La Muerte De Lina

No, el es mi amigo.

Nicolas, se acercó a mi rostro.

¿Tu amigo?, dijo furioso.

Yo no sabía que el conocía a Lina y mucho menos que la amenazó.

El me jalo del brazo y nos encerramos en el despacho.

Claro, no sabías, ¿pero si sales con el?.

No, somos amigos.

sales con el, dijo mirandome a los ojos con tristeza.

Yo acaricie su mejilla.

Te extraño.

El puso su rostro en mi cuello.

No te creo, yo solo era tu jefe.

Vamos Nicolás, no fue un simple beso.

Lo abrace y el a mi.

No quiero que estés cerca de el, no quiero que investigues nada, por favor Tamara.

El amenazó a Lina.

Mis abogados ya están tratando de encontrar pruebas.

No van a poder, necesitan que alguien que esté cerca de el descubra pruebas.

Si te sucede algo, yo... Dijo mirándome con angustia.

Lo bese con ternura y el respondió mi beso.

No te voy a dejar ir, dijo abrazándome con fuerza.

Nico tengo que regresar, si no llego mis papás se volverán locos, después te van acusar de secuestro.

Por ti dejaría que me golpearan mil veces, pagaría mi condena con gusto.

¿Te hicieron mucho daño?.

Un poco, estaba peor.

Nico, odio que todo esto esté pasando, odio que Lina no se atreviera a decir que amaba a tu hermana, odio que me ocultara toda su vida.

Ella quería lograr tener su propio negocio, siempre dijo que el día de la inauguración le pediría matrimonio a mi hermana. Solo quería que fuera especial para mí hermana.

Te imaginas si todo eso hubiera pasado, tu y yo nos hubiéramos conocido en otras circunstancias.

Tal vez no te hubiera dicho horrible.

Tal vez yo te hubiera coqueteado.

Tal vez te hubiera anotado mi número de celular en tu brazo.

Te llamaría apenas estuviera en mi casa.

Le diría a tu hermana que te voy hacer parte de mi vida.

Lo abrace de nuevo.

Todos tendríamos un final feliz, dije llorando.

Lo tendremos Tamara, yo lucharé porqué así sea.

Y yo Nicolás. Volvimos a besarnos.

Nicolas me llevo a casa, me dejó a una cuadras atrás, nos besamos de nuevo para despedirnos.

Llegue a casa y mis padres estaban en el comedor con Gustavo.

Queria matarlo, como se atrevía a manipular a mis padres, como pudo matar a Lina y tratar de enamorarme, pero yo no soy Lina, usaré bien mis cartas y haré que pagues todo, pensaba mientras sonreía acercándome a el.

¿Que haces aquí,Gustavo?.

Pensé en invitarlos a comer.

No gracias, mejor podemos comer aquí, dije sonriendo.

Si hijo, déjanos agradecerte, decía mi papá.

Mi mamá, se levantó y me decía que calentará la comida.

Yo y mi mamá entramos a la cocina, prepare algo rápido, quería colocarle veneno, pero no iba a ir a la cárcel, ahora que Nicolas y yo estamos juntos.

Le serví la cena y el sonreía.

Recogimos la mesa, el me ayudó.

¿Que tal estuvo tu día?

Bien, pronto voy a empezar con exámenes, dije sonriendo.

Te va ir bien, dijo acercándose a mi. Yo me aleje.

Gustavo por favor, mis papás están en la sala.

Te pongo nerviosa, decía sonriendo.

Si y mucho, si supiera que lo odio y quisiera matarlo.

Mañana me encantaría llevarte al cine.

Tengo tarea y mucho que estudiar. Pero te veo el lunes, temprano.

Voy a esperar con ansias el lunes.

Lo abrace y el beso mi mejilla.

Iba a besarme en la boca pero no iba a dejar que me besara, no después que mis labios tocaron los labios de Nico.

Se despidió de mis padres y se marchó.

El domingo le dije a mi madre que iba hacer tarea en casa de Natalia, pero en realidad me iba a ver con Nicolás, en la noche estuvimos mandando mensajes.

