Endemoniadamente Peligrosas

Valentina:

Logré levantarme de la cama, me sentía aun sin tantas fuerzas, bajé la mirada hacia la bata que traía puesta, presioné un poco donde tenía un poco de dolor. Fruncí el ceño al sentir como tenía una herida en ese lugar. A mi mente se vino aquel momento que recordaba estar frente a Daemon, de la nada una fuerte presión tuve en mi pecho ya sin poder recordar lo que había sucedido.

La puerta se abrió, di la media vuelta con toda la tranquilidad del mundo viendo a Daemon sorprendido al verme de pie, apresuró el paso dejando su celular encima de la cama, trató de sostenerme del brazo pero lo aparté tan rápido como pude. Rodó los ojos negando con la cabeza.

Daemon: Veo que estas mucho mejor.

Asentí con la cabeza, como dije desde antes, no tenía ganas de hablar con él y menos que me dijera sus tontos pretextos. Me senté lentamente reposando mis manos sobre la cama, él decidió sostener el respaldo de la silla sentandose quedando frente a mí.

Daemon: Dimitri y Guido hicieron hasta lo imposible para retirar el veneno que tenías en tu cuerpo.

Valentina: ¿Veneno?

Daemon: El disparo que te dieron fue con porciones de Vogre.

Levanté la mirada, sabía lo que eso significaba, respiré profundamente mirando hacia la ventana. Se veía tranquilo el cielo pero triste como todas nosotras que nos han fallado.

Daemon: Guido, está con Elena.

Valentina: ¿apareció Elena?

Una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro con los ojos humedeciéndose, sabía que Elena en algún momento tenía que volver con nosotros.

Subí mi mano apartando la pequeña lagrima que dejaba caer. Él no hizo por acercarse a mí, sabía que no era el momento. Tampoco lo estaba deseando.

Daemon: Valentina, antes que de dispararan, hablábamos de nosotros.

Valentina: No hay nosotros Daemon.

Se sorprendió dejando caer su espalda sobre el respaldo de la silla sin dejar de mirarme, esa hermosa mirada que quería respuestas que ahora no era capaz ni consciente en decirlas.

Daemon: Valentina, te expliqué lo que sucedió. Hice mal, lo reconozco, pero no había de otra.

Valentina: solo sé que lo nuestro se ha fracturado. En ningún momento pensaste en lo que me haría sentir, pude sentir tu cuerpo deseando a otra mujer, pude sentir como tú poseías a otra mujer que no era yo. Eso…

Bajé la mirada negando con la cabeza. Levanté el rostro mirándolo, creo que era la primera vez después de mucho tiempo que lloraba por un hombre que me ha lastimado donde nunca lo vi venir.

Valentina: Lamento mucho tener que hacer las cosas de esta manera, pero fuiste el que falló.

Daemon: No me haré a la victima, te he dado mis motivos, no los quieres aceptar, no hay nada que pueda hacer para remediar lo sucedido.

Se pudo de pie, respiré profundamente creyendo que se iba, pero todo lo contrario, se acercó sujetando mi barbilla, sonrió mirándome con esa impresionante intensidad.

Daemon: Sé que hice mal, pero no tenía opción, si en algún momento de la vida estuvieras en la misma situación…

Valentina: Si hubiera sido la que estuviera en la misma situación que tú. Me matas si me llego acostar con otro hombre.

Daemon: Así es, te mato. Pero por suerte fui el que falló, no lo hiciste, pero a pesar de eso. Eres mi esposa, eres mi alfa y eso no lo puedes negar. Solo la muerte podría romper esa conexión.

Le di un golpe en su mano, sonrió demostrando su autoridad, pero tampoco me iba a quedar callada esperando que no tenga ni un poco de remordimiento. Me puse de pie, él trató de tocarme, pero con las mismas bajó sus manos.

Valentina: No se necesita llegar a la muerte para romper la conexión. (señalando a Daemon) Tú la rompiste por que quisiste.

