General Convertido En Consorte De Tres Alfas Superiores

Después de la última boda me sentí liberado y pensé que finalmente todo había acabado, pero luego de una semana de paz y tranquilidad, decidí irme de viaje con mi hijo y hermana y dejar a todos mis recién casados esposos en la mansión, sin embargo, antes de que siquiera empacara mis pertenencias, llegó el eunuco imperial a mi mansión, aquella vez no quería hablar conmigo sino con todas las personas que se habían casado conmigo, en ese preciso momento me alarmé, ya que aún no había tenido tiempo de hablar con ellos para que tuviéramos un acuerdo sobre el hecho de fingir que habíamos consumado el matrimonio así que por todos los medios intente detener el Eunuco, pero este dándose cuenta de que estaba nervioso le ordenó a los guardias que me detuvieran y él personalmente fue a cada uno de los patios y habló con ellos se demoró aproximadamente 3 horas en las cuales no pude escapar del agarre de seis soldados, cuando terminó el eunuco finalmente quiso hablar conmigo, me miró a los ojos y luego con una sonrisa me dijo:

- hoy vine aquí por orden de su abuelo para hablar con sus esposos y preguntarles cómo les ha ido muchos de ellos me dijeron que estaban muy felices y conformes viviendo en la mansión, sin embargo, una de ellos dijo que usted lo había descuidado.

cuando escuché eso me enojé pero ya que esa persona se había quejado de mí no había de otra más que tranquilizar el corazón de mi abuelo diciéndole al eunuco:

- Es cierto que está ocupado estos días, pero pronto me ocuparé de ella.

Luego escuchar eso el eunuco sonrio y luego le hizo una señal a uno de los sirvientes quién fue corriendo rápidamente hacia el carruaje, luego en cuanto regresó le entregó una bandeja y seguido a eso medio la bandeja a mí después con una gran sonrisa dijo:

- su abuelo desea tener más bisnietos, por eso le ha enviado diferentes suplementos y diferentes tipos de comida que harán fuerte y más fértil.

Cuando vi todos esos suplementos y platillos extraños me dio asco; sin embargo, no pude rechazarlos y el eunuco se quedó a observarme mientras consumía todos y cada uno de estos platillos, en cuanto terminé me fui directamente a mi habitación para terminar de hacer las maletas ya que deseaba mucho el irme de vacaciones con mi hijo y hermana; sin embargo luego de que organizara alguna de mis prendas de ropa, escuché un ruido extraño fuera de mi habitación y seguido a eso escuché que se abría la puerta de mi habitación, después vi cómo alguien empujaba dentro a cuatro personas, luego cerraron la puerta, trabaron las ventanas e hicieron todo lo posible para que no pudiéramos escapar de allí, en eese momento yo estaba desconcertado y no sabía que era lo que estaba sucediendo, hasta que uno de ellos dijo:

- maldito eunuco, no le basta con obligarme a casar con este tipo y ahora me encierra aquí con estas personas.

En cuanto escuché eso, supe que él era una de las personas que se había casado conmigo y que las tres restantes también lo eran, así que intuyendo lo que estaba sucediendo intenté salir rápidamente de aquella habitación, lo primero que hice fue tratar de abrir la puerta, pero esta estaba cerrada desde afuera, así que trate de romper la puerta, pero no pude, así que mi única opción eran las ventanas, pero luego de intentar abrirlas y no poder, decido tratar de romperlas, pero antes de intentarlo, sentí un calor inexplicable y una mezcla de diferentes olores que eran muy fragantes los cuales me hacian sentir excitacion y desesperación, poco a poco fui perdiendo la cordura y esas cuatro personas se acercaron a mí una tras de otra, en cuanto los tuve cerca me di cuenta de que al parecer habían entrado en su ciclo de celo y yo estaba por entrar a mi periodo susceptible, lo cual me hacía más propenso a ceder ante la lujuria, ya que cuando entraba en ese estado era como un animal salvaje llevado netamente por mis instintos, cuando supe esto intenté escapar, pero los Omegas me lo impidieron.

