Un Camino Incierto

               6 Meses después

Después que llegue a Italia a la ciudad de Milán, fui intentando seguir adelante con mi vida aunque al principio me fue difícil, al no estar en mi hogar y con los recuerdos de mis padres.

Mi tía me dejó quedarme en su casa, ya que le preocupaba que me quedara sola en un apartamento sin conocer a nadie así que sin más opción la acepte.

Mi casa que tengo en Argentina decidí no venderlo y mi amiga que estaba pasando un momento difícil con sus padres, dejé a ella que se quede a mi casa hasta que terminemos nuestros estudios, ya que pienso volver cuando termine la universidad.

_ me rindo— me acosté en el césped por el cansancio

_ queremos seguir jugando— pidieron sentándose al lado mio viendo que no se cansaron de correr

_ jugamos después, María ven a llevar a Enzo y Hugo para que se bañen!— llame a quien los cuida como su niñera

Mientras que ellos se acuestan en el césped, escucho los pasos venir.

_ mis niños, vamos

_ después iremos— hablo Enzo sin querer ir, al igual que su hermano quién tampoco se levanta

_ si van, les prepararé un budin

Reaccionaron levantándose para luego tomar las manos de María quien soltó una pequeña risa igual que yo.

_ queremos budin de chocolate— me pidió Hugo con una sonrisa

_ si, si ahora vayan a bañarse

Los mellizos se van contentos junto con María que los lleva. Sus padres tienen una empresa de moda, que es muy famosa en Italia, con hermosos diseños y es así que a veces tienen que viajar, por ese motivo Maria se encarga de cuidarlos.

Me levanto para luego entrar a la cocina y empiezo a preparar el dubin. Después de casi una hora ya está listo, así que me pongo los guantes de cocina llamados manoplas y saco la bandeja. Luego lo coloco sobre la mesa que está en el centro de la cocina.

_ si siguen comiendo dulces se le van a caer los dientes— habló mi tía entrando a la cocina y acercándose a mi

_ de chiquita me dabas dulces y tengo todos mis dientes— comenté sacándome los guantes

_ eso era por qué tu mamá te lavaba y bueno tu papá ni quería que comieras dulces— acerco su mano al budin para después sacar un pedazo y comerlo

_ me cuidaban mucho— murmuré con cierta nostalgia

_ mi niña hermosa, ellos no querían verte triste así que continúa sonriendo y siendo feliz— me agarró de los cachetes formando un intento de sonrisa, como cuando era una niña

_ losé, pero me puedes soltar que ya no tengo 8 años

_ crecen tan rápido, solo falta que me digas que tienes novio y dejaste de ser virgen— mencionó soltando mis cachetes

_ tía!— grite sintiendo mis mejillas coloradas por la vergüenza

_ llegue cansada del viaje, iré a descansar— se despidió besando mi frente y salió de la cocina

_ (ahí mamá, supongo que de las dos tú eras la más tranquila)— pensé con una sonrisa en mis labios por las ocurrencias de mi tía mientras me puse a limpiar lo que ensucie

Desde que llegué, ella ha sido buena conmigo como siempre lo fue y también su esposo que era un buen amigo de mi papá, desde el colegio. Siendo así que mi mamá lo presentó a mi tío Alonzo y fue así que se conocieron. Ahora tienen dos mellizos que los suelo llamar primos con cariño.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Al día siguiente

_ Valentina tú desayuno— la llamo lucia viendo que baja con prisa por los escalones hacia la salida

_ llegó tarde a la universidad, nos vemos— se despidió

Ellos se encuentran desayunando en su mesa.

_ cariño nosotros también tenemos que ir a la empresa, que llegaremos tarde a la junta— hablo Alonzo a su esposa

_ cierto, si ya terminaron vamos que los llevaremos a la escuela— indicó Lucia a sus hijos

_ ya estoy listo— afirmó para luego correr con su mochila hacia afuera

_ espera!— grito Enzo a su hermano yendo atrás de el

_ vamos, no hay que dejarlos solos, no quiero que dibujen de nuevo en mi auto— dijo Alonzo parándose para después agarrar su saco

_ eso fue divertido ja, ja, ja,

_ ¿oye de qué lado estás?— pregunto acercándose a su esposa rodeando la silla, luego toma su mano para levantarla y rodear su cintura con su brazo

_ mi vida pues del tuyo— le dio un beso apasionado haciendo que Alonzo la rodee con sus brazos, se perdieron en ese beso hasta que escucharon unos pasos y se separaron

Ven que son las empleadas que tienen la vista abajo por el temor de que se hayan enojado por haberlos interrumpido en su momento íntimo.

_ informen a María que ya nos vamos

_ ya la escucharon— hablo Alonzo con autoridad y las empleadas asintieron para luego acercarse a la mesa a continuar con su trabajo

Alonzo se acerco a la oreja de su esposa para que las empleadas no escuchen y la susurro que en la noche continuarán. Lucia sonrió como toda una enamorada. Luego fueron con sus hijos.

En la universidad

_ Valentina creí que no ibas a venir— dijo al acercarme por haber llegado recien

_ me quedé dormida por eso llegué tarde y tuve que correr casi todo el camino para llegar— me senté a su lado sintiéndome cansada por correr

_ ¿y tú auto?

_ es que lo mandé a pintar y aún sigue fresca la pintura

_ silencio es hora de empezar la clase— ordenó la profesora entrando al aula y la voces de los estudiantes cesaron, haciendo que pongamos atención a la clase

Desde que empecé en esta universidad, solo me dedique a estudiar, sin querer llamar la atención y siendo así que mis días en la universidad son tranquilos como mi vida en Italia.

Después de horas las clases finalizaron. Ahora voy yendo hacia la casa y en el camino empecé a sentir hambre por no haber desayunado.

De repente sentí cómo si me hubieran tirado un balde de agua.

_ oye idiota fíjate por donde vas!!— grite al auto que me ensució con el charco

El auto se detuvo y de ahí bajo un hombre que se acercó a mi.

_ ¿señorita está bien?

Tengo la ropa sucia y más el hambre que siento, no estoy de buen humor.

_ ¿acaso me veo bien?, si usted me ensució con su auto— dije molesta

_ lo siento como disculpa, tome— me ofrece dinero y esto me irritó más, sin embargo, al ver a la gente que me observa pasando, trate de calmarme

_ no gracias prefiero estar así, si conduce, fíjese y no sea idiota— me di vuelta y seguí mi camino

Valentina Méndez Acosta