Mary padece de una terrible enfermedad que la consume día a día, a pesar de ello, es una joven animada y con mucha voluntad de enfrentar nuevos desafíos...
Una de las cosas que más disfrutaba era leer junto con su amiga Evelyn novelas románticas, imaginando un amor como el que nunca pudieron conocer...
Cuando su trágico final llega, su Alma transmigra a la última novela romántica que disfrutó junto a su amiga... Al llegar se da cuenta que su deseo de ser la villana fue cumplido,¿ podrá enfrentar todos los problemas que se le presenten y tener su amor de novela que tanto anhelaba?
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Capítulo 11 Golpeando a un imbecil
La semana siguió su curso, ya me estaba amoldando a mi rutina de sufrimiento, en el instituto comencé a hablar un poco con Vanesa, las otras clases que no eran típicas siempre mantenían el mismo grupo de trabajo, a lo que se volvieron divertidas con los días; en control de chacras, nos debemos encontrar nosotros mismo, relajarnos y ver la energía, cuesta ponerlo en práctica porque mi mente siempre está pensando en muchas cosas y nunca freno, creo que lo lograré a la larga…
Después en conjuros, ya entendí lo básico de un conjuro, va muy acompañado del control de chacras por ello me cuesta, pero pude lanzar un conjuro simple de protección contra el agua a un muñeco que media no más de diez centímetros, pero bueno, por algo se empieza…
La última materia especial es sobre pociones, es interesante y una poción se puede usar desde curar un veneno, hasta dar más vitalidad a una persona, pero todo depende de la imaginación y conocimientos de quien las cree… en esta materia destaca mucho Vanesa, se ve que es algo que le gusta…
El único día que podíamos salir después de almorzar en el colegio, eran los viernes, ya que no había clases especiales… Sin embargo, al llegar a casa me esperaría mi sufrimiento ¿Por qué desee ser la villana? Si hubiera deseado ser la protagonista no tendría que esforzarme tanto…. O por lo menos si no me hubiera tocado reencarnar en una niña tan perezosa…
Ya en el autobús, el viernes, Vanesa se comenzó a sentar con nosotros detrás de todo en el autobús
-Dime Eli, ¿qué harán este fin de semana?-
-Tengo que entrenarme-
-¿por qué entrenas tan duro?-
-Si quiero que Lorenzo sea mi Sensei y no el idiota de Dylan debo hacerlo… disculpa si te molesta que hable mal de Dylan-
No puedo olvidar que ellos al final terminan juntos, porque se aman
-No hay cuidado, no me agrada aunque a mi familia sí, quieren organizar un compromiso con él-
-¿tú no quieres?-
-obvio que no, es el típico protagonista idiota, aspiro a otro tipo de hombre… por suerte tu abuelo abolió los compromisos arreglados, debemos aceptar ambas partes y por mí nunca va a haber un sí-
Me quede pensativa por como se dirigió a Dylan…. Además, mientras más estoy con ella más familiar me resulta… serán cosas mías, ya me estaba afectando tanto entrenamiento en tan poco tiempo…
Así seguimos nuestros días y nuestros fines de semana, prometí que si lograba derrotar a Mario pediría permiso a mi abuelo para hacer un festejo con mis nuevos amigos…
Por fin el día de enfrentarme a Mario llego, en estas dos semanas solo Lorenzo y Mateo me vieron entrenar, pero a este enfrentamiento vinieron todos a curiosear o a esperar mi derrota... Hasta mi abuelo estaba allí para ver mis esfuerzos… Todos se sorprendieron por esta presencia, ya que se supone que este hombre no solía prestarme mucha atención según ellos…
Los presentes se colocaron en un círculo, la pelea era mano a mano, no estaba permitido conjuros, hechizos, armas, ni nada que no fuera únicamente nuestra fuerza física…. Las reglas eran simples quien pueda sacar del círculo al contrincante gana y listo…
-Niña no llores cuando te vuelva a ganar, recuerda es solo entrenamiento, pero si te lastimas no es mi culpa-
-Lo mismo digo niñato, no llores ante tu derrota-
El chico enfurecido por mis palabras vino corriendo a atacarme, con una gracia que solo alguien que sufrió como yo en estas dos semanas podía tener… lo esquivo, lo golpeo y antes que pueda salir del círculo ya que mi fuerza se ve que fue mucha, lo sostengo de uno de sus brazos, parece que pesa como una pluma, es realmente efectivo el entrenar con Lorenzo… lo levanto en el aire y lo lanzo al medio del círculo, una vez boca arriba me pongo encima de él y comienzo a golpearlo con furia, una vez que me sentí satisfecha me levanto y solo lo tiro hacia fuera del Dojo de una sola patada en sus costillas… eso le enseñara a mantenerse lejos… No logro tocarme un pelo el imbecil... saludo a todos… Lorenzo, Mateo, Vanesa y mi abuelo eran los únicos que demostraban su felicidad… El resto no salía de su asombro hasta el Profesor James quedo atónito, pero fue el primero en hablar
-Muy bien, eso fue asombroso no puedo creer que mejores tanto en solo dos semanas… como lo apostamos tú estarás bajo la tutela de Lorenzo, Dylan ¿tienes algo que decir?-
-Es imposible profesor, debe estar usando algún truco-
El que lo interrumpió totalmente enfurecido fue mi abuelo
-¿dices que mi familia miente? ¿Acaso quieres contemplar a tan temprana edad la muerte?-
-No disculpe Gran Maestro, es que estoy atónito por el desempeño de su nieta, nunca antes mostró tal talento conmigo-
-tal vez no estés a la altura para enseñar a mi nieta y Lorenzo si-
-Si Gran Maestro-
Se vio como apretaba los puños a sus costados, estaba enfurecido, pero no podía contradecir a mi abuelo… cuando nos retiramos mi abuelo me felicita
-Dime niña ¿Qué deseo querías pedirme?-
-Quiero que Mimí estudie conmigo y deje de hacer los quehaceres de la casa, es solamente una niña para estar limpiando todo el día …-
-pero su familia la entregó con ese propósito-
-Pero mi abuelo es un ser justo, ella ya es parte de nuestra familia ¿o no? Si es necesario yo la ayudaré con sus deberes para que pueda asistir conmigo a las clases fuera de la montaña y de artes marciales los fines de semana-
-muy bien niña, pensé que me pedirías algo como dejar de entrenar o algo así-
-¿Por qué lo haría, fueron las semanas más divertida y mira cuantos amigos hice… hablando de eso, ¿me dejas traer a unos amigos a cenar y que se queden por una noche aquí en el templo?-
-¿Hiciste amigos?-
-Sí, muchos… va no son muchos solo invitaría a ocho personas-
-puedes invitarlos asumo que Mateo y Lorenzo están dentro de esos invitados-
-Si, ¿algún problema abuelo?-
-No, diré que preparen otra habitación para los chicos, puedes hacer tu pequeña fiesta, ya que hoy me hiciste feliz-
-¿por ganar?-
-No, por encontrar tantos amigos-
Por primera vez desde que estoy aquí mi abuelo comienza el abrazo y deposita un tierno y parental beso en mi frente
-Sigue así mi niña, sé que eres fuerte-