Por Tu Maldito Amor.

Liam tomó unas llaves en el bolsillo de su pantalón, y miró a todos los miembros de su familia con desprecio, estaba rojo de coraje, luego de lanzar su mirada desafiante se apresuró a salir del lugar con Dalia de la mano, ella no se atrevió a refutar ni siquiera tuvo el valor de decir sueltame, además tampoco quería que él la soltara, apesar de que sólo había visto a Liam un par de veces temió dejarlo sólo y que fuera a cometar alguna locura, ambos subieron al auto rojo y este se puso en marcha, unos minutos mas tarde estaban cerca de la playa, ya era de noche pero todo estaba muy claro por la Luna llena, sé sentía un rico aroma de mar. Dalia estaba comenzando a sentir mucho miedo, el rostro de Liam estaba ensombrecido, ya se había alejado mucho de la ciudad, ella no aguanto más y le pregunto .

D. Liam a donde estamos yendo, no es peligroso que conduzcas tan deprisa.

( El se mantuvo en silencio y continuaba conduciendo muy deprisa)

D. Por favor ve más despacio

( Dalia puso sus manos para tapar sus ojos tenía mucho miedo debido a la alta velocidad que se estaban desplasando, mientras se preguntaba, que hago yo con un desconocido psicópata que al parecer quiere perder la vida, de repente sintió como el auto frenaba de golpe, y sus llantas rechinaban produciendo un fuerte ruido debido a la velocidad del coche y el inesperado frenado del conductor, Dalia bajo muy asustada y comenzó a gritarle a Liam fuera de sí.

D. ¿Que te pasa? ¿acaso estás loco? ¿eres un psicópata o que?

L. Lo siento mucho discúlpame

D. Donde diablos estamos

L. Lo siento

D. Lo siento!? eso es todo lo que se te ocurre decir, hace mucho tiempo que deje de ver casas o autos. Estamos muy lejos de la ciudad

L. Lo siento Dalia estaba muy molesto y olvidé por completo que estabas a mi lado

D. Ah sí, seguro me e vuelto invisible

L. Vamos sube al auto te llevaré de regreso al hotel

D. más te vale qué dejes de manejar como un loco.

( La que parecía haber perdido la cordura era ella que todo lo que salía de su boca eran gritos, Liam no estaba en condiciones de discutir con ella, por que muy probablemente ella pagaría los platos rotos por sus problemas con la familia, cuando se acercaron al auto se dieron cuenta de qué tenían las llantas pinchadas.

L. Lo que me faltaba

(Liam pateo la llanta y salió caminado rumbo a una casa que se podía apreciar a unos cuantos metros ya que la luna estaba muy grande y alumbraba todo el sendero, Dalia sintió miedo pensó que el la había dejado tirada, se apresuró a correr detrás de él. Al llegar a la puerta de la casa que a simple vista parecía ser muy simple, ella se asombró mucho cuando Liam tomó una llave de su bolsillo y habría la puerta, luego se apresuró a seguirlo en silencio. El le dijo en un tono suave y con voz ronca.

L. Tendremos que pasar aquí la noche, aquí no hay señal de teléfono y me será imposible llamar para que nos recojan, en la mañana lo solucionare.

D. Si no quieres morir no te atrevas a ponerme un dedo encima.

L. acaso estás loca, no te creas tanto, eres bonita si, pero no eres mi tipo.

D. Tu tampoco eres mi tipo

( ambos pusieron cara de enojo se dieron la vuelta y cada uno entró a una de las habitaciones que sé encontraban pared con pared, cada habitación tenía baño incuido, aunque por fuera se percibía como una casa rústica, por dentro era todo un espectaculo.

Unos minutos mas tarde ambos habían tomado un baño y no tenían sueño así que ambos salieron al mismo tiempo y se encontraron cara a cara con verguenza por lo que había sucedido hace un momento...

Por otro lado en la fiesta de Mauricio todo se habia vuelto un caos después de que se marcharon Liam y Dalia.

Laura peleaba con Martín, Henrique peleaba con su esposa por la disputa entre sus hijos, la celebración no fue lo que todos habian estado esperando, los invitados comenzaron a retirarse y a murmurar, una vez más la familia Malverde estaba hecha un caos igual que años atrás.

En la casa de la playa los chicos se habían disculpado el uno con el otro, y estaban sentados en el tapete de la sala de estar, con una botella de vino conversan alegremente de sus experiencia de vida, Dalia le pidió que no le contase a nadie de su familia lo que había sucedido, ella estaba haciendo todo lo posible por alejarse de Martín, pero la vida se empeñaba en juntarlos para restregarle en la cara su desdicha, la conversación estaba fluyendo muy bien, hasta que Dalia tubo la brillante idea de preguntarle por que su relación con su familia era tan difícil. El se mantuvo en silencio por unos minutos y luego esquivó la pregunta.

L. será mejor que te vallas a dormir ya es muy tarde y mañana tenemos que levantarnos temprano para regresar...

(Dalia noto que había puesto el dedo en la llaga, así que decidió no decir una palabra más para no continuar metiendo la pata, se despidio y se fue a la cama para ponerle fin a aquel día tan loco.

Liam se mantuvo en el mismo lugar, se llevó la Copa de vino a la boca y bebió un largo sorbo mientras miraba la espalda de Dalia que desaparecía detrás de la puerta, luego recordó el pasado que lo atormentaba y no lo dejaba seguir con su vida, el incidente que lo había convertido en el hombre infeliz que era ahora, aquella noche de hace dos años cambió su vida para simpre.