La puerta se abrió, ambos miramos hacia la entrada viendo a Grace que se quedó quieta entre el marco de la puerta y la salida.

Grace: siento mucho interrumpirlos.

Daemon: Naaah, que vas a interrumpir.

Ella sonrió mirándome, bajó la mirada entrando, cerró la puerta tomando mi ficha clínica. Hacía sus debidas anotaciones, pero claro Daemon no se quedaría con las ganas de acercarse a ella y saber cuanto tiempo más estaría en este lugar.

Daemon: Eso es…

Tragó saliva volteando a ver a Daemon, entreabrió los labios negando con la cabeza. Pasó su mirada hacia mi abrazando la tabla de la ficha clínica. Se apartó de Daemon quedando frente a mí.

Grace: ¿Cómo te sientes?

Valentina: Me duele todo el cuerpo, solo que no entiendo por que… me dispararon en el pecho, no en el resto de mi cuerpo…

(Escuchen: Una palabra, Carlos Varela)

Suspiró mirando hacia Daemon que estaba leyendo algo que la misma Grace había dejado que lo hiciera. Pasó su mano por encima de su cabello negando con la cabeza, pasé l mirada hacia ella.

Grace: (carraspeo) Valentina…

Vi a Daemon que se sentó en el sillón reposando sus codos sobre sus piernas, enredando sus dedos en su cabello mientras negaba con la cabeza una y otra vez.

Valentina: ¿Qué… que sucede?

Grace: No sé como decirte eso.

Valentina: SOLO DILO Y YA…

Grace: Te dispararon, muy cercano al corazón. Los químicos que tenía esa bala fueron altamente tóxicos para tu cuerpo… (carraspeo)

Miró hacia Daemon, él no levantaba el rostro, solo estaba con la mirada hacia abajo.

Valentina: dilo Grace.

Grace: El Vogre y el mercurio dañó parte de tu sistema nervioso, no sé que secuelas puedas tener refiriendose a ustedes, pero… tenías 9 semanas de embarazo.

Mis manos estaban temblando al escuchar sus palabras… me iba levantando como podía, Daemon se percató levantadose, di un paso hacia ella.

Valentina: ¿te… tenía?

Grace: El mercurio es muy tóxico Valentina, desgarró la placenta rompiendo por completo toda vía del útero.

Valentina: No, eso no puede ser. ES MENTIRA…

Sujeté con fuerza a Grace de los brazos haciendo que soltara la tabla de las fichas clínicas dejando que se regaran todas sus ojos.

Daemon: Valentina… tranquila.

Grace sujetó mis brazos, sus ojos llorosos demostraban que igual estaba acompañándome en este dolor.

Valentina: DIME QUE ES MENTIRA… DIME QUE PODRÉ TENER MÁS HIJOS.

Grace: Lo siento Valentina, no hay nada que se pueda hacer.

Valentina: MIENTESS, CLARO QUE MIENTES… SOLO LO HACES PARA QUEDAR BIEN CON LOS DEMÁS.

Grace: No tengo nada que ver… solo cumplo con decirte lo mismo que Dimitri te tendrá que decir en algún momento.

Levanté mi  mano pero Daemon logró sostener mi mano antes de golpear a Grace, negaba con la cabeza, Daemon y yo estábamos forcejando.

Daemon: ESCUCHA VALENTINA, NO ES CULPA DE GRACE, ELLA NO SE TIENE LA CULPA.

Valentina: LARGOOOO, FUERAAA DE AQUÍ, LARGOOO… MALDITA VETE… VETE… NO QUIERO VERTE.

Daemon: Escuchame Valentina, ella no tiene nada que ver.

Valentina: QUE SE LARGUE… VETE DE AQUÍ MALDITA, USTEDES LO OCASIONARON, USTEDES… SOLO USTEDES.

No me importaba que mis gritos se escucharan en donde quisieran escucharse, Grace con lagrima en los ojos, levantaba sus hojas saliendo corriendo de la habitación.

Valentina: ME LAS VAS A PAGAR MALDITA, JURO QUE ME LAS VAS A PAGAR.

