La Elegida: Secretos De Una Vida Oculta.

—No te preocupes Cleo, de hecho, estaba platicando con tu madre – dijo

—¿así? Y ¿de que hablaban? – preguntó Cleo.

—Solo estábamos hablando de cómo van tu clases hija, pero bueno ahora las dejare para que empiecen, ¿Cleo después platicamos, y no te esfuerces tanto? – dijo la madre de Cleo, y después se marchó.

—¿Por qué tu madre te dijo eso? ¿te paso algo?, ¿estas enferma? Porque si estas enferma me retirare – pregunto la chica.

—Por qué preguntas, ¿estas preocupada por mí? – dijo acercando su rostro al de Akira, y mirándola fijamente a los ojos, por lo que la chica no resistió la presión y le dio un empujón a Cleo

—¡¡AUCH!! – dejo salir Cleo

La chica se la quedo mirando y no evito sentirse mal por Cleo

¿estas herida? – pregunto una vez más.

No es nada pequeña torpe, estoy bien – dijo Cleo.

Levantándose de la silla le dijo a Akira que la siguiera, y esta hizo lo que le dijo, ambas caminaron entrando a la casa y subieron las escaleras, Cleo abrió la puerta de la habitación,

—Por favor entra, hoy trabajaremos en mi habitación – dijo Cleo

—¿Qué? ¿en tu habitación? Estas loca – dijo Akira un poco exaltada

—Que tiene de malo, somos mujeres, que tiene de malo que dos mujeres estén en una habitación solas, que puede pasar – dijo Cleo

Cleo se empezó a reír, al ver la cara que había puesto la otra chica, y ella solo podía pensar en cómo era posible que la chica frente a ella pudiera ser tan diferente a la que había conocido en aquella plaza,

— “Cleo que es lo que tienes que no puedo dejar de pensar en ti, porque me siento tan cómoda estando a tu lado, siento que eres tan cálida, tan tierna, tan dulce, no puedo molestarme contigo cuando me haces tus bromas, quiero verte todos los días, desde que chocaste conmigo en aquella plaza quise estar cerca siempre, enserio nunca había sentido algo así por alguien, ni siquiera tenía idea que podía tener sentimientos así por una chica, ¡ME GUSTAS!” ME GUSTAS MUCHO. Pero no sé cómo decírtelo, o que decirte”. – pensaba

—¿Pequeña torpe? – hablo Cleo, pero no recibió respuesta de la otra chica. — “¿Qué estará pensando que no me escucha?, pero verla así, tímida en verdad es lindo, ella es linda, cuando estoy junto a ella me siento tan cómoda que puedo ser yo misma, no tengo miedo a ser como realmente soy, me hace sentir segura y muy fuerte, ¡ME GUSTAS! PEQUEÑA TORPE, quiero ser parte de tu vida siempre” – pensaba mientras veía que Akira también estaba perdida en sus pensamientos, reacciono antes y quería contenerse pero aquella mirada tan indefensa, despreocupada y sin ninguna muralla, le provocaron el volver a sentir esos hermosos labios, sin sacar a la chica de sus pensamiento se acercó a ella un poco más, y con un delicado roce de sus manos tomo aquel pequeño rostro y lo acerco al suyo, con un delicado toque de sus labios beso su frente; Akira reacción y la miro fijamente a los ojos, tampoco la alejo, y como si estuviera esperando por ese momento; las dos se entregaron a ese momento, chocaron sus frentes y se entregaron al momento en el que los sentimientos de ambas se vio reflejado en las ganas de tenerse la una a la otra en sus brazos.

—Pequeña torpe, no lo resisto – dijo Cleo en un pequeño susurro.

cuando termino de decir aquellas palabras las manos de Akira también se posaron sobre el rostro de Cleo y sin esperarlo la beso, cuando sus labios tocaron los de Cleo, el mundo desapareció, y en ese momento los verdaderos sentimientos se dejaron salir, Cleo tomo a la chica por la cintura y la acerco aún más a su cuerpo, Akira dejándose llevar por el sentimiento que invadía su corazón se dejó acercar un poco más frente a frente, ambas se entregaron aquel apasionado beso, Cleo posaba una de sus manos por el cuello de la chica acariciándola y delicadamente jalaba su cabello, mientras que la Akira la abrazaba su cuello no dejo de besar aquellos labios que la hacían llegar a la luna; sentir la mano de Cleo que empezó a meterse en su blusa, acariciando su espalda, y con el dulce roce de sus dedos la piel se le erizaba; Akira no evitaba sentir un escalofrió que le recorría todo su cuerpo, con la respiración acelerada ese besos se hizo cada vez más intenso, y esta chica dejaba salir de sus labios unos pequeños gemidos de excitación. Cleo al escucharla también sentía que su cuerpo entraba más y más en un momento de placer y excitación, pero cuando las cosas se empezaron a poner más intensas, Akira se alejó un poco y tomo un gran respiro.

