Casada Por Error

En el despacho

—Que haces aquí— Dije sorprendida

—Que manera de recibir a tu hermano es esa— Dice Juan mientras se acerca para darle un abrazo a Maria —¿Como estás? ¿Donde estan las chicas?

—Yo estoy bien, y las chicas están en sus cuartos, las voy a buscar para que las saludes

—Eso puede esperar, quería saber por qué no me habías presentado a tu esposo, me hablaste tanto de el, y por fin lo pude conocer— Dijo viéndome fijamente a los ojos

—Este, vamos, para que saludes a las chicas

—Está bien, un gusto conocerte Alex— Dice Juan dándole la mano a Alex

—Igualmente— Dice Alex

Fuera del despacho

—Te voy a explicar todo— Le digo a Juan mientras subimos las escaleras

—Eso espero

En el cuarto de María

—Espérame aquí, voy a buscar a las chicas

—Está bien

Fui al cuarto de cada una de las chicas y les dije que me acompañarán, no les dije para que, quería que fuera una sorpresa, cómo lo fue para mí.

—Estaba durmiendo, para que me despertaste— Dice Sarita

—Ya lo verás, esto vale la pena, ¿están listas?— Les pregunto mientras agarró la manija de la puerta

—Si, estamos listas— Dice Livia

—Pasen, y no griten muy alto

—Por que íbamos a grit... ¡HAAAAAA!— Jimena empezó a gritar por la emoción

—Para, van a creer que te estoy matando— Expresa Juan

—Como esto posible, estoy soñando verdad— Dice Sarita

—¿Cuándo llegaste?— Pregunto Livia

—Hace un rato— Respondió Juan

—Ya sueltalo Jimena, deja que nosotras tambien lo abracemos— Dice Sarita

—Bien, bien— Dice Jimena soltando a Juan

—Las extrañe demasiado, las busque como loco— Dice Juan abrazando a Sarita y a Livia

—Nosotras también te extrañamos—Dice Sarita

—Chicas, me podrían explicar que está pasando, por qué están en esta casa con estas personas, y como, cuando fue que Maria se casó

—Bueno, hay mucho que explicar, así que es mejor que empiece, siéntate, que esto va a ser un poco largo— Le dije a Juan

Le empecé a contar todo lo que pasó, detalladamente, sin saltarme nada, incluso le conté sobre el caso de Javier Robert, la muerte del coronel Adrián Cortez, que el coronel nos asignó a 6 militares para que nos protejan, básicamente le conté todo lo que nos pasó estando aquí.

—Entonces es por eso que estás vestida de militar, por la muerte del coronel, que en paz descanse— Expreso Juan

—Si, la familia estaba destrozada

—Me imagino— Dice Juan mirando al suelo.

Y sobre este tema, entonces el culpable de todo esto del matrimonio, fue ese tal Bruno verdad?— Pregunto Juan

—Si, el fue el que me drogo en la fiesta

—Te juro que lo voy a matar— dijo levantándose de su asiento

—No, no podemos hacer nada, por el momento— Le dije

—¿Por que?— Pregunto Juan

—Porque primero necesito encontrar pruebas en su contra, para poder demostrar que el fue el que me drogo y también para demostrar que el fue el que intento matar a su hermano

—Bien, te voy a ayudar con eso, pero ustedes se vienen conmigo, no las voy a dejar aquí con personas que no conocen

—No podemos irnos, para estas personas yo soy la esposa de Alejandro Lombardo, si me voy van a pensar que los quise estafar

—Y por qué no le cuentas todo esto a el, quizá el lo entienda— Dijo Juan

—Lo pensé, pero no lo veo conveniente, se enfrentaría inmediatamente con Bruno, y complicaría mis planes

—Tienes razón, pero ¿van a estar bien aquí?