Daemon: CALMA VALENTINA… TRANQUILIZATE.

Valentina: MATARON A MI BEBÉ, ELLOS MATARON A MI BEBÉ…

Mis brazos ya no podían seguir contra la fuerza de Daemon, me dio la media vuelta abrazando con mucho cuidado de la herida, su cuerpo trataba de conciliar la paz que no tenía.

Valentina: Mataron a mi bebé… lo mataron.

Daemon: Ssshh, shhhh, shhh…

Valentina: ¿Cómo pudieron? LOS ODIO, LOS ODIO A TODOS… NO QUIERO SEGUIR EN ESTO… ME QUIERO MORIR. ME QUIERO MORIR.

Daemon: Tranquila, tranquila, por favor tranquila…

Mi cuerpo se iba quedando sin fuerzas, iba cayendo al piso con Daemon acompañándome…

Valentina: ¿Por qué? ¿Por qué?

Me abrazaba con tanta fuerza, mis manos buscaban el cuerpo y protección de Daemon, él era el único que podía controlar mis emociones cuando algo me afectaba, sus manos acariciaban mi cabello dando el consuelo de lo que él también había perdido.

(…)

No tengo idea de cuanto tiempo estuvo entre los brazos de Daemon, él con toda la paciencia del mundo escuchó mis maldiciones y la falta de ganas que tenía ante lo que hoy por hoy me habían quitado nuevamente, me aparté lentamente mirando hacia él. El brillo de sus ojos azules como el mar era para disfrutarse en todo momento.

Daemon: Dimitri puede solucionarlo.

Negué con la cabeza, en este momento no tenía cabeza para pensar en ello, ya estaba hecho y regresar un hijo a la vida era imposible.

Daemon: Hay cosas…

Reposé mi dedo índice sobre sus labios, sujetó mi mano dando un beso en la yema de mi dedo.

Daemon: No ha sido mi intención lastimarte como lo he hecho, a lo que decidas me adaptaré, quieres que nos separemos, lo hacemos, quieres dejarme, lo puedes hacer. Quieres que nos divorciemos, adelante, estoy a la disposición de lo que tú desees.

Negué con la cabeza bajando la mirada, sostuvo mi barbilla alzando mi rostro, quería que lo mirara.

Valentina: Te elegí a ti por que eres la persona que me ha hecho feliz, la que tengo en mente todo el tiempo, me arriesgué a decirle todo lo que sentía y no me importó hacerlo. Eres la persona que me deja pensando cosas durante todo el día, siempre me pregunto que estas haciendo, donde estás… Eres la persona por la que me muero de celos si te miran o te dicen cosas que te haga reaccionar a favor de ellas, eres la persona por la que seguiría a pesar de todo… No me importa nada, no te cambiaría por nada ni nadie.

Entreabrió sus labios mirando sin comprender por que le decía esto, cuando hace unos minutos quería que se alejara de mi.

Daemon: Valentina… es un placer tan hermoso cuando el amor es mutuo como el nuestro que se deleita amándonos despacio. Nos miramos a los ojos que erizan la piel y aceleran los latidos. Esas sublimes caricias que embriagan nuestras almas. Morder nuestros deseos, besar tus sentimientos, tu sentir, es una deliciosa combinación de emociones que provocan excitación en el corazón y sensaciones ricas en el alma, haces  que se estremezca toda mi piel cuando las caricias atrevidas, apasionadas fluyen al ritmo de la pasión ardiente que solo tú me provocas.

Sonreí dando su lugar. Me aparté escuchando su celular sonar, con mucho cuidado se iba levantando ayudándome hacerlo. Vi que se trataba de Dimitri que le estaba marcando. Él no tardó en contestar. Lo puso en altavoz para que escuchara cualquier cosa que dijeran.

Llamada:

-        Dimitri.

-        ¿Cómo está Valentina?

-        Ya mejor, estás en altavoz.

-        Agradezco eso.

-        (Valentina) ¿Cómo está Elena?