—No – dijo, y tenía la respiración acelerada que apenas y podía hablar

—¿Qué pasa Akira? — pregunto quién también estaba agitada y penas podía respirar.

Era la primera vez que Akira escuchaba su nombre salir de la boca de Cleo, y la tomo por sorpresa.

—Ya dejé de ser la pequeña torpe, pensé que no sabias mi nombre. — dijo

—Claro que se tu nombre, pero me gusta decirte pequeña torpe – dijo Cleo

— No me digas así – dijo Akira quien aún seguía sentada en las piernas de Cleo.

— Me gusta decirte así, ¿tiene algo de malo? – dijo Cleo

— No, pero a mí no me gusta – dijo

— Pues si no tiene nada de malo, seguiré llamándote así – le dijo Cleo.

Después le dio un beso en la frente y se puso seria.

— ¿crees en el destino? – pregunto

—¿Por qué lo preguntas? – le dijo Akira.

—Porque tengo la fuerte convicción de que tú y yo ya estábamos predestinadas a conocernos, el día que te conocí en la plaza y me disté la mano para poder levantarme, tuve algo asi como una visión del pasado en esa estabas tú, pero también estaba yo, luego en mi corazón creció el sentimiento de no querer soltarte y quería abrazarte y llevarte conmigo – dijo Cleo,

mientras que la chica la seguía observando siguió diciendo

—Después de ese día pensé que no volvería a verte, y quien lo diría que te cambiarían a la misma universidad que a la mía y caerías en mis brazos, entonces confirme que era el destino conspirando a nuestro favor y estaba dándonos la oportunidad de estar juntas, Akira, entonces me dije a mi misma que ya que la vida te había puesto en mi camino una vez mas no te dejaría ir – termino de decir.

—Cleo, yo igual tenía esa misma pregunta, y ya que lo dices en verdad creo que es el destino, ese día de la plaza tuve la misma epifanía, también sentí que no quería soltarte, y no dejarte ir, me sentía segura y nunca deje de pensar en ti, aunque muchas veces pensé que estaba loca por tener esos sentimientos por una persona de mí mismo sexo, aun asi te busque por todos lados, regrese a la plaza algunas veces, quería saber por lo menos tu nombre, y un día revisando mis redes sociales, te vi en una foto que compartió uno de mis amigos y no sé por qué sentí que volvería a verte, justo después entramos a la escuela y literal caí en tus brazos. – le dijo Akira.

Ambas se miraron y dijeron:— ¡¡¡ME GUSTAS!!!

—Entonces desde hoy eres mía y yo soy tuya – dijo Cleo,

—Sí – contesto Akira.

De pronto el rostro de Cleo cambio como si hubiera recordado algo

—¿pasa algo Cleo? – pregunto A´kira

—Akira, solo que por el momento lo mantendremos oculto, tengo unas cosas que resolver, cuándo las haya resuelto entonces te presentare con mi madre como mi novia– dijo Cleo pues pensaba que si alguien se enteraba que ella era su verdadera debilidad la podrían utilizar para acercarse a ella.

Después ambas siguieron en las clases por lo que restaba de la tarde, aparte que platicaron de muchas cosas, y conocerse un poco más. Cuando era hora de que Akira fuera a casa Cleo le pidió a su guardaespaldas Dhar que la llevara ya que era el de su mayor confianza.

Tan pronto como Akira se fue de la mansión, Cleo le dijo a Paul que mandara a alguien a investigar cual era la relación de Akira con la familia Harvey. Necesitaba toda la información necesaria para saber si podía dejar fuera de todo esto a Akira después de que todo explotara.