—Vamos a estar bien, no te preocupes— Dice Jimena

—Juan, ¿te podría pedir algo?— Pregunta Sarita

—Si claro, que cosa

—Será que nos puedes acompañar a comprar ropa, es que al momento de viajar solo trajimos para dos días, y bueno ya pasaron los dos días

—Claro que si, pero por qué quieren que las acompañe

—Pasa que hoy a la mañana, Alex, el esposo de María, nos negó la salida— Dijo Livia

—¿Y con que derecho hizo eso?

—No lo sé— Respondió Livia

—De igual manera nos fuimos, yo no iba a permitir que nos diera órdenes— Dije

—Quien lo diría, perdió la memoria, pero de seguro no el mal carácter— Dice Juan

—Y de seguro— Exprese

—Bien, mañana vengo, así vamos para que se compren ropa, y otras cosas que necesiten, por cierto Mari, ¿que paso con tu celular?

—No se, te intenté llamar varias veces, pero la llamada no entraba, Josué me dio un celular, te iba a llamar pero como te apareciste— Exprese

—Esta bien, estoy hospedado en el hotel "Las Rosas", me llaman cualquier cosa

—¿Y si te quedas?— Pregunta Jimena

—No Jimena, yo no quiero quedarme en esta casa, por qué si veo a ese tal Bruno, lo mato. Cuídense por favor y no agan lío, nos vemos mañana— Dijo mientras las abrazaba

—Te acompaño— Le dije mientras me dirigía hacía la puerta

—Ok— Dijo Juan

En la puerta de entrada

—Cualquier cosa me llamas o me envías un mensaje

—Está bien, no te preocupes, yo te informo cualquier cosa

—Nos vemos mañana— Dice mientras la abraza

—¿Ya se fue tu hermano?— Pregunta Alex saliendo del despacho

—Si, ya se fue— Le respondí

—¿Podemos hablar?

—Quieres hablar de lo que pasó en la mañana verdad

—Vamos al despacho por favor

—Esta bien

En el despacho

—Toma asiento, ahora, me podrías explicar lo que pasó en la mañana

—Emm, bueno, que parte

—Todas las partes, por qué había militares aquí, y porque estás vestida como un militar

—Estoy vestida así por qué soy sargento de rango militar, y también porque fui al funeral de un coronel, que la verdad no creo que los medios se tarden mucho en informar lo que ocurrió

—Osea que es por eso que manejas un arma?

—Si

—Y tus hermanas también?

—Mis hermanas son militares en preparación, ellas portan un arma por seguridad

—Y por qué hay militares afuera?

—No te lo puedo decir

—Por que?

—Por que es confidencial, y si me disculpas me voy a cambiar, nos vemos

Alex se quedó en silencio mientras yo me iba, siendo sincera, está fue la conversación más corta que tuvimos, que lindo.

En la noche

En la sala

—Buenas noches Victoria, ¿cómo estás?— Dice Maura entrando a la casa

—Buenas noches hija, estoy bien, ¿y tú?— Pregunta la señora Victoria

—Muy bien, emocionada por ver a Alex, ¿dónde está?

—Está en su despacho— Dije mirándola

Se me quedo viendo unos segundos, se le notaba el miedo en los ojos.

—Estás bien, parece que viste un fantasma— Le dije

Después de que dije eso, apareció Alex.

—Maura, buenas noches, ¿cómo estás?— La saluda con un beso en la mejilla

—Bien, y ¿tú?, ¿cómo sigue tu brazo?

—Duele un poco, debo de estar con el cabestrillo un tiempo

—Espero que te mejores pronto

—Si, todos esperamos lo mismo— Dice Jimena

—Maria, té lo van a quitar, abusada— Dice Sarita

—Que graciosa—Dije mirándola

—Y tú como estás Maria— Pregunta Maura

—Muy bien, gracias a dios— Le dije acercándome

—Me alegra escucha eso— Dice retrocediendo

—Nos acompañas a cenar?— Pregunta la señora Victoria

—Claro que sí, vamos

La señora Victoria y Maura se fueron juntas al comedor, a veces me preguntó, porque Bruno no eligió a Maura para casarla con Alex, ellos se hubieran llevado mejor, pero no, decidió escoger a una completa desconocida.

