La Chica Mimada y el Príncipe Frío

"¿Por qué me miras así, hm?"

La voz baja y fría de Decklan hizo que Chaby apartara la mirada rápidamente. Decklan la miró profundamente. Se dio cuenta de que el lenguaje que estaba usando no era el habitual y que su tono era suave. Inconscientemente, levantó las manos para tomar el rostro de la chica y hacerlo girar hacia él, obligándola a sostener su mirada. Decklan sonrió levemente al ver ese rostro inocente. Estaba a punto de decir algo pero se detuvo porque alguien llamó con fuerza a la puerta del baño que había cerrado con llave.

"¡Hermano, abre la puerta!", se escuchó a alguien llamar desde fuera mientras seguía golpeando la puerta del baño.

Decklan gruñó molesto, sabía quién era. ¿Realmente no podía tocar un poco más despacio? Ambas personas dentro reconocieron la aguda voz de Pika. Decklan no tardó en retroceder hacia la puerta y abrirla, dejando entrar a su siempre bulliciosa hermana menor.

"Es asunto tuyo ahora", dijo brevemente, mirando a Pika. Volvió a mirar brevemente a Chaby antes de salir.

Pika observó a su hermano marcharse con cara atónita durante un rato, luego se acercó rápidamente a Chaby.

"Lo siento, By, lo olvidé. Es que mi hermano está actuando muy raro", le dijo Pika a Chaby, quien ahora la miraba con el rostro confundido.

"¿Qué tal tus ojos? ¿Todavía te pican?", preguntó.

Chaby negó con la cabeza.

"Bueno, entonces cámbiate de ropa con esto."

Pika le entregó un conjunto de ropa deportiva a Chaby.

Chaby miró la ropa y pensó que le quedaría enorme en comparación con su pequeño cuerpo. Quería preguntar de quién era esa ropa, pero Pika la empujó rápidamente hacia el cubículo, sin más remedio, la chica simplemente siguió las palabras de su amiga. Su uniforme ya estaba mojado y olía mal, así que era mejor que se cambiara en vez de quedarse toda pegajosa.

\*\*\*

En otro lugar, la frente de Decklan se frunció ligeramente. ¿Dónde estaba su ropa deportiva? Recordaba claramente haberla guardado en su casillero esta mañana. ¿Quién la había tomado?, y encima era la hora de la clase de deporte, pensó molesto.

"¿No te vas a cambiar?", preguntó Andra mirando a Decklan. Estaba confundido al ver que aún llevaba puesto el uniforme escolar completo.

"Mi ropa ha desaparecido", respondió directamente. En ese momento solo estaban ellos dos en el vestuario. Bara había pedido permiso para irse a casa porque tenía que acompañar a su madre a una revisión médica. Los demás compañeros ya estaban en la cancha.

"¿Cómo que ha desaparecido?", preguntó Andra igualmente sorprendido. Decklan se encogió de hombros con indiferencia, tampoco lo sabía. Ambos se quedaron pensativos, de repente, sus pensamientos se vieron interrumpidos por dos chicas que conocían y que acababan de pasar por delante del vestuario. La puerta estaba abierta de par en par, así que pudieron ver claramente quién pasaba por allí.

Las cejas de Decklan se alzaron. Su mirada se detuvo en Chaby y se centró en la ropa deportiva que llevaba puesta. La ropa le quedaba enorme a su pequeño cuerpo, la chica también se había remangado las mangas y los pantalones porque le quedaban largos.

Decklan pudo oír la risa de Andra, que estaba de pie a su lado, porque le pareció gracioso. Su mirada se dirigió a Pika. Tenía que ser ella, ¿quién si no? Se acercaron a las dos chicas con Decklan mirando fijamente a Pika.

"¿Cogiste mi ropa para que se la pusiera ella?", preguntó señalando con la barbilla a Chaby.

Pika asintió con la cabeza con cara de inocente.

"Si tú mismo me dijiste que cogiera ropa para cambiarse, pues la cogí", dijo con inocencia.

Decklan cerró los ojos para contener la irritación. Quería gritarle a su hermana pequeña, pero se contuvo.

"¿Así que esta es la ropa de Decklan?", fue el turno de Chaby para preguntarle a Pika en un susurro. Pika respondió a la pregunta con una risita. Chaby suspiró suavemente, no es de extrañar que fuera tan grande, dijo para sí misma.

"¿Y cómo va a entrar a clase? Lleva su ropa puesta", oyeron a Andra preguntar mientras miraba a Decklan.

Decklan no respondió, sino que miró a Chaby, quien le devolvió la mirada con una expresión de disgusto por haber usado su uniforme.

"Pues que falte a clase, si total, él siempre falta", dijo Pika dando su opinión, haciendo que Decklan volviera a mirarla fijamente. Un momento después, salió del cubículo sin decir una palabra. Pika hizo un mohín al ver la marcha del chico.

"Qué raro", murmuró, sin dejar de mirar a Decklan, que ya casi había desaparecido de su vista. Andra, que seguía allí, no tuvo más remedio que entrar a clase solo. Se despidió de Chaby y Pika y se dio la vuelta para marcharse.

\*\*\*

"¿Y si Decklan se enfada conmigo?"

"Mejor me cambio de ropa, ¿vale? Me da miedo enfrentarme a Decklan. Pik... Pikaa..."

Chaby gimoteó sacudiendo el cuerpo de Pika.

Pika ignoró por completo las palabras de la chica y fingió concentrarse en escribir. Pensaba que Chaby era demasiado cobarde, y encima ahora era la clase del señor Yuda, el profesor calvo más estricto. Así que, para estar segura, era mejor no responder a nada de lo que dijera Chaby.

"Pika... ¿y... y qué hago?"

Chaby seguía gimoteando.

"¡CHABY!"

La chica bajó la cabeza rápidamente al oír su nombre. Se dio cuenta de que el profesor de hoy era el señor Yuda, el profesor estricto. No era de extrañar que Pika no le hubiera respondido. La chica maldijo su propia estupidez.

"Llevas todo el rato sin prestar atención a mi clase, así que sal fuera, no hace falta que sigas en mi clase hoy", dijo el señor Yuda con firmeza.

Chaby abrió mucho los ojos, no creía que su falta fuera tan grave como para que la echaran de clase.

"P... pero señor", miró al señor Yuda con la esperanza de que el profesor se retractara de sus palabras.

"Sin peros, ¿quieres que te ponga más deberes?", dijo el señor Yuda con sarcasmo. Chaby no tuvo más remedio que obedecer. Miró a Pika por un momento, la chica le sonrió. Qué amiga tan desleal.

Chaby le puso cara de disgusto a la chica y salió del aula. Algunas de sus compañeras, sobre todo las chicas, parecieron alegrarse de verla salir.