Aunque Demian y Alex aun no sabían que la loba blanca era una mujer lobo de sangre pura y que ellos conocían; tampoco bajaron la guardia porque todo les parecía sospechoso, y aunque Demian seguía aséptico a la idea de que los hombres lobos existen, igual seguía las ordenes que su padre le daba. Después de aquel encuentro en el bosque que tuvieron con él; regresaron al día siguiente y después al día siguiente, y fueron todos los días, para volver a encontrarse con aquel lobo, pero no apareció nunca, caminaron por todo el lugar y ni un rastro pudieron encontrar.

—Joven, él lobo se quedó dentro de los límites de la familia Hugues y si vamos directamente con ellos y les decirnos que un manada de lobos salvajes ha llegado al bosque y están matando a los animales de los pobladores, pero que siguiendo el rastro nos lleva más allá de sus límites– dijo Alex.

—Es buena idea, regresemos y vayamos a la mansión Hugues, hablemos con ellos y vemos si lo encontramos – dijo Demian.

Ambos regresaron a la mansión, y le comentaron al señor Harvey de los que había sucedido y que querían ir a la mansión Hugues a investigar.

Cuando llegaron a la mansión, ambos se bajaron del coche y uno de los sirvientes que limpiaba al frente de la entrada, les dio la bienvenida,

—Jóvenes, ¿en qué les podemos apoyar? – dijo el sirviente

—Buenas tardes joven, estamos buscando a los dueños – dijo Alex.

—La joven señorita está en casa, ¿gustan que les anuncie? – dijo el sirviente.

—Por favor si es tan amable de llevarnos con ella – dijo Alex.

El sirviente dejo lo que estaba haciendo y camino delante de ellos guiándolos a hasta la puerta, y entraron a la mansión.

—Por favor jóvenes, esperen aquí iré a decirle a mi joven de sus presencia – dijo el sirviente y se alejó. Luego de un rato regreso y les anuncio que la señorita en un momento los atendía.

Ambos esperaban, en la sala ya sentados, después de un momento la señorita apareció y vaya sorpresa que se llevaron esos dos jóvenes, la que los recibió fue Cleo.

—¿Cleo? – dijo Demian.

—Mmm, Buenas tardes caballeros– dijo Cleo y ambos se miraron por un rato, luego ella reacciono y dijo

—Por favor tomen asiento, ¿díganme a que debo su visita en mi mansión? -

—Cleo, ¿eres realmente la heredera de los Hugues? – dijo Demian.

—Así es Demian, soy la heredera de la familia Hugues, sorprendente ¿verdad? – dijo ella.

—Si lo es. Pero bueno, no es a los que vine; diré lo que vine a decir. – dijo.

—Mm, Continua por favor – dijo Cleo

—Bien, mira hace un mes, nos encontramos en nuestra parte del bosque a un lobo, cosa que tenía mucho tiempo que no veíamos uno cerca de aquí de estos bosques, pero hace una semana uno de mis subordinados lo hirió ya que tuvimos un encuentro más cercano a él, logró escapar y cruzo estas líneas, nosotros queremos pedir que nos dejes entrar a esta parte para buscarlo antes de que haga más estragos y empiece hacer cosas que se nos salgan de las manos. – dijo Demian.

Cleo lo escucho con mucha atención, y aunque ya sabía del porqué de su visita, aun le costaba mantenerse escéptica, después de todo si se negaba pondría sobre aviso al enemigo, y si los dejaba pasar, todavía había la posibilidad de ganar algo de tiempo.

Después de pensar por un momento dijo

—Está bien, te dejare entrar, pero iré con ustedes, talvez son cazadores, pero este lado del bosque es mi territorio y yo los conozco mejor, por lo que es más conveniente que yo los acompañe –

los dos jóvenes se quedaron mirando y no hicieron más que aceptar que Cleo los acompañara, así los tres jóvenes y el guardaespaldas de Cleo salieron rumbo al bosque.

Cuando llegaron al bosque, los cuatro caminaron por un largo rato, Alex y Demian, buscaban aquí y allá siguiendo alguno rastros, pero no encontraron señas de algún lobo cerca de esas regiones, es como si ese lobo blanco se hubiese esfumado de la faz de la tierra, solo así desapareció.

—Demian, no sabía que tu familia les gustara cazar – dijo Cleo

—Ah, sí, desde mucho tiempo atrás, tenemos este hobby – le contesto él.

