Cuando el amor se presenta, debes aceptarlo, pues llega una vez y para siempre... Adaluz, quien cree encontrar el amor, en alguien en quien creía y confiaba, pero al verse traicionada y expuesta ante una sociedad que la juzga, es donde su amor verdadero, le hace conocer eso, EL AMOR, entre alegrías, tristezas y obstáculos:
¿Triunfará el amor?
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NOCHE DE TRISTEZA
Mi desmayo fue solo por un momento, volví en sí rápidamente, papá y Erick me sostenían mientras que la enfermera ponía una venda sobre mi mano...
ADA: Auch, eso dolió
ENFERMERA: Bueno, ya puedes irte, recuerda tomar los medicamentos y mandarte a sobar la mano, justo como ahora
PAPÁ: Muchas gracias enfermera... Ella se retiró
Me ayudaron a ponerme de pie, pero sentí mi cuerpo tan pesado, aún sentía punzadas del dolor y no me equilibraba del todo
ERICK: Yo me encargo de ella señor John, vaya por el auto y yo la llevaré... Papá ni lo pensó, salió de inmediato
Erick de repente me cargó y comenzó a caminar hacia la salida
ERICK: No digas nada, déjate ayudar
ADA: Ya puedes bajarme, puedo estar de pie
Dicho esto y papá llegó con el auto, abrió la puerta trasera (esperando quizá que yo me acostara allí atrás)
Erick me descargó en el asiento trasero, pero subió ahí mismo y se sentó a mi lado, no me soltaba del todo... Como pude me alejé un poco, haciendo que acomodaba mi posición, dejé mi cabeza hacia el otro lado evitando a Erick
PAPÁ: Cariño, imagino que vamos a casa
ADA: No papá, quiero ir a casa de los Soler, no te preocupes, no voy a esforzarme, estoy segura de que así sea un poco podré descansar algo allí...
Papá me miró hacia atrás dándome una mirada de desacuerdo pero se dirigió allá
Llegamos en unos minutos, nuevamente me ayudaron a bajar y entramos; pocos nos notaron, muchos estaban hablando, algunos familiares lloraban, y así; pude notar que Liam, Vanessa y Jair ya no se encontraban allí, vi a Lana venir hacia nosotros, en el momento que papá con señas se despedía para dirigirse hacia unos conocidos que hablaban, Erick se quedó a mi lado
LANA: Oh Cariño, volviste; Liam me dijo que saldrías un momento, y que él debía irse con Vanessa, fue todo lo que me dijo... Miró mi mano y preguntó preocupada:
- Pero qué te pasó
ADA: Oh, no es nada, salí por algo de comer y tropecé, caí sobre mi mano, pero no te preocupes, está solo descompuesta
LANA: Ay linda, no es de extrañarse, gracias a Dios no fue nada grave, dijo, girando la cabeza, haciendo el movimiento de "no", con ella, al mismo tiempo me guiaba para sentarnos
En ese momento me percaté de que el ataúd ya se encontraba en la sala, me tomé un tiempo para observarlo desde lejos, y recordé algunos momentos que compartimos con Elí, era bastante alocado, siempre con energías para hacer cualquier cosa, le gustaba hacer de todo, si eso llamaba la atención de la gente y la entretenía, era todo un personaje... Fui interrumpida por Lana:
LANA: Quedó destruido, hizo una pausa y continuó diciendo... Su rostro quedó destruido, está irreconocible; la miré con tristeza y nos abrazamos, volvimos a llorar
No sé cuánto tiempo estuvimos así, pero al cabo de un rato, Lana se levantó diciendo que iría a ayudar a repartir las aromáticas y café, me levanté con ella:
LANA: Ni lo pienses, te quedarás aquí, no es como si pudieras sostener una bandeja con esa mano
ERICK: No te preocupes, yo me aseguraré de que no se levante
Me resigné y volví a sentarme, Lana nos dejó
ERICK: No te sientas incómoda, me quedaré aquí en silencio, no diré nada, sí...
No dije nada, me detuve a observar nuevamente el ataúd, con impulsos de acercarme a mirar, pero me detuve, en realidad no me gusta hacerlo... Quien sí lo hizo fue Erick, lo vi acercarse; me quedé un momento más mirando para luego cerrar mis ojos un momento, sentía mi cuerpo cansado, pesado.
No sé cuánto tiempo pasó, abrí mis ojos de golpe, cuando supe que me había quedado dormida, dormida, recostada sobre el hombro de Erick... Me incorporé de inmediato:
ADA: Lo siento, no me di cuenta
ERICK: Está bien, te vi cabecear y quise evitar que te cayeras
ADA: Gracias, le dije, mientras me levantaba, él me ofreció una sonrisa acompañada de una mirada llena de dulzura... Me fui al instante
Salí afuera, ya era de madrugada, sentí enseguida la fresca brisa que me hizo erizar la piel; papá se acercó:
PAPÁ: Liz, cómo sigues, preguntó
ADA: Bien papi (ocultando el dolor que había vuelto fuerte, no quise preocuparlo)
PAPÁ: Debes conseguir a primera hora los medicamentos, yo no podré estar, tengo un compromiso importante que no puedo cancelar, es con uno de los dueños de las parcelas que tengo a mi cargo (estos dueños son en su mayoría los riquillos de la ciudad, quienes compran tierras por acá, ya que además de ser tierras hermosas, son bastante fructíferas, un clima espectacular y unas vistas hermosas; así que ellos las adquieren para cultivar, para volverlo un lugar turístico, una morada de descanso, o simplemente como parte de sus posesiones que le generan ganancias). Papá se dirigió al auto, sacó la bolsa con mi ropa y cosas de aseo que había traído desde antes.
Le agradecí y volvimos a entrar... Fue amaneciendo así. Pedí permiso para alistarme para ir al trabajo, Jair dijo que solo sería por la mañana, y cómo no volvería hasta el lunes, quería ir.
Ya estaba lista, papá ya se había ido y me dispuse a despedirme de Lana, le dije que nos veríamos luego.
Me encontraba abriendo el consultorio; caminé, Erick se ofreció a traerme, pero le dije que no era necesario... Linda pero qué te pasó, escuché a mis espaldas en un tono casi gritado: