La Hija Olvidada

El sonido del trueno y la lluvia, junto con el viento, se hicieron más fuertes. Vania se negaba a soltar el abrazo de su padre. Incapaz de soportar ver a Vania tan asustada, Afandi olvidó su intención de ver a Adira.

Después de que la lluvia comenzó a amainar, el reloj marcaba las cinco de la mañana. Afandi incluso se quedó dormido en la habitación de Vania. Lo mismo ocurrió con Ella. Se despertó y no encontró a su marido a su lado. Ella ya sospechaba que Afandi estaba en la habitación de Vania.

Al ver a sus dos seres queridos dormidos, Ella también se levantó y se metió en la cama de Vania para dormir junto a ellos.

"Cariño, despierta... ¿No ibas a salir de la ciudad?", dijo Ella despertando a su marido.

"Oh, Dios mío, ayúdame a prepararme, cariño... Por favor, tráeme algo de ropa, porque no sé cuántos días estaré allí", dijo Afandi apresurándose a prepararse.

Después de empacar, Afandi se fue directamente sin despedirse de sus hijos. Parecía haber olvidado que Adira había resultado muy herida la noche anterior.

Ella despertó inmediatamente a Vania para que se preparara. Planeaban ir juntas.

"¿Bu Mar o Bu Siti pueden acompañar hoy a Adira a recoger las notas? Porque Pak Afandi está fuera de la ciudad, y yo voy a recoger las notas de Vania", le dijo Ella a su empleada del hogar que estaba en la cocina.

"Parece que no puedo, señora, porque hoy quiero pedir permiso para volver a casa antes. Quiero acompañar a mi marido al control", dijo Bu Siti.

Bu Siti fue al hospital un poco más tarde, porque ya había hecho cola esa mañana y había conseguido un buen número. Así que decidió ir un poco tarde.

"Yo lo haré, señora", dijo Bu Siti.

"Está bien, nos vamos primero. Por favor, dígale a Adira, Bu Siti".

"Adira ya se ha ido, señora, esta mañana mientras usted y el señor todavía estaban en la habitación".

"¿Tan temprano?"

"S-sí, dijo que iba a pasar por la casa de su nuevo amigo".

"Qué bien, si ahora tiene amigos", dijo Ella feliz. No es que no supiera que Adira era una niña que no sabía socializar.

En otro lugar, Adira acababa de llegar a la casa de Johan, su abuelo. Johan vivía solo, ya que su esposa había fallecido hacía algunos años. Se negaba a vivir con Afandi, porque sentía que aún era fuerte y podía cuidarse solo. Pero Afandi ya había pedido a los vecinos de enfrente de la casa de Johan que cuidaran de su padre, desde la comida hasta el lavado de la ropa.

La casa de Johan no estaba muy lejos, solo tardaba 45 minutos en moto.

"Eh, mi hermosa nieta. ¿Qué haces aquí? ¿No tienes escuela?", preguntó Johan levantándose del porche.

"Abuelo, hoy voy a recoger las notas. Acompáñame como tutor. ¿Quieres?", invitó Adira.

"¿Y tus padres dónde están?"

"Papá está fuera de la ciudad, y mamá está acompañando a Kak Vania. ¿Quieres, abuelo?"

"Vale, pero ¿por qué no me llamas? Para que el abuelo te alcance".

"Porque quiero ir a solas contigo, abuelo", reveló Adira con cariño.

El abuelo Johan se preparó inmediatamente. También le pidió a su chófer que se preparara. Después de aproximadamente media hora, finalmente llegaron a la escuela de Adira. Afortunadamente, el evento aún no había comenzado.

Mientras Adira estaba bromeando con Ifana, Bu Mar llegó como tutor de Adira. Pero Adira, al ver a Bu Mar, se acercó inmediatamente a ella, después de pedir permiso a Ifana, por supuesto.

"¿Por qué está aquí Bu Mar?", preguntó Adira.

"Para recoger las notas de Adira", le acarició el hombro a Adira.

"Bu Mar, váyase a casa, mi abuelo recogerá mis notas".

"¿El abuelo? Que lo haga Bu Mar. Pobre Pak Johan, Adira".

"Porque también quiero que alguien de mi familia recoja mis notas de vez en cuando, Bu".

"Está bien, me voy a casa entonces", se despidió Bu Mar.

En otro lugar, Vania estaba con sus amigos en la cafetería. Mientras que Ella estaba con los padres de otros alumnos.

"Bu Ella, su hija debe ser la número uno otra vez, ¿verdad?"

"Por supuesto, señora, ayer también estaba entre los tres primeros en el concurso de olimpiadas", elogió Ella con orgullo.

"Por eso, nos alegramos de que nuestros hijos sean amigos. Además de que nuestro estatus es el mismo, Vania también es inteligente, por supuesto", elogió otra madre que era la madre de un amigo de Vania.

La ceremonia de entrega de notas comenzó en la escuela de Vania, después de algunos discursos del director, por supuesto.

Vania, que solía ser la primera, ahora era la segunda. Esto se debía a que a menudo no iba a la escuela, debido a su estado que de repente se volvía débil.

Saber que no era la primera, logró sorprender y avergonzar a Vania y a Ella. Especialmente porque Ella había elogiado a su hija delante de los padres de los amigos de Vania.

Después de la ceremonia de entrega de notas, Ella invitó inmediatamente a Vania a irse a casa. Aunque antes, ella y otros padres habían planeado ir a comer y comprar juntos. Sin embargo, Ella lo canceló diciendo que tenía un asunto urgente.

Incluso, durante el camino a casa, Ella ignoró a Vania porque estaba decepcionada.

Por otro lado, Adira obtuvo el primer lugar. Johan la abrazó con orgullo. Incluso después de que terminó el evento, Johan llevó a Adira a un lugar. Antes, mientras Adira estaba con Ifana, Johan le pidió a su chófer que comprara algo para Adira.

Durante el viaje, Adira charlaba felizmente. Incluso se olvidó de que había discutido con su madre la noche anterior. Además, Johan era un buen oyente. Johan nunca se cansaba de contar historias sobre la infancia de Adira. Incluso Adira conocía muy bien lo que había hecho de niña debido a las historias que escuchaba de su abuelo.

Llegaron a un resort junto a la playa. Resultó que hoy había muchos visitantes. Tal vez también estaban celebrando el éxito de sus hijos en el estudio. Esto quedó demostrado por la multitud de estudiantes que todavía llevaban el uniforme escolar completo.

Johan sacó una caja de la bolsa de papel que le había entregado su chófer. Adira solo miró sin intención de preguntar.

"Esto es para ti, por haber conseguido el primer lugar", dijo Johan entregando una caja que contenía un collar con las iniciales A, adornado con pequeñas mariposas al lado de la letra.

"¿Para mí?"

"Heum... ¿no querías ser una mariposa para volar libremente por aquí y por allá, sin pensar en el peso de las dificultades de la vida?", preguntó Johan. Y Adira asintió levemente y abrazó fuertemente a su amado abuelo.

"Gracias, abuelo, muchas gracias por apoyarme siempre. Te quiero, abuelo", expresó Adira llorando de alegría.

En otro lugar, Vania tiraba sus útiles escolares. Estaba molesta porque no había obtenido el primer lugar de la clase. Especialmente porque desde que terminó la entrega de notas, Ella no le había dicho ni una palabra.

"¿Qué debo hacer? Para que mamá no se enfade conmigo. ¿Tengo que volver a fingir que me desmayo?", murmuró Vania mientras se mordía las uñas.