—¿hobby? – dijo

—Si así es, cuando no estamos en la empresa, mi padre y yo salimos de cacería, pero ahora él ya se retiró, y es por eso que Alex se ha unido y salimos a cazar algunas veces, esta vez nos encontramos con esta bestia peluda magnifica, y es nuestra presa, la queremos; creo que se vería hermoso en una de las paredes de mi casa – dijo Demian, tratando de vesre se interesante ante los ojos de Cleo.

Cleo abrió los ojos con asombro al escuchar estas palabras y no evito que la sangre se le subiera hasta la cabeza y una ira enorme creció dentro de su cuerpo, con el instinto de dejar salir a su lado lobo. Recordando como aquel individuo la iría por lo que casi muere en el bosque.

—Si me disculpan un momento – dijo mientras se alejaba.

—¿joven? – dijo aquel guardaespaldas,

Mmm, - solo contesto.

—¿está bien? – dijo

Estoy bien, ven vayamos de este lado – dijo Cleo

—Ok. – dijo

Y ambos caminaron a otro lugar, cuando Cleo levanto la mirada, sus ojos habían cambiado a un color rojo, su lobo quería salir, la ira que le provocó aquellas palabras, despertó su instinto alfa, ella pensaba solo en proteger a su manada.

—Darh, necesito dejarlo salir; no puedo soportarlo, no puedo hacer que mis ojos cambien, si no me voy de aquí y me ven en este estado correremos peligro y pondremos en peligro a la manada, me alejare y me transformare después me acercare y para que se vayan le dirás que soy la loba de la joven Cleo que su abuelo le regalo y de mi dile que surgió algo en la empresa y que me tuve que ir a prisa, ¿podrás hacerlo? – dijo Cleo

—Si, joven – dijo Darh.

Celo se alejó corriendo lo más rápido que pudo para estar a una distancia considerada de ellos y como la ira que estaba acumulada en su cuerpo, no la dejo ni siquiera quitarse una prenda de ropa y en el salto se transformó, el pelaje blanco parecía ser que esta vez brillaba más, y esos ojos rojos no se apagaron, retrocedió en sus paso y regreso en dirección donde estaba Darh y los otros dos.

—Disculpe, ¿y la señorita Cleo? – le pregunto Demian a Darh que se acercaba a ellos completamente solo.

—Se fue, surgió un problema en la empresa, solo me dijo que la disculparan y que yo me quedara con ustedes para ser su guía. – le dijo Darh.

—Oh si es así pues está bien, después le hablare a la señorita para agradecerle entonces, vamos continuemos un poco más…— decía Demian, cuando de unos arbusto se levantaba el lobo blanco.

—Demian, aquí está definitivamente si estaba de este lado, mira – dijo Alex mientras apuntaba al lobo blanco parado enfrente de ellos.

—¿ese es el lobo que buscaban?, No es lobo, es loba – dijo Darh y los dos lo miraron asombrados

—¿loba?, ¿cómo es que sabes?, ¿Por qué no te vez asustado? – cuestiono Alex.

—Porque esta loba es de la señorita Cleo, se la regaló su abuelo y siempre se pasea por los alrededores, no imaginamos que había cruzado los límites, probablemente olio de su lado alguna presa buena que llamo su atención y siguió el olor hasta allá. – decía Dhar.

—¿entonces es una loba domestica? – dijo Demian.

—Así es joven, pero la señorita la deja salir a merodear. – respondió Dhar

—Entonces por eso no, nos atacó ese día, pero nosotros si la herimos, tendré que disculparme con tu señorita, por atacar a su mascota. – dijo Demian.

—Bueno ya que encontramos a lobo, digo loba, pues no es necesidad de seguir buscando más, regresemos joven Demian, creo que todo está arreglado. – dijo Alex.

—Es verdad, ya todo está claro – le contesto Demian

—Vamos alfa, vayamos a casa. – hablo Dhar a la loba.

—¿alfa? Que nombre tan acertado. – dijo Demian

—Es verdad un nombre como ese solo lo puede llevar una loba como ella – dijo mirando a la loba que camina detrás de ellos.

Los otros hombres salieron del bosque y la loba blanca detrás de ellos, por un momento Demian se detuvo y se giró a ver a la loba, esta también lo voltio a ver y esos ojos rojos lo miraron fijamente, Demian sintió un escalofrió al ser escaneado por ese par de ojos rojo, luego la loba se fue corriendo por su lado hacia la mansión.