Cuando es tanto el sufrimiento que un hombre decide no amar, pero el destino le tenía preparado una mujer que le hace tambalear toda su estructura , que pasará , podrá ella romper sus barreras
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El ambiente en el baile estaba bien animado , aunque todas las miradas se fijaban en Franco y su esposa Soledad. Mientras tanto Ramón padre de Soledad trataba de justificar con su esposa el no conocimiento de su hija en sociedad . Además, justifico que ambas hijas tenían el mismo nombre por un tema religioso familiar.
Franco - Soledad como te sientes.
Soledad - siento que muchos ojos nos miran .
Franco - aprovecha este momento, ahora todos te conocen y sabrán de ti , te respetarán por ser tú y solo tú.
Soledad- dirás por ser tu esposa, sin ti no soy nada, ni siquiera sé leer o escribir .
Franco - uno nunca debe mostrar sus debilidades , en cambio, debe hacer ver sus fortalezas y en este momento somos unos de los matrimonios más adinerados del pueblo y pese a mi reputación nos tomarán en cuenta.
Soledad - pero por tu reputación lo dudo.
Franco - a esta gente se le olvida tu reputación cuando tienes dinero y quieren tener algo de él.
Señor Louis - Señor Franco me gustaría invitarlo una tarde a mi casa, mi esposa es una gran cocinera y estaríamos encantados de recibirlos en nuestra casa.
Franco - muchas gracias por su invitación, le aseguro que podemos hacer una gran amistad juntos.
Señor Louis - los espero entonces a cenar el jueves a las 7 de la tarde.
Soledad - a esa hora estaremos en su casa entonces .
Señor Louis - mi esposa no pudo asistir hoy por encontrarse indispuesta ,pero le aseguro que estará encantada de conocer a tan elegante dama.
Franco - nos vemos entonces.
El señor Louis se retira.
Soledad - no puedo creer como sucedió esto.
Franco - te los dijes todos querrán acercarse a nosotros por nuestro patrimonio y hacer negocios con nosotros .
Soledad - pero son relaciones de interés.
Franco - así es la vida, todos tienen su precio.
Soledad - de que te sirve relacionarte con ellos y otras familias importantes del pueblo.
Franco - así acorralaré a tu padre y su familia .
Soledad - entiendo, voy a buscar un refresco, lo necesito .
Soledad se dirigió al pasillo y se sacó por un momento los zapatos le estaban apretando muchos sus pies, cuánto estaba ahí sintió que alguien se acercaba .
Federica - mira hija a la ingrata bastarda que nos encontramos acá.
Soledad (hija de Federica) - madre por más vestidos caros que use sigue siendo una ignorante y analfabeta, y se atreve a presentarse en sociedad como una gran dama.
Soledad- más vale que cuiden sus palabras , ahora están en mi casa y si no quieren que las mande a sacar delante de todos cállense.
Federica - saco la voz la bastarda.
Soledad - creo que ya no soy tan bastarda hoy fui presentada como hija de su esposo , así que usted es mi madrastra.
Franco llegó.
Franco - esposa mía sucede algo acá.
Soledad - no cariño solo, estaba informándole a estas personas que si no se comportan las mandaré a sacar de mi casa
Franco - entonces déjenme decirles yo también , que cualquiera que insulte o le haga daño a mi querida esposa me lo hace a mí y si no lo saben yo tengo maneras muy interesantes y crueles de hacer pagar a quien me daña.
Federica y su hija quedaron blancas ante las palabras de Franco y se alejaron rápidamente del lugar.
El baile fue un exito , Franco y su esposa recibieron varias invitaciones a cenar o almorzar a casas de las personas influyentes de la ciudad y otros pidieron una reunión para hacer negocios juntos.
Al terminar todo Franco estaba muy cansado y subió primero a su habitación, Soledad se quedó a ayudar a Rosa y Juan a ordenar la cocina, no quisieron dejarlo para el próximo día. Cuando estaba todo listo, Rosa se retiró y Juan quedó solo con Soledad en la cocina.
Juan - como te sentiste cuánto estuviste frente a tu padre y su familia.
Soledad - temblaba entera, pero con el apoyo de Franco fue pasable la situación.
Juan - estás contenta con tu nueva vida.
Soledad- estoy tranquila y eso es mucho para mí, vivir sin miedo , es algo impagable.
Juan - me alegro mucho, ¿porque no bailaron tú y tú esposo?
Soledad - yo no sé hacerlo y no quise ponerlo en ridículo.
Juan - baila conmigo , yo te enseño.
Soledad - tú de dónde sabrás bailar.
Juan - he mirado mucho y solo es estar coordinado con la otra persona.
Soledad y Juan se tomaron de las manos y comienzan a intentar bailar juntos, tenían tanta alegria y estaban muy entretenidos que no se dieron cuenta que Franco los observaba desde la puerta de la cocina.
