comenzado a evaluar al joven con una mirada más analítica que amenazante.

Ariadna, por su parte, trataba de mantener su vida lo más normal posible, pero sentía el peso de una amenaza invisible. La sombra del padre de Eryx estaba presente incluso en los momentos más tranquilos. Esa noche, mientras cenaban en familia, el timbre de la puerta rompió el silencio.

Nikos se levantó, su postura rígida, mientras Theo lo seguía de cerca. Ariadna los observó desde la mesa, con el corazón latiendo rápidamente. Podía ver cómo Nikos intercambiaba palabras tensas con alguien antes de cerrar la puerta con fuerza.

—¿Quién era? —preguntó, tratando de sonar casual.

—Alguien buscando a Eryx —respondió Nikos con el ceño fruncido, mirando directamente a su hermana—. ¿Qué demonios está pasando, Ariadna?

—¿Qué querían? —preguntó Eryx, entrando desde la cocina con una calma que parecía casi ensayada.

Nikos lo miró con desconfianza, pero respondió.

—Un hombre trajeado, pidiendo verte. No dijo quién era, pero su acento era parecido al tuyo.

Eryx asintió, su expresión endureciéndose.

—Es uno de los hombres de mi padre.

—¿Cómo pueden saber que estás aquí? —preguntó Theo, cruzándose de brazos.

—Mi padre tiene recursos que no se pueden subestimar. No importa cuán cuidadoso sea, siempre encuentra la manera de localizarme.

—¿Y qué hacemos ahora? —intervino Ariadna.

Eryx se giró hacia ella, su mirada seria.

—Lo primero es mantenerte a salvo. Nikos y Theo tienen razón en ser cautelosos. No sé qué quiere mi padre exactamente, pero no voy a permitir que te involucre en esto.

—Eryx, ya estoy involucrada.

—No del todo. —Eryx se acercó, hablando en un tono más bajo—. Todavía puedo sacarte de esto, pero necesito que confíes en mí.

Ariadna negó con la cabeza, decidida.

—No voy a quedarme al margen mientras tú te enfrentas a todo.

Nikos interrumpió, colocando una mano firme en el hombro de su hermana.

—Ariadna, esto no es un juego. Si ese hombre vuelve, nosotros lo manejaremos.

La joven lo miró con una mezcla de desafío y agradecimiento. Sabía que sus hermanos estaban tratando de protegerla, pero también sentía que no podían entender completamente lo que Eryx estaba enfrentando.

Esa misma noche, Eryx y Ariadna se reunieron en el jardín trasero. El aire estaba cargado de tensión, pero también de algo más profundo, algo que los unía incluso en medio del caos.

—No puedo dejar que esto te consuma —dijo Ariadna, rompiendo el silencio.

Eryx suspiró, pasando una mano por su cabello oscuro.

—No tienes idea de cuánto aprecio que estés aquí, Ariadna. Pero hay cosas en mi vida que no deberían tocarte.

—Ya me tocan, Eryx. Y estoy dispuesta a enfrentarlas contigo.

Él se inclinó hacia ella, tomando sus manos.

—No quiero que termines herida por mi culpa.

Ariadna lo miró directamente a los ojos, su voz firme.

—Eryx, ya me siento parte de esto. No importa cuán peligroso sea, no voy a alejarme de ti.

Por un momento, él no dijo nada. Simplemente la miró, como si tratara de grabar cada detalle de su rostro en su memoria.

—Eres más fuerte de lo que crees, Ariadna.

—Y tú también, Eryx. Solo necesitas confiar en eso.

Eryx se inclinó un poco más cerca, y por un segundo, Ariadna pensó que iba a besarla. Pero él se detuvo, respirando profundamente antes de apartarse.

—Necesito encontrar una manera de detener a mi padre antes de que haga algo drástico.

—¿Cómo puedes enfrentarlo?

—No lo sé. Pero sé que no puedo seguir huyendo.

Ariadna lo observó con preocupación, pero también con admiración. Sabía que Eryx estaba luchando contra más que su padre; estaba luchando contra el peso de su pasado y su deseo de ser algo diferente.

Al día siguiente, Eryx no apareció en la escuela. Ariadna trató de concentrarse en sus clases, pero su mente no podía dejar de pensar en él. Cuando llegó a casa, encontró a Nikos hablando con alguien por teléfono, su tono más serio de lo habitual.

—¿Qué pasa? —preguntó, dejando su mochila en el suelo.

Nikos colgó antes de responder.

—Eryx fue a buscar a ese hombre que vino anoche.

El estómago de Ariadna se hundió.

—¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste?

—Porque sabía que harías algo imprudente, como intentar detenerlo.

—¿Y tú no piensas hacer nada?

Nikos suspiró, frotándose la frente.

—Eryx es un adulto. Tomó su decisión.

—¡Pero está en peligro!

—Ariadna, no podemos controlar todo.

