Nuestra Historia De Amor

Ethan llevó a Alexa a dar un paseo después de terminadas sus clases, él quería que ella se distrajera de tantos problemas que la rodeaba, Alexa aunque quería distraerse no podía dejar de pensar en la reacción de Carolina cuando supiera que ella estaba en una relación con Ethan, no quería que nada empañara su felicidad.

— En que piensas amor?. — pregunto Ethan preocupado al ver el desinterés de Alexa.

— En nada y en mucho, tengo miedo de que mi mamá nos quiera separar. — respondió Alexa pensativa.

— No pienses en eso, mira disfrutemos este día y bueno si Carolina se opone a lo nuestro muy problema suyo sería. — respondió Ethan con una sonrisa.

Ethan no sabía que Carolina cuando se proponía algo lo lograba, así se le fuera la vida en eso.

— Lo intentaré, sé que te esfuerzas por hacerme feliz. — dijo Alexa besando suavemente a Ethan en los labios.

Después de aquella conversación las cosas mejoraron para Alexa, ella decidió desprenderse de todos esos pensamientos negativos que le llenaban su vida, Ethan era todo un caballero, él siempre estaba atento a lo que Alexa necesitaba, él realmente la amaba y buscaba su felicidad antes que nada.

— Es hora de irnos a casa. — dijo Ethan después de un largo día.

— Vayamos entonces. — contesto Alexa con una gran sonrisa.

— Eres tan perfecta. — comento Ethan besando suavemente a Alexa en los labios.

Al llegar al apartamento Ethan tapo los ojos de su amada y la condujo hasta el interior del apartamento, ellos iban entre risas, ya que Alexa sentía curiosidad por saber que le tenía preparado Ethan, al llegar al centro del apartamento Ethan destapó los ojos de su novia, dejándola ver lo que tenía frente a ella, la escena era realmente hermosa, el apartamento estaba adornado con globos blancos que bajaban como lluvia desde el techo, además había flores de girasol por todos lados, pues eran las favoritas de Alexa, ya que está flor es símbolo del sol y para Alexa el sol representa vida, amor, admiración y sobre todo felicidad. Al fondo de aquella hermosa decoración se podía observar las luces de la ciudad, realmente era un espectáculo el que Ethan había preparado para ella.

— Esto es increíble, me encanta!. — la felicidad de Alexa era genuina, ella nunca imaginó lo romántico que podía llegar a ser Ethan.

— En tu habitación te dejé algo, ve búscalo mientras yo me cambio de ropa. — le susurro Ethan al oído.

Alexa sonrió y se fue a su habitación, en esta encontró un hermoso vestido color marfil, la joven no dudó en cambiarse de ropa, después de asearse procedió a ponerse el regalo que le había hecho Ethan, este vestido le quedaba a la perfección, no era tan largo ni tan corto, le llegaba un poco más arriba de las rodillas, además era ceñido a su figura en la parte de arriba de su cuerpo y caía en cascada en la parte baja, las mangas del vestido iban a un lado de sus brazos, dejando al descubierto su hermoso cuello, las zapatillas eran negras no tan altas, Alexa se maquilló sutilmente y dejó su cabello dorado suelto, al verse al espejo quedó satisfecha de cómo se veía, así que salió de la habitación encontrándose con Ethan que ya la esperaba en la sala.

— Te ves hermosa!. — dijo Ethan con la boca abierta.

— Gracias, tú también te ves muy guapo. — respondió Alexa algo apenada.

— Ven princesa, siéntate. — Ethan tomo de la mano a Alexa le dio un suave beso y la llevo a la mesa.

Una vez ahí Ethan procedió a servir la cena, él había preparado comida francesa, ya que a su novia le encantaba esta comida, sirvió algo de vino y empezaron a comer.

— Le has dado licor a una menor de edad. — comento Alexa con una sonrisa.

— Entonces llama a la policía. — respondió Ethan también riendo.

Así continuaron la velada hasta que el día llegó a su final, ya eran las doce de la noche cuando Ethan saco un pastel y le canto el cumpleaños a Alexa, la joven quedó sorprendida ante aquel detalle, una vez término de cantar el cumpleaños Ethan llevo a la joven hasta la ventana y en las alturas se vieron unas luces de fuegos artificiales formando las palabras "cásate conmigo", Alexa quedó sorprendida ante aquella propuesta tan romántica, sus ojos se iluminaron ante aquellas luces, no podía dejar de leer lo que decían aquellas palabras, al voltear a ver a Ethan encontró a este en una rodilla frente a ella con una cajita negra en sus manos, era increíble, Ethan le estaba proponiendo matrimonio y de la manera más romántica que pudiera existir.

— Si, si quiero casarme contigo. — respondió Alexa sin dudar ni por un solo instante.

Ethan colocó el hermoso anillo de compromiso en su dedo, levantándose y sellando aquel momento con un tierno beso.

— Te amo Alexandra Paris, eres lo mejor de mi vida y te juro que voy a cuidarte hasta el final de mis días. — expreso Ethan con su corazón latiendo a mil por horas.

Ethan había dicho aquellas palabras sin imaginar lo que el destino les tenía preparado.

Después de aquella propuesta Ethan y Alexa bailaron por un rato más, aquella noche fue especial para ambos, al día siguiente amanecieron juntos abrazados el uno al otro como si no hubiera un mañana.

Mientras que los jóvenes disfrutaban de su amor, al otro lado de la ciudad un hombre al que todos temían veía la foto de la joven de cabello dorado, él la miraba fijamente pensando en cuando la podría conocer, en realidad Maximiliano no era el hombre cruel y despiadado que todos creían, él también tenía una historia, una muy triste historia y por eso había optado por no dejar acercar a nadie, él prefería que las personas le tuvieran miedo a permitir que de nuevo jugarán con sus sentimientos.

— Jefe aquí tiene la información de la joven. — dijo la mano derecha de Maximiliano.

El hombre agarró la carpeta y empezó a leer la información de la joven, al ver que la chica tenía novio desistió de la idea de conocerla, pues él no le interesaba una mujer que estuviera enamorada de otro, guardo aquellos documentos sin terminar de leerlos y siguió concentrado en su trabajo.