Me subí a su auto, era un carro viejo el no quería que vieran que me subiera a uno lujoso, usaba un gorro y cubre bocas.

Yo lo besaba con ternura, el me llevo a las afueras de la ciudad, llegamos a un río, estacionó el carro. ¿Cómo sabes de este lugar?

Antes de ser tu jefe, fui un estudiante.

¿Aquí traías a tus novias?.

No, dijo sonriendo.

Yo lo mire enojada.

Es la primera vez que traigo a un novia, por lo regular trataba de impresionar a las mujeres con lujos.

Pero mi novia no se impresiona con lujos, dijo besando mi mejilla.

¿Tu novia?, yo no te he dicho que quiero ser tu novia.

El se acercó a mi oído.

¿Quieres ser mi novia?, susurro.

Yo lo mire sería.

El sonreía.

Lo bese con deseo, el me aparto.

No me contesta aún señorita.

Me gustan tus besos pero no sé si quiero ser su...

El volvió a besarme con deseo, besaba mi cuello con ternura.

Si quiero, quiero ser parte de tu vida, decía excitada.

El me miró a los ojos.

Yo quiero ser parte de tu vida, amor.

Pasamos horas, besándonos. Aunque se que el es más grande y tal vez está acostumbrado a que las mujeres se vayan a la cama con el, creo que el solo quería llevar las cosas con calma.

El me invitó a bajar del auto, caminamos a la orilla del río, nos sentamos juntos en unas rocas.

El estuvo en mi casa anoche, dije mientras sus brazos me rodeaban.

Hijo de ..., dijo enojado.

aléjate de el, no quiero que te dañe.

El quiere salir conmigo.

El me soltó, Tamara carajo el mato a Lina.

No estoy saliendo con el, solo te cuento porqué quiero que lo sepas.

Voy a matarlo, juro que lo voy a matar.

El va a pagar todo, abrace a Nicolás.

No quiero que se te acerque, renuncia a la asociación, voy a hablar con tus padres, no pienso perderte, decía enojado.

Amor, confía en mí.

No el es un asesino, un puto asesino Tamara, Lina quiso jugar a la policía y mira lo que pasó.

Pero Nicolás si yo puedo sacarle información, tal vez pueda hacer que pague.

!No, no ,no¡, grito con furia.

Deja de jugar con el asesino de tu hermana, entiende.

Muy bien, dije para tranquilizarlo.

Regresamos a casa, me dejó unas calles antes.

Cuando llegue mi mamá y mi papá estaban mirando el televisor.

Ya regresé, dije sonriendo.

Que bueno cariño, decía mi padre.

El timbre comenzó a sonar mi papá abrió la puerta.

¡háblale a la policía!, gritaba mi papá.

Mi mamá y yo salimos a ver qué sucedía.

¿Que carajos hace este asesino aquí?, decía mi madre.

¡Nicolas!, dije mirándolo asombrado

te amo, te amo y perdón pero amo a su hija y no pienso dejar que el me la quite.

Mi papá corría a llamar a la policía, mi mamá me miraba asombrada.

¡El mato a Lina!, me decía enojada.

¡El no la mato!, le grite enojada.

Entre a la casa a impedir que mi papá llamara a la policía, le quite el teléfono.

¡Que estás loca!, gritaba mi padre.

Lo amo papá.

No, el mato a tu hermana, que tienes mierda en la cabeza.

Papá el no mato a Lina.

Gustavo es a quien deberías amar.

No, papá el mato a Lina, Gustavo es el culpable.

No, el te embrujo.

Papa escúchame.

No pienso escucharte y si tanto lo amas, lárgate de mi casa.

Papá, por favor.

¡Fuera, fuera!, grito furioso me tomo del brazo y me tiro al patio.

¡Lárgate!, este ya no es tu hogar.

Nicolas, me levanto furioso, el iba a empujar a mi padre, pero yo lo detuve.

Vete hija, dijo mi madre.

Yo mire a mi madre llorando.

Nicolas me saco de mi casa.

Me subí a su auto destrozada.

Perdoname, perdoname, decía llorando mientras conducía.

Yo iba callada, solo lloraba con mucho dolor.