En Mi Segunda Vida Soy La Villana

Los delincuentes por instinto retroceden, pero el líder los alentó a atacar, ya que Cristal es solo una niña.

Ellos tomaron valor y se fueron al ataque de la niña, y está de manera ágil y se defiende de sus ataques.

Su espada de fuego iba cortando y quemando a esos hombres, quienes no entendían qué estaba pasando, y de cómo ellos siendo más de 250 hombres, están siendo vencidos por una niña, quien resultó ser una bruja.

Cómo pudieron, ellos se defienden de ella y también usaron magia, y solo así estaban en igualdad de condiciones.

Pero la pequeña niña arrojó su espada a un lado, y cambió su elemento de fuego por el de agua y rayo, y entonces sí, ella estaba en ventaja sobre ellos.

Uno a uno fueron cayendo, y algunos trataron de escapar, pero la niña usando magia de tierra pegó sus pies al suelo. Luego, ella con una espada de hielo le dió muerte casi a todos, y dejó un hombre con vida, para que este le dé información.

—Oye tú, si cooperas conmigo tendrás una muerte rápida— dice ella dándole una bofetada al hombre, quien estaba en esos momentos casi desmayado. Este al sentir el golpe se terminó de despertar y estaba asustado.

—No me mate por favor, tengo familia — dice aquel hombre llorando.

—Esta gente también la tiene, y ustedes fueron unos bastardos al incendiar sus casas. Si hablas te prometo una muerte rápida— dice ella con una risa escalofriante, cosa que hizo que el hombre llore aún más.

—Perdón señorita Cristal, no fue mi intención venir a causar problemas, pero si no hago lo que se me dice, moriré y conmigo mi familia— dice el hombre sin dejar de llorar.

—Te daré una oportunidad más, pero tienes que confesar todo— dice ella con cara seria.

—Fue su tío Fausto quien nos pagó a mí y a mis compañeros para que matemos a la familia imperial Silva, él tiene planes de tomar el trono para sí y solo de esta manera lo puede lograr, juro por mi vida que no sé nada más— dice el hombre y ella decide dejarle con vida.

—Bien te perdono la vida, si aprecias el estar vivo, en cuanto te vayas de aquí, vete de este imperio y no digas a nadie una palabra de lo que has visto hoy, o iré por ti hasta los confines de la tierra, solo para terminar con tu mediocre existencia— dice ella y deja ir al hombre con vida, quien en cuanto se reúna con su familia se irá del imperio, y por su bien, no dura nada a nadie, o esta pequeña bruja, acabara con el, asi como termino a sus compañeros.

Luego de que aquel hombre se fuera, Cristal con un hechizo reúne a los demás delincuentes muertos, y usando un hechizo de tierra, hizo que la tierra se lo tragara.

Al terminar, ella va hasta los guardias y procede a sanar sus heridas, las cuales estaban muy profundas, algunos de ellos tenían fiebre por el dolor, lo que significa que no será nada fácil lidiar con ellos.

Unas horas más tarde, ya los guardias estaban recuperados y estaban agradecidos con la princesa heredera, por salvar sus vidas y ellos sin que ella se lo pida, prometieron guardar el secreto de que ella posee magia. Uno que también promete no decir nada, fue el hombre que fue a dar el mensaje, ya que sus heridas también fueron sanadas.

Ella al ver eso, solo agradece y le pide a todos continuar con lo que tienen que hacer.

Cuando terminaron de llegar al lugar, ella de manera inmediata se fue a hacer su trabajo y tras verificar bien los daños, le pidió a unos de los guardias regresar al palacio, para solicitar material de construcción, después de todo, no puede valerse siempre de la magia, y tampoco puede exponerse a ser descubierta, y nadie sabe quién de esas personas ajena a los soldados se puede vender por un par de monedas.

Ella para hacer que ese guardia llegue más rápido abrió un portal mágico en el bosque, y lo guío con destino al bosque que está en el palacio y a la velocidad de la luz, aquel soldado estaba en el palacio y desde que se cerró el portal se fue a hablar con los emperadores sobre lo que pasó.

Estos al escuchar cómo se dieron los hechos, estaban sin habla, pues parece que el objetivo en realidad era ellos, y por suerte su hija es lo suficientemente fuerte y pudo salir ilesa de aquella batalla.

Ellos les agradecen a ese guardia por traer la información.

Tras despedir al guardia, el emperador con aquel mismo guardia manda a buscar a su hombre de confianza y lo manda a buscar los materiales para la construcción de las casas de aquellas personas afectadas por el fuego.

Mientras el Emperador manda a buscar los materiales para iniciar con la construcción de casas, la familia Rinaldi estaba en medio de una celebración y mientras ellos celebraban, en el imperio, todos comentaban lo que pasó en la fiesta la noche anterior y aquella familia estaba siendo motivo de burla.

Pero los afectados ni enterados, y cómo enterarse, si ellos están celebrando que pronto serían monarcas del imperio de Bayona y hasta hicieron un banquete con motivo a esa celebración.

Estos si saben lo que es ser descarados e inmorales.

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—Papá, ¿yo seré la princesa del imperio?—pregunta Fátima porque ese día su padre le prometió que ella pronto sería la princesa.

—Claro que si mi pequeña, tú serás la princesa del imperio, de eso estoy yo seguro — dice Fausto y su esposa aplaude gozosa.

—Por fin ya no estaremos a las sombras de la molesta familia imperial Silva, y ellos pasarán al olvido — dice aquella mujer y su esposo toma una copa de la mesa y propone brindar.

Tras brindar, todos disfrutan de la pequeña celebración, y durante lo que queda de día, la pasan celebrando.

Cuando llegó la noche, los dos mayores de esa familia, se durmieron con la esperanza de que al día de mañana irían al palacio imperial a enterrar a los emperadores de Bayona, y hasta sacaron de sus guardas ropas las mejores prendas de vestir que encontraron, para así lucirse en el sepelio.

Pero al día siguiente no solo nadie llegó a avisarle nada, sino que tampoco llegó ninguno de los hombres que mandó a cumplir con la misión, por lo que deciden ellos mismos ir al palacio a ver lo que estaba pasando.

Claro, no irán vestidos de luto, para no llamar la atención.

Cuando llegaron, el emperador estaba fuera del palacio, mandando mediante un portal materiales de construcción a algún lugar, lo que significa, que los hombres que mandó, no hicieron su trabajo, o de lo contrario, aquellos dos emperadores no estarían en estos momentos en el palacio.

Fausto y su mujer desde adentro del carruaje maldicen en voz alta su mala suerte. Su hija a su lado no sabía por qué ellos se comportan así, ya que su padre solo le aseguró que ella sería princesa, más no le dijo de que manera, debido a que Fátima en algunas cosas era inocente.

Los Rinaldi tras calmarse un poco, salen del carruaje para ver qué pasa.

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Nota

Se me olvidó anunciar, que el personaje ganador fue el rubio😁, todas botaron y yo estoy para complacer a mis lectores, dentro de mis posibilidades (claro)

Nos vemos el viernes si Dios quiere, no olviden dejar su apoyo