soy un escritor famoso y siempre he amado la literatura, mi obra más famosa fue una sobre romance entre un ceo y una secretaria, en cuanto viene la novela solo pasaron unos cuantos meses hasta que me dieron la noticia de que me había ganado un premio yo estaba muy emocionado así que mientras iba conduciendo hacia la entrega de premios ocurrió un accidente muy extraño y en cuanto abrí los ojos encontré en un lugar muy extraño.
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Revelión
En cuanto llegamos a la casa nadie salió a recibirnos lo cual era de esperarse, ya que yo no representaba ninguna figura de autoridad en ese lugar, sin embargo, las cosas cambiarían muy pronto, ya que yo no era tan mismo estúpido como el que ocupaba este cuerpo, así que en cuanto bajé del auto le dije a Michael:
- Busca a todos los empleados y diles que dentro de una hora me esperen en el patio trasero todo aquel que no esté será despedido.
Michael bajó las maletas del auto luego se paró frente a mí hizo una reverencia y dijo:
- No se preocupe su excelencia iré y les diré a todos y cada uno de los sirvientes.
Mientras él pasaba el mensaje a todos los sirvientes de la mansión yo me retoque un poco el cabello y arreglé mi traje para que me viera pulcro y todos me respetarán, cuando llegó el momento de reunirme con mis empleados salí al balcón el cual daba vista directo al patio trasero en cuanto salí vi que solo habían 15 personas de casi 100 que tenía a mi servicio, al ver eso me molesté mucho y solté un gran grito diciendo:
- Tal parece que en esta maldita casa solo hay 15 personas que me respetan así que los que no vinieron el día de hoy serán despedidos de manera inmediata y espero pronto encuentren un nuevo trabajo porque aquí no van a volver.
Luego miré a Michael y le dije:
- despide a todos los que no vinieron y asciende a los que vinieron, necesito que mañana busques nuevos sirvientes y asegúrate de que esos sí sean leales a mí.
Michael hizo una reverencia y se fue de inmediato a buscar aquellos que no habían llegado a la reunión, dejándome frente a aquellos 15 que sí habían asistido, yo los miré fijamente levanté una mano los apunté y les dije:
- les haré una pregunta, ustedes qué harían si yo les doy una orden y mi esposo da una orden contraria a lo que yo les dije.
Una mujer Beta me dijo:
- usted es el gran Duque, por lo tanto, solo debo obedecerlo a usted.
Al escuchar su respuesta sonreír y luego le dije:
- cuál es tu puesto en esta casa?
ella un poco temerosa respondió:
- solo soy una sirvienta a la cual le ha sido encargado el trabajo de limpiar el área más alejada de la casa principal.
Yo le sonreí y luego esperé la respuesta de los demás quienes prácticamente dijeron lo mismo que la mujer Beta lo cual me hizo sentir un poco más tranquilo, ya que estos pocos sirvientes eran realmente leales a mí, sin embargo, tampoco me podía confiar mucho, puesto que cualquiera de ellos podría cambiar de bando siempre y cuando viera que su futuro podría mejorar, así que solo los recompensé por estar de mi lado en ese momento, obviamente no confíaba en lo absoluto, puesto que si llegaba a tener confianza en ellos podría incluirlos en mi plan y eso haría que este fallara, ya que alguno de ellos podria traicionarme y todo se vendría abajo, luego de designar los puestos de cada uno de ellos decidí que las tres mujeres, dos betas y una Omega serían las encargadas de entrenar a las nuevas empleadas de limpieza además serían las qué harian el trabajo de supervisar y corregir, obviamente subí su sueldo e hice que su calidad de vida fuera mejor, a mis cinco jardineros, cuatro betas y un Alfa, los puse a cargo de los nuevos y también los hice supervisores, sus salarios tambien aumentaron, por lo tanto, estaban realmente felices, también en ese grupo había cuatro personas encargadas de la limpieza de los establos dos de ellos me dijeron que no estaban muy cómodos en ese trabajo así que les ofrece tres opciones la primera era cuidar de la casa y hacer la limpieza junto con las mujeres además también podrían supervisar a los nuevos la segunda no unirse a los jardineros o también se pueden unir a los cocineros, ellos eligieron la limpieza por lo que los cambie de puesto y también los volví supervisores, por último para los tres únicos cocineros dos hombres beta y una mujer beta, todos ellos decidieron seguir en la cocina, por lo tanto, los nombres a los tres jefes de cocina uno de ellos se encargaría de la casa de huéspedes y los otros dos de la casa principal.
En cuanto termine todos los nombramientos me despedí de ellos y entre nuevamente a mi recámara, una hora y media después, una horda de sirvientes empezaron a tocar la puerta con agresividad, la única solución fue poner un gran mueble como barrera, mientras tanto miré con alguna manera de escapar hasta que ellos comenzaron a gritar:
- maldito desgraciado usted no sirve para nada entiendo cómo la realeza permitió que aún mugroso Omega fuese Duque.
Otros decían:
- usted ha manchado el apellido de la familia, entre usted y su esposo, él es mucho mejor candidato para hacer el Duque usted solamente es una marioneta.
Luego de todos los insultos y recriminaciones que escuché me enojé y desde mi habitación les dije:
- no soy el mismo bueno para nada que era, he cambiado y ahora quiero poner en orden la casa y mi trabajo, por eso le dije a Michael que les dejara muy en claro que si no asistía en la reunión serían despedidos de inmediato y ustedes ni siquiera lo escucharon, por lo tanto, deben atenerse a las consecuencias.
- Vete al infierno maldito Omega, eres una vergüenza no lo sirves para secuestrar a personas y obligarlas a hacer lo que se te antoje a ti jamás has hecho nada por ti mismo y en cuanto nosotros nos vayamos de este lugar tú te hundirás junto con tu amado título.
- Ustedes han sido despedidos así que es mejor que evacuen la casa lo más pronto posible, ya que no quiero personas traicioneras en mi casa.
-bien, nos iremos y esperamos que usted pronto se vaya la quiebra y se ha acusado de un delito y el mismo rey al que tanto admira lo ejecute.
- les agradezco mucho por sus buenos deseos, ahora pueden irse.
Todos muy enojados se fueron mientras me maldecían, Eliah no tarda mucho en aparecer, intento abrir la puerta de mi habitación, pero como no pudo me dijo desde afuera:
¿-En serio que estás loco Liam, a caso se te safo un tornillo?
-...
-maldición di algo.
-yo soy el dueño de esta casa y también soy quien paga sud salarios, por lo tanto, si les digo que me esperen en el patio trasero deben hacerlo y puesto que desobedecieron mi orden, cumplí mi amenaza.
-carajo, como puedes despedir a 85 personas.
-eso no te importa, solo haz lo que te corresponde y no te metas en lo que no te importa.
-Liam, soy tu esposo, así que respeta.
-que ironía, tú hablando de respeto, el hombre que me ha sido infiel y además me restregás su amante en la cara, ja, respeto si como no.
-tú comenzaste todo esto cuando me obligaste a contraer matrimonio contigo.
-tienes razón, cometí un gran error,jamás debí ir tras de ti, eres muy poca cosa, tú y tu amante se merecen, así que dame el divorcio y ve a ser feliz, si quieres te puedo dar una gran cantidad de dinero, lo suficiente para irte a donde quieras y crear una familia con tu amor verdadero.
-no me voy a divorciar.
-bien, haz lo que quieras, menos meterte en mis asuntos.
Cuando termine, solo me fui a dormir ya que estaba exausto.
gracias 🙂