—¿Vamos a cenar?— Le pregunta Alex a Maria

—No se ustedes, pero yo si voy— Dice Sarita

—Nosotras también— Dice Jimena llevándose a Livia

—Buenas noches, Ezequiel, ya está la cena?— Pregunta Bruno entrando a la casa

—Si joven, ya está lista— Dice Ezequiel mientras va al comedor

—Perfecto, que esperan, vamos a cenar, tengo algo que decirles, no creo que se lo quieran perder, ¿o si?

No quería cenar, pero quería escuchar lo que iba a decir, así que fui.

—¿Me acompañas?— Pregunta Alex

Acenti y me fui con el al comedor.

En el comedor

Mientras comíamos Bruno empezó a hablar.

—Familia, tengo algo importante que decirles

—De que se trata hijo?— Pregunto la señora Victoria

—Le informo que a partir de mañana, empiezo a trabajar en la empresa

—¿Como?— Pregunta Alex

—Lo que escuchaste Alex, a partir de mañana empiezo a trabajar en la empresa

—Y quien autorizo eso?—Pregunta Alex

—No necesito que nadie me autorice, yo al igual que tú, tengo derecho a trabajar en la empresa de mi padre

—Te recuerdo que la empresa me pertenece

—No me puedes negar trabajar en la empresa

—Claro que si, y no vas a trabajar en la empresa

—Hijo, no veo problema en que Bruno trabaje en la empresa— Dice la señora Victoria

—Lo siento madre, ya tomé una decisión, Bruno no va a trabajar en la empresa

—Que, tienes miedo de que yo sepa manejar mejor la empresa

—No puedes con tu propia vida, cómo vas a poder con una empresa

—Ese no es tu problema

—Te equivocas, si es mi problema, yo no voy a permitir que destruyas la empresa que mi padre construyo con mucho esfuerzo, así que no, no vas a trabajar en la empresa

—Si tienes un problema conmigo dímelo— Dice Bruno levantándose de su asiento

—Hijo por favor— Dice la señora Victoria levantándose

—No madre, si Alex tiene algún problema conmigo que me lo diga—Dice Bruno poniéndose de pie

—Mi problema es que eres muy inmaduro e irresponsable, no te tomas nada en serio, si no puedes con tu vida, como vas a poder con una empresa— Dice Alex poniéndose de pie

—Al menos yo no me case a escondidas de mi familia, al menos yo no tuve vergüenza de presentar a mí prometida

—Cuidado con lo que dices Bruno

—Es verdad, nada más mírala, te casaste con una mujerzuela

Después de que Bruno dijo eso, las chicas y yo nos pusimos de pie, tenía ganas de golpearlo, pero Alex se adelantó. Alex se acercó a Bruno y lo golpeó, Bruno también lo golpeó, y empezaron a pelear, la señora Victoria intento intervenir, pero en el intento cayó al suelo, Jimena, Sarita y Maura la fueron a ayudar, la llevaron a la biblioteca, mientras yo intentaba que Alex y Bruno dejarán de pelear.

—Suficiente, parecen perro y gato, dios— Dije mientras me interponía entre ellos, logre alejar a Alex y me quedé con el.

—No te metas en esto, quien te crees que eres?

—Es mí esposa— Dice Alex agarrándome de la mano

—Pues que buenos gustos tuviste al escojer a una mujerzuela como esposa

—Cuida tus palabras— dice Alex acercándose a Bruno

—Tranquilo— Le dije a Alex, agarrándolo del brazo, haciendo que retroceda— Mira si querés matarlo, por mí no hay problema, pero antes déjame hacer algo— Dije y luego me acerque a Bruno para golpearlo

—Te golpearía, pero no golpeó mujeres

—A eso se le llama no tener huevos, pero bueno, si se quieren matar adelante, yo voy a ver a su madre, que por si les interesa, se siente mal— Les dije mientras me iba a la biblioteca

Después de decir eso, Alex me siguió a la biblioteca, pero Bruno se fue.