-        Bien, mucho mejor de lo que pensamos, pero peleando con Guido como siempre.

Reí un poco causando demasiada gracia saber que no cambiaba Elena en someter siempre a Guido a sus decisiones.

-        Valentina, sé que estás pasando por un proceso algo complicado, Grace me llamó y me dijo lo que sucedió.

-        (Daemon) debiste decirme.

-        El efecto del medicamento de Valentina pasó demasiado rápido, debería llegar en la noche pero aquí las cosas se complicaron, debí ser quien se los informará, sin embargo, podemos revisarte para saber las posibles secuelas.

-        (Valentina) no quiero más hijos. Ya no quiero más.

-        No te tomes las cosas a la ligera. Claro que ahora a ninguna de ustedes les conviene quedar embarazada, hablo de ti, Laura, Elena, Willow y Nahir. Saben que nuestro punto débil son las mujeres, dañarlas hasta ahora es su objetivo principal. ¿Cómo te sientes Valentina?

-        (Valentina) Muy débil.

-        Es normal perdiste mucha sangre, pero te va a hacer una revisión Grace junto con Luca, ya conoce tu estado. De hecho están yendo allí. Necesito saber con seguridad cual es tu estado en este momento, necesito que todos estén en una reunión que tendremos.

-        (Daemon) ¿Qué sucede Dimitri?

-        Mejor cuando estén aquí les diremos, es mejor en persona que por aquí. Les mandaré la ubicación. Necesito que estén aquí lo antes posible. Me pongo en comunicación con Santino y Willow, todos debes saber lo que está pasando.

-        De acuerdo, apenas revi…

La puerta se abrió, Daemon miraba a Luca de una manera que tuve la necesidad de sonreí dando un gran placer que al menos quien tenía que revisarme fuera Luca… Luca Stilf la ex pareja de la maldita zorra de Cecilia.

-        Ya está aquí Luca.

-        Mucho cuidado con lo que hablan, no queremos más problemas.

Daemon terminó la llamada dejando el celular sobre la cama, Luca caminaba hacia mi y Daemon solo me miraba con la advertencia de no hablar nada de lo que sepa, pero tenía muchas ganas de mortificar a Daemon, se lo merecía.

Luca: Me dijo Grace que te alteraste.

Valentina: Creí que vendrías con esa… (chasqueando los dedos) la oxigenada intensivista.

Daemon: Esa enfermera se marchó, ya no trabaja con ellos.

Valentina: ¿La conoces Daemon? Si, si la conoces y muy bien.

Luca volteó a ver a Daemon, solo rodó los ojos pero Luca pasó de la atención de Daemon mirándome.

Luca: Necesito una toma de sangre, quiero ver si tienes residuos o ya puedes viajar.

Reposé mi mano sobre su antebrazo de Luca, hasta él se sorprendió cuando lo hice sonriendo, nuevamente miró hacia Daemon, se rascó la barbilla con el dedo pulgar mirándome en que era mejor guardar silencio.

Valentina: ¿La recuerdas a la que te estaba tirando los perros?

Sonrió negando con la cabeza, dio un piquete tomando la muestra que necesitaba.

Valentina: Auch.

Luca: Eres una asesina y te duelen las inyecciones.

Valentina: Lo puedes hacer con un poco de cariño.

Me miró bajando luego la mirada. Acaricié un poco su brazo…

Luca: (susurrando) tu esposo está aquí, no quiero problemas con él.

Valentina: Tranquilo, solo quiero ser cordial, digo, con eso que tu amiga la oxigena hizo de las suyas.

Luca: No hizo nada, solo se marchó y es pero que le vaya muy bien.

Valentina: ¿en verdad se marchó? Uff, con lo resbalosa que era, tenía que serlo, teniendo en mente querer acostarse con mi marido y luego con quien se deje.

Daemon: basta Valentina.

Valentina: ¿Por qué? Solo digo la verdad, esa Cecilia no me daba buena pinta, todo el tiempo coqueteando con cuanto hombre se le acercara, tanto que dudo que hayas sido el único que se haya llevado a la cama, lastima por ti Luca, esa mujer merece morir, desear al hombre de su prójimo… NO, ESO NO VA BIEN.