Luego de todo lo que estaba sucediendo perdí por completo todo sentido, me deje llevar por mis instintos y comence romper las ropas de los omegas y aunque habían momentos en los que recuperaba la cordura, mi cuerpo no me obedecía y lo único que podía ver era cómo tomaba a uno tras de otro con ferocidad y salvajismo, los gemidos y los sonidos de nuestros cuerpos chocando inundaban la habitación, las feromonas descontroladas hacían que nos fuese difícil respirar, todos estábamos como en un trance donde lo único que mandaba eran nuestros instintos, luego de tomar a cada uno no sé cuántas veces, finalmente volví en mí y lo primero que vi en cuanto abrí los ojos fue a cuatro cuerpos desnudos acostados a mi lado, todos ellos estaban llenos de mordidas y chupetones, el verlos en ese estado hizo que me culpara de absolutamente todo, a pesar de que yo no era el culpable. Cuando me levanté del suelo vi desde otra perspectiva todo el lugar y me di cuenta de que todo estaba hecho un desastre, habían fluidos por doquier, las cortinas estaban rasgadas, las decoraciones vocadas,la cama y los muebeles estaban desordenados, el lugar estaba horrible y me hacia sentir avergonzado lo que habia hecho, ya que no solo habia destrozado el lugar, si no que tambien había herido a esos chicos inocentes, los cuales parecian ser mucho mas jovenes que yo, al verlos no les puse mas de 17 años. La vergüenza y enojo se apoderó de mí, así que intente salir rápidamente de allí, pero cuando di el primer paso me sentí mareado y casi me caí, ademas casi no podía respirar, ya que las feromonas de nosotros cinco inundaban la habitación y hacía casi imposible el tomar una bocanada de aire, era asfixiante; sin embargo, me recompuse lo más rápido que pude y afortunadamente recuperé mi equilibrio y caminé hacia una cama, tomé la manta y los cubrí a todos, mientras caminaba hacia la puerta intenté recordar lo que había sucedido, pero no lo pude hacer y el hecho de haber estado con todos, ellos sin siquiera recordar nada me enojó y frustró, cuando finalmente llegué a la puerta esperando a que esta estuviese cerrada como la primera vez que intenté abrirla, me llevé una gran sorpresa al ver que ya habían quitado los cerrojos y los candados que hacían que fuese imposible pasar a través de ella, esta ya no tenía ningún candado o seguro, por lo que pude salir fácilmente de allí, en cuanto llegué a mi cuarto le pedí a los sirvientes que prepararan el baño ya que quería limpiarme y luego de eso le pregunté a uno de ellos:

- podrías decirme qué día es hoy.

El sirviente quién era un Beta se acercó cautelosamente a mí y tapándose el rostro con su mano derecha a causa del fuerte hedor a feromonas, respondió:

- Hoy es el día número 17

En cuánto escuché la fecha me di cuenta de que ya habían pasado 2 semamas enteras, mientras pensaba en ello llegaron algunos fragmentos de memoria de lo sucedido en ese lapso de tiempo, los cuales me hicieron sentir enojo contra mi mismo por no poder controlarme, luego de ese día le encargué a mis soldados que cuidaran bien de ellos y que por ningún motivo los dejaran acercar mucho a mí, ya que me sentía muy mal por todo lo que había sucedido a pesar de que no había sido mi culpa, luego de dar aquellas órdenes mis soldados me informaron que todos, absolutamente todos mis esposos habían ido a buscarme, pero yo no los quise recibir por obvias razones, los dias pasaron y seguian viniendo a diario, al principio segui ignorandolos, pero un dia mientras edtaba en mi estudio con mi hermana y mi hijo, 4 de los 5 concubinos se unieron y comezaron a arrojar huevos a mi puerta, los soldados intentaron detenerlos, pero acabaron llenos de huevo, al final mi hermana furiosa salio, pero tan solo unos minutos luego de que saliera escuché un grito que decia:

-MALDITOS, HERMANO VEN AQUÍ Y CONTROLALOS.

Yo no quería salir, pero ya que no había de otra, salí con mi bebé en brazos, los miré con enojo y les dije:

- que demonios les pasa?