En la biblioteca

—Madre ¿cómo estás?, ¿cómo te sientes?— Dice Alex acercándose a la señora Victoria

—Estoy bien hijo, y Bruno, ¿donde esta?— Pregunta la señora Victoria

—Se fue, no sé a dónde

—Alex, hijo, por favor, ustedes son hermanos, no sé peleen, no caigas en sus provocaciones

—Está bien madre

—Y sobre la empresa, hijo por qué no dejas que trabaje contigo, te podría ayudar

—Madre eso no está en discusión, el no va a trabajar en la empresa, vamos a tu habitación para que descanses

—Esta bien hijo

—Te ayudo— Dice Maura

Alex y Maura se llevaron a la señora Victoria a su habitación, para que descanse, las chicas también se fueron a su habitación, yo me quedé abajo, quería hablar con Josué, abrí la puerta tratando de hacer el mínimo ruido, pero cuando estaba a punto de salir Alex y Maura aparecieron.

—Me disculpo por lo que paso— Dijo Alex

—No te preocupes Alex, está bien, espero que la señora Victoria se mejore— Dice Maura

—Gracias— Dice Alex

—Nos vemos— Dice Maura mientras le da un abrazo y un beso en la mejilla

—Adiós

—Adiós Maria, que descanses

—Igualmente— Le dije

—¿Estas bien?— Le pregunta Alex a Maria

—Si, por qué no lo estaría— Respondí

—Vamos a descansar, creo que ya fue suficiente por hoy

—Esta bien

En el segundo piso

—Buenas noches— Dije mientras me dirija a mi habitación

—A donde vas?— Pregunto Alex

—A mí habitación— Le dije

—Estamos casados verdad?

—Si

—Como marido y mujer deberíamos dormir juntos, o no?— Pregunto mientras se acercaba a Maria

—Si, pero como tienes el brazo lastimado

—Si es por eso, no te preocupes, no me vas a lastimar

—De todos modos preferiría mejor no

—Tranquila, vamos— Dice llevando a Maria a su habitación

En la habitación de Alex

Me sentía incómoda, no sabía que hacer, en qué problema me había metido.

—Me ayudas

—¿Con que?

—A sacarme la camisa, no creerás que voy a dormir con esto puesto

—Está bien— Empecé quitándole el cabestrillo, que no lo hice muy cuidadosamente que digamos, casi le termino de romper el brazo.

—Con cuidado por favor— Dice Alex

—Perdón, mi error— Después de decir eso dejé el cabestrillo encima de la cama

—Me ayudarías a quitarme la camisa

—Está bien— Empecé a desabrocharle la camisa, sinceramente me sentí muy incómoda haciendo eso— Ya está

—Me ayudas a ponerme el cabestrillo

—¿No te vas a poner una remera?— Pregunté

—No, estoy bien así

—Está bien— Le pongo el cabestrillo, pero esta vez con mucho cuidado, no le quería terminar de romper el brazo.

—Si eso es todo, me voy, que descanses— Digo saliendo de la habitación de Alex —No planeo seguir con este juego, no puedo más, por qué me tiene que pasar esto a mí, dios ayúdame— Digo dentro de mi habitación

—Señorita Maria— Dice Josué

—Dios Josué, vas a hacer que me dé un infarto— Digo con el corazón acelerado —¿Que haces aquí? ¿Cómo entraste?

—Por la ventana, pero eso no es importante, señorita tenemos un problema muy serio

—Eso explica tu ropa, pero bueno, que paso, que problema hay?

—Javier Robert

—Que pasa con el?

—Ya sabe que usted está aquí, tiene la dirección

—Eso es imposible, quien te dijo eso?

—Uno de sus hombres, hace un rato nos emboscaron 8 hombres en la entrada, agarramos a uno de ellos, le pregunté quién lo mando, que para quien trabajaba y me dijo que Javier Robert era su jefe. Señorita, usted y sus hermanas se tienen que ir de aquí ya mismo.