Traiciones Y Tentaciones

...NARRADORA...

Finalmente la boda llegó, el día más esperado para los novios.

Ángeles se veía hermosa con su vestido de novia. Mariela la miraba caminar en dirección a su futuro pero creía que lo que eligió no le hacía justicia. Siempre tan recatada, prolija y controlada aveces era aburrido. Tenía un hermoso cuerpo que no sabía vestir y el que le apenaba lucir.

Mariela en su lugar se habría puesto un vestido de corte sirena que le marcara todo, con un escote que mostrara una porción de pecho importante. En la noche de bodas una lencería muy sugerente con transparencias o directamente una bata transparente sin nada debajo pero su amiga parecía lista para ir a un convento.

El beso cuando aceptaron ser esposos por más que Dave intentó que fuera descarado ella siempre estaba atenta a la perfección y a no dar mala imagen. Un beso apasionado no quedaba bien en público.

La fiesta transcurrió sin contratiempos ni problemas. Ángeles estaba disfrutando con su familia y esposo de su día especial mientras que él recién casado se notaba ansioso por irse de allí para estar a solas con su esposa.

Mariela creía que ya no habría nada que salvara a esa pareja. Lastima la boda y todos los gastos con los que corrió el novio. Era más que obvio que se quedaría con ganas de disfrutar y no precisamente la fiesta pero a su amiga nadie lograba abrirle la mente, era demasiado cerrada, inocente y puritana siempre buscándole peros a todo.

Así llegó el momento de los dos de retirarse. Iban en el coche, el novio con los pantalones como carpa de circo mientras que ella hablando de lo hermosa que estuvo la fiesta.

Llegaron al aeropuerto ya que tomarían un vuelo de poco más de una hora.

Estaban sentados juntos, Dave queriendo llevar el matrimonio a otro nivel y hacerlo allí en el avión sintiendo la adrenalina mientras que ella escandalizada hasta por los besos indecentes que él le daba.

-Dave compórtate- pidió sujetando las manos de el que buscaban encontrar algo de piel que tocar a gusto

-Siempre lo hago, hoy nos casamos. ¿No te excita la idea de hacerlo aquí en el avión? Podemos ir al baño juntos- él tenía una mirada perversa, cargada de deseo mientras que ella pensaba que no conocía a su flamante esposo

-El vuelo es corto, ya llegaremos y haremos lo que quieras pero no aquí- esas palabras lo emocionaron más al pensar que tal vez su dama angelical sacaría una diablilla a pasear

-¿Lo que quiera? No sabes todo lo que quiero- le dijo y se quedó sentado en su asiento mirando la hora para saber cuánto faltaba para llegar

Ángeles no sabía lo que él quería, no tenía ni la menor idea pero deseaba estar con él. Ella creía que haber probado en la mesada esa noche fue lo más arriesgado y que gracias a eso ya habían experimentado mucho. Ella no sabía todo lo que por la mente de su esposo podía pasar.

Al llegar a destino fueron dirigidos al lugar donde pasarían los próximos siete días. Si la luna na de miel era interesante seguro extendería la estadía una semana más pero si no lo era se quedarían esos días y seria todo.

Nada más al poner un pie dentro del cuarto Dave dejó salir al hombre apasionado que guardaba. Le dió un beso con ferocidad y bajó la cremallera del vestido para quitárselo.

Ángeles estaba un poco aturdida creyendo que todo era por las copas que había bebido su esposo en la fiesta.

Al quitar el vestido la ropa interior no era todo lo provocadora que el había creído que podría usar pero aún así lo que más le importaba era lo que estaba debajo.

Le quitó todo y se aventuró a probar cosas "nuevas" en su relación y la primera fue querer estremecer a su esposa devorando su intimidad pero ella se negó en rotundo.

-Angeles déjame hacerte sentir bien- pidió comenzando a frustrarse

-Me voy a sentir mal si haces eso, respeta, no quiero- se puso firme en su postura

Luego de un intercambio de palabras donde Dave no consiguió ningun buen resultado todo inició como siempre. Para él un aburrimiento y para ella insatisfactorio a fin de cuentas porque esa noche no alcanzó su satisfacción ni una sola vez..