Novela de fantasía que relata las discriminaciones, el renacer. Las intrigas por la supremacía del poder. El triunfo del bien sobre el mal. Pero, sobre todo, la aceptación de uno mismo. ¿Encontrará Irina, la felicidad en su segunda oportunidad de vida, con un Dragón? ¿La Diosa podrá salvar a la humanidad de los demoníacos Morlos?
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Capítulo 11
Larisa, cae convenientemente al piso, Egor en otra oportunidad, hubiera caído a sus encantos fácilmente, pero ya la conoce, ya no cree en nada de lo que dice o hace, en este momento, no cree ni en su propio padre; grita a los guardias:
-¡Guardias! Ayuden a la doncella y llévenla a su sitio de trabajo - la ignora, se da la vuelta y ni la mira.
-¡Majestad! ¡Ayúdeme!- grita, pero un guardia intenta levantarla en sus brazos, pero ella, lo rechaza y se pone de pie sigue caminando, sin ningún inconveniente y nada de dolor. Egor se había ocultado, y la sigue con la mirada desde la distancia, para constatar su actuación:
En el Reino de Valkovia, Irina se había tomado un brebaje, para evitar embarazo. Al pasar unos días, ya estaba en camino hacia la Torre de Magos en las afueras del Imperio de Morozovia. Al llegar es instalada en una de las habitaciones de la Torre mágica. Tenía una gran ventana, ya le había dado esa dirección a Egor, para que siguiera escribiéndole, bajo el pretexto de mantenerse informada sobre los acontecimientos del Imperio Morozovia, intercambiaban cartas 1 vez al mes, eso era bastante para la época. Las cartas, les servían para hablar de todos los eventos del palacio, sin restricciones. Pero, cuando se trataba de hablar de sus poderes, nunca le dijo nada. Le tendría una sorpresa, en el momento menos esperado.
En la Torre de Magos:
Irina no sabe cuál es el procedimiento para liberar su maná; el joven y atractivo Sacerdote Mago Andrei, era su tutor guía con 24 años, tenía un rostro delicado y hermoso, con el cabello castaño claro, bastante largo, atado en una simple coleta, le explica:
-Hay 7 sellos en tu cuerpo que deben liberarse progresivamente, tal vez en dos o tres años, en ese período lograrás el control por cada parte liberada, luego en debes conseguir el control total-
- ¿Cómo es eso, dónde tengo los 7 sellos?- pregunta intrigada Irina.
- El sello principal está en tu cabeza, luego está el segundo en el pecho en tu corazón, el tercero en el abdomen, el cuarto en tu brazo derecho, el quinto en el brazo izquierdo, el sexto en tu pierna derecha, y el séptimo en la pierna izquierda-
-Cómo ves, no será fácil el proceso, pero si lo logras dominar, serás la maga más poderosa sobre este planeta- Con una palmadita en el hombro el Sacerdote Andrei, le sonríe, impregnándola de una luz de confianza con su toque en el hombro.
-Primero comenzarán con tu brazo derecho, el último será el de la cabeza porque es el que puede controlar o descontrolar todo el cuerpo, si no se aprende el autocontrol principal - explica el sacerdote.
- ¿Está bien, dígame que debo hacer? pregunta Irina.
-Lo primero que debes hacer es leer los libros, primero entiende la teoría y luego iremos progresivamente con la práctica- le entrega 6 libracos pesados.
- El tiempo que tardes en aprender este contenido, será el mismo en el que liberarán el sello del brazo derecho- responde el amable sacerdote.
Irina se va con el primer libro a la biblioteca, para leer y poder buscar información de otros libros, que de seguro necesitará.
En la biblioteca, por casualidad. Se consigue con un grupo de magos, entre ellos hay un joven de cabellos negros y ojos rojos, hermosas facciones muy varoníl, pero con un rostro excesivamente serio para su edad, probablemente de 17 ó 18 años, con quien Irina por mala suerte se tropieza, y tira todos sus libros y los de ella también caen al piso, confundiéndose unos con otros los libros, ambos caen al piso. Ella se levanta con rapidez, avergonzada, lo mira a los ojos:
-Disculpa, no fue mi intención- se disculpa, pero el joven no le hace caso, le lanza una mirada asesina, no dice nada, se pone de pie, y recoge sus libros, dejándoles los de ella en el piso tirado.
-¡Eres un grosero!, ¡también deberías disculparte, idiota!- le grita Irina molesta. El joven ni se inmuta, sigue su camino.
-No te preocupes no es nada personal, Gareth, siempre ha sido así, frio y distante, nadie puede acercarse a él, no le interesa tener amistades con nadie, aunque es muy guapo, lo que tiene de lindo, lo tiene de tirano y mal educado, ninguna chica se le puede acercar, ni siquiera lo pueden tocar, las aleja con esferas de fuego, todas le temen- quien le hablaba, era una chica cercana a la edad de Irina, tal vez 16 años. Tenía el cabello negro rizado y la piel oscura, como chocolate. Se había agachado para ayudar a Irina a recoger sus libros regados en el piso. Se los entrega todos.
Irina emocionada, se queda pensando:
- Muchas gracias, por lo menos hay gente amable aquí ¿Disculpa, cómo te llamas?- pregunta Irina sin dejar de esbozar una media sonrisa.
-Sí, verdad, soy muy mal educada también. Me llamo Molly, soy maga de agua, mucho gusto. ¿Eres la Princesa Irina verdad?, ya nos habían hablado de ti- le ofrece su mano, Irina la estrecha con amabilidad, al fin conoce a alguien de edad cercana.
-Si, me llamo Irina Smirnova, gracias por tu gentileza, puedes llamarme solo Irina, aqui soy una aprendiz más- Irina trata de mantener la cordialidad, pero tiene sus pensamientos puestos en Gareth.
-Me alegra que no seas tan antipática , como se rumoreaba, entonces seremos amigas también- responde con una gran sonrisa.
-Vamos al salón principal, hay una bienvenida a los nuevos aprendices y tú eres una de las nuevas principales- la empuja hasta el auditorio.
Allí hacen las presentaciones de rigor, de tutores, todos magos, y luego presentan a la Princesa del Reino de Valkovia: Irina Smirnova. Irina timidamente se levanta. Al lado de ella está el chico con quien había chocado, era Gareth. Quien sostenía su mirada con curiosidad. Generalmente las chicas se asustan con sus ojos rojos, que parecen de fuego. Pero, Irina ni se inmutaba, ella sabía que se trataba del Segundo Príncipe Gareth. Mientras se levanta de su asiento, con premeditación, tropieza con él de nuevo, tocando su brazo, para determinar si él huye de su contacto:
-¡Perdón no fue mi intención!- sonríe, apartando su mirada, mientras sigue sonriendo a todos los presentes.
Gareth, la mira con curiosidad, la verdad, es la primera vez que no siente un dolor punzante con el contacto de una mujer. Le parece extraño. La observa de reojo. Él piensa <¿Será ella la mujer de mis sueños?>
y pensar que será rey. jajajaja
nadie que mata a una mujer embarazada puede salir impune
pero no dice como va a terminar con esa plaga morla
el nacimiento o erupción de uno de ellos es un evento natural y a veces aterrador por su fuerza y destrucción...
pero es un evento natural.