Daemon: DIJE BASTA VALENTINA.

Luca miró a Daemon, vaya parecía que Luca sabía del interés de esa zorra hacia mi esposo. Tragó saliva metía todo lo que había traído dentro de la charola que ahora necesitaba para ver la reacción de mi muestra.

Luca: Llamaré a Dimitri, Valentina se nota que está en perfectas condiciones para viajar.

Valentina: Muchas Gracias Luca, eres un Sol. Me saludas a Perrilia o zorrilia, o como le quieras llamar.

Bajé de la cama, mis piernas me traicionaron casi cayendo, Luca sostuvo mi brazo, Daemon ya un poco molesto dio un paso, pero eso es lo que ahora le tocaría pagar conmigo.

Valentina: Gracias Luca, que amable.

Se apartó mirando a Daemon… abrió al puerta saliendo, el pobre solo me miró entrecerrando los ojos, Daemon estaba que se lo llevaba los mil demonios, solo vio cerrar la puerta…

Daemon: ¿QUEE ES LO QUE PRETENDES? Luca no sabe que asesiné a Cecilia.

Valentina: Ahhh, si Cecilia se llamaba, pero le queda mejor Oxigenada Perrilia.

Daemon: Mira Valentina… te advierto…

Levanté mi mano soltando el lazo de la bata, di la media vuelta dejando caer la bata, quedé expuesta ante Daemon… humedeció sus labios sonriendo. Si, Daemon, sé que es lo que se te está antojando…

Daemon: Eres hermosa…

Valentina: Mi ropa.

Daemon negó con la cabeza acercándose hacia mi, sus dedos rosaron por encima de mi piel, mi cuerpo se erizó completamente, sostuve la quijada de Daemon d varios pasos hacia el frente, él sostuvo mi mano cuando su cuerpo golpeó en la pared.

Valentina: TE LO DIRÉ UNA MALDITA VEZ… CUIDA TUS ESPALDAS DE MI DAEMON, ERES MI ESPOSO, EL HOMBRE QUE DESEO EN MI CAMA DIA Y NOCHE, PERO NO TOLERARÉ UNA MÁS DE TUS ESTUPIDECES. AGRADECE QUE LUCA NO SABE NADA, POR QUE SI TAN SOLO VEO QUE MIRAS A OTRA MUJER, TE VAS ARREPENTIR POR EL RESTO DE TU VIDA.

Sostuvo mi mano apartándola de su rostro.

Daemon: Demasiado arrogante como lo has sido siempre, no fue por gusto lo que hice.

Valentina: NO ME INTERESA, YA ESTÁS ADVERTIDO.

Di la media vuelta extendiendo mi brazos, giré mi rostro mirándolo, sonreí alzando una ceja, él no apartaba la mirada de mi.

Valentina: Ahora vísteme, es lo único que puedes hacer.

Sostuvo el aza de la maleta dejando sobre la cama abrió la cremallera, me senté encima de la cama abriendo las piernas.

Valentina: Soy tu tentación mi amooooor.

Daemon: No importa, pero vendrás a mí tú sola. Eso te lo aseguro.

Dejó mi traje encima de la cama, sacó la tanga caminando hacia donde estaba quedó frente, levanté un poco mis piernas, metía la tanga entre mis pies, miró mi parte, acercándose pasando su lengua lentamente… mis dedos se enredaron en su cabello, jugaba un poco con mi clí…to…ris succionando un poco, se apartó dejándome con ganas de más.

Daemon: Hay que irnos.

Valentina: Maldito.

Daemon: Entre demonios nos entendemos.

Tomó su celular dejando caer su cuerpo encima del sillón, pasó su lengua por encima de sus labios, sonreí demostrando que no estaba satisfecha, pero sé que Daemon, un día que se pase sin hacer el amor, es un gran pesar. A ver quien aguanta más.

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