La joven sintió una mezcla de frustración y desesperación. No podía quedarse de brazos cruzados mientras Eryx se enfrentaba solo a su padre y sus hombres.

Esa noche, Ariadna decidió buscar a Eryx por su cuenta. Siguió las indicaciones vagas que había escuchado de Nikos y finalmente llegó a un almacén abandonado en las afueras de la ciudad.

El lugar estaba oscuro y silencioso, pero podía sentir la tensión en el aire. Avanzó con cautela, tratando de no hacer ruido, hasta que escuchó voces.

—Eres un necio, hijo. —La voz profunda y fría resonaba en el interior del edificio.

Ariadna se asomó por una grieta en la puerta y vio a Eryx frente a un hombre alto con traje negro. Su parecido era innegable: ese debía ser su padre.

—No voy a ser tu marioneta, padre.

—No tienes elección, Eryx. Lo sabes tan bien como yo.

—Me niego a seguir tus pasos.

El hombre dio un paso adelante, su sonrisa helada.

—No estoy aquí para discutir. Estoy aquí para recordarte lo que puedes perder si sigues desafiándome.

Ariadna sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿A qué se refería?

Sin pensarlo dos veces, empujó la puerta y entró.

—¡Déjalo en paz!

Ambos hombres se giraron hacia ella, sorprendidos. Eryx abrió los ojos con horror.

—¿Qué estás haciendo aquí?

—No podía quedarme al margen.

El padre de Eryx la miró con curiosidad antes de sonreír de manera siniestra.

—Ah, así que esta es la chica.

Eryx se puso delante de Ariadna, protegiéndola con su cuerpo.

—No te acerques a ella.

El hombre alzó una ceja, como si disfrutara del desafío.

—Eres tan débil como tu madre, Eryx. Siempre dejando que las emociones nublen tu juicio.

Eryx apretó los puños, pero antes de que pudiera responder, Ariadna habló.

—Eryx no es débil. Es fuerte porque no tiene miedo de ser diferente a ti.

El hombre la miró con sorpresa, seguido de una risa seca.

—Eres valiente, niña. Pero no sabes con quién te estás enfrentando.

—Sé perfectamente con quién —respondió ella, sin titubear—. Y no le temo.

Eryx la miró con algo más que preocupación; había admiración en sus ojos.

—Ariadna...

Ella le sonrió.

—Estoy contigo, Eryx. Siempre.

El enfrentamiento apenas comenzaba, pero Ariadna sabía que no estaban solos. Juntos, podían encontrar la manera de enfrentarse a cualquier cosa.

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Myriam Del Carmen
escritora es la primera vez que no sigo leyendo una novela en mi vida porque le 💱 el nombre a un personaje b un saludo 🫡🫡🫡🫡🫡
Maggi González
Muy buena historia,salió de lo común, FELICITACIONES!!
Araceli Settecase: Gracias
total 1 replies
Naicka Rodriguez
Bueno
Eva Romero
Excelente
María josé Alvarez
Uyyy, cada vez estoy más intrigada por saber que fantasmas atormentan tanto a Eryx
Grasiz Venegas Beroiza
Ok. Si ya no hay vuelta atrás, ya no puedo seguir leyendo. Gracias autora. Fue muy interesante. La felicito. 👏👏👏
Araceli Settecase
El parque tenía un encanto particular /Smile/
Grasiz Venegas Beroiza
Pero como, si en el capítulo anterior sentiste como que ya estabas definida por Andros!!! 😱🤦
Grasiz Venegas Beroiza
Cómo te gusta salir a despejar tu mente, ah? 😲
Grasiz Venegas Beroiza
Ya es la tercera vez que le dice lo mismo!!! Y está no se decide por ninguno! Al final, va a aceptar a este tipo... Ayayayyy! Pobre Eryx! 🤷
Grasiz Venegas Beroiza
Uh, parece que todo se repite. Otra vez lo mismo!!! 😲😲😲🙃
Grasiz Venegas Beroiza
Cómo siempre, ya se hizo costumbre, no? 😏
Grasiz Venegas Beroiza
Ah, es frustrante! Creo que se fue para el lado de los tomates y... los están pisoteando!!! 🤷
Grasiz Venegas Beroiza
Ay, autora, parece como si quisieras devolverte al capítulo anterior y anterior!!! Estás repitiendo lo mismo otra vez! 😱
Grasiz Venegas Beroiza
Pero si ya volvió y vos lo aceptaste, tarada! 😲
Grasiz Venegas Beroiza
Está guacha se olvida ahí no más de Eryx! 😲😱
Grasiz Venegas Beroiza
Otra vez, pero te metiste entre las patas del caballo encabritado!
Araceli Settecase
Espero que te guste el giro que le di a la trama !!/Smile/
Grasiz Venegas Beroiza
Oh, vaya, se había ido... Y quién se dio cuenta, autora? Meh! 😒
Grasiz Venegas Beroiza
Oh! Creo que esto se va a poner color de hormiga, pasando a negro absoluto! 😲
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