Llevaba años sufriendo el rechazo del chico que amaba, sin embargo en su corazón albergaba la esperanza de que él tarde o temprano correspondería a sus sentimientos pero una noche tras un desagradable descubrimiento se dará cuenta que necesitará algo más que amor incondicional para conquistarlo, un poco de ayuda de su profesor de confianza.
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Momento incómodo
Daniela estaba muy segura de lo que quería hacer, a pesar de que su amiga trato de disuadirla sentía que era la mejor decisión que podía tomar. Paso gran parte del domingo pensando ¿Qué decir? ¿En dónde hablaría con él? Ir a su casa podría tornarse algo incómodo, ir al refugio de mascotas era arriesgado, podría encontrar ahí a Liam, su hermano trabajaba en el hospital que estaba dos cuadras y a menudo iba ver a Gael. Entonces la mejor opción era en la universidad, en su salón de clases, a nadie se le haría extraño verla, puesto que era el profesor y además la mayoría sabía de la relación tan cercana y familiar que mantenían.
Estaba por llegar al aula cuando escucho la risa escandalosa de Adrián, su primo y junto a él Alex, ambos recargados de la puerta del salón. No era raro verlos juntos eran mejores amigos, aunque igual que los polos opuestos de un imán; Adrián era escandaloso, fiestero; muy alegre y hasta cómico; Alex por su parte era discreto, callado; muy poco expresivo y no le gustaba estar con mucha gente y sus sonrisas no eran tan amigables como las de Adrián, aunque funcionaban bien con las chicas.
El corazón de Daniela saltó de la emoción al verlo tan guapo como siempre, recargado de la puerta del salón con los brazos cruzados en su pecho, la chica sintió su rostro arder. Pero entonces se preguntó — ¿Qué hacen esos dos aquí?, ellos no tienen ninguna clase con Gael. Tal vez sería mejor dar la vuelta y regresar en otro momento.
—Hey Dani, ¿A dónde vas? —Adrián corrió hasta ella, si hubiera estado más lejos no hubiera logrado verla, la tomo de la mano casi arrastrándola hasta donde se había quedado Alex, así era él, demasiado efusivo, y muchas veces impertinente.
—Hola yo solo iba a buscar… eh, bueno —los ojos de ambos estaban atentos a la chica y eso aumentaba su nerviosismo, en definitiva, no era buena dando excusas. — Se me olvido anotar la tarea. Y ustedes ¿Qué hacen por aquí? —reía nerviosa.
—Alex me dijo que tenía que ver a alguien y ahora ya entendí —achico los ojos y volteo a ver a su amigo con una sonrisa socarrona. —tu sabías que mi prima tiene clase con Gael ¿verdad? — la chica se puso roja por la indirecta —¿quieres que los deje solos?
Alex pareció darse cuenta de la incomodidad de la chica, estaba mas serio de lo normal, no esperaba verla a esa hora ahí, porque en efecto el sabia que Daniela tomaba esa clase, pero sabia que no a esa hora por lo que no era probable que se encontraran. Maldijo internamente por su suerte y entonces paso lo que tanto quería evitar.
—Pensé que no vendrías — la chica se dirigió solo a Alex ignorando a los otros dos que se miraban uno a otro confundido y enojado, la otra solo desilusionada. —¿nos vamos?
Del salón de clase salieron más chicos y chicas, pero Daniela solo podía ver a la que se había acercado a Alex, no pudo reconocerla al instante, pero si duda era ella, era la del callejón, era increíble que lo hubiera olvidado en cuanto vio al chico sobre todo cuando era algo que apenas había pasado el viernes; las náuseas volvieron, pero puso todo de si para recomponerse. Entonces encontró ese valor que le faltaba para hacer lo que había planeado hacer y había estado retrasando desde la mañana.
—Tengo que irme chicos los veré luego.
—¿Quieres que te acompañe a casa Dani? —se apresuró el primo al imaginar la incomodidad de la chica.
—No Adrián no te molestes — dijo sin voltear ni detenerse al cruzar la puerta del salón y abriéndose paso entre los últimos dos que salían.
—Nos vemos luego Daniela—dijo Alex sintiéndose mal, como no se había sentido en otras ocasiones. Daniela ya lo había visto antes con otras mujeres, y a pesar de que sabía de lo que ella sentía por él nunca le había importado, pero de verdad que esta vez si quería evitar que ella se diera cuenta de que había algo, nada serio, pero algo al fin de cuentas, algo con esa otra chica.
—Claro Alex , será después —Daniela no supo de donde tomo el valor de voltear y despedirse con una sonrisa como si nada hubiera sucedido, y en realidad así era, no sucedía nada entre ellos dos y como la misma Jenni le había dicho Alex tenía derecho a hacer lo que quisiera. Pero por mas que tratara de racionalizar y convencerse de ello, no podía evitar sentirse herida, traicionada. Daniela cerro la puerta tras de sí evitando ver a los que estaban afuera.
—Bueno y ¿A dónde vamos? —dijo la chica aferrándose al brazo de Alex, sin importarle la obvia situación incómoda que se había desarrollado.
—Alex yo me tengo que ir —. Era obvio que Alex no esperaba que se quedara o los acompañara a donde quiera que fueran a ir, aun así, Adrián se sintió con la necesidad de dar una excusa por tonto que pareciera — voy a ir por Nati y.… luego te veo.
—Si está bien.
Alex no dejo de notar que Adrián parecía molesto, pero no le dio más importancia, ya hablarían después.
—¿A dónde quieres ir Karen? —la chica le dio una sonrisa coqueta con un plan en mente.
