Es Mi Decisión

La llamada era para avisarle que el paciente que había intentado quitarse la vida y que ella había salvado luego de una operación de horas se había cortado las muñecas.

-Ya voy para allá – Evangeline estaba bastante molesta, esto terminaba de empeorar su noche

-Lo siento hay una emergencia en hospital y debo irme de inmediato – les dijo a sus acompañantes

-Vaya con cuidado doctora – respondió Cindy y ellos siguieron hablando

Cuando se fue a levantar se enredó y cayó de rodillas a un lado de la mesa, precisamente del lado donde estaba Joshua, como pudo se levantó y salió lo más rápido posible sintiéndose terriblemente avergonzada.

Ya Evangeline se había ido cuando Joshua le dijo a Cindy para irse, cuando ellos iban saliendo el mesonero se dio cuenta de que había un pendiente en el piso y se lo fue a entregar a Cindy, esta se revisó para responderle que no era de ella.

-Debe ser de la doctora yo se lo devolveré – contestó Joshua y lo tomó para guardárselo en el bolsillo

Joshua miraba el pendiente y sentía que le quemaba la mano, lo había reconocido y lo último que quería era ver algo que le recordara lo que una vez había vivido con esa mujer. Cindy quería seguir compartiendo con él, pero Joshua le dijo que estaba cansado.

Mientras tanto Evangeline llegaba al hospital e iba directamente a la sala de operaciones para prepararse para salvarle la vida a ese hombre por segunda vez y luego de varias horas todo estaba listo, salió de allí tomó ropa limpia y fue a darse una ducha.

Cuando ya iba a entrar al baño notó que su pendiente no estaba en su sitio, por lo que comenzó a buscarlo, le preguntó a las enfermeras si lo habían visto y no obtuvo una respuesta satisfactoria, hasta que pensó en que podía haberse caído cuando estuvo en el restaurant.

Al llegar buscó al mesonero que la había atendido y le preguntó si había visto el pendiente, este le dijo que, si y que se lo había entregado al hombre que estaba con ella en la mesa, no era tan malo haberlo perdido como que lo tuviera Joshua en su poder.

Pensaba el lo terrible que se estaba comportando el destino con ella, hacia seis años él le había regalado esos pendientes y ahora que lo había perdido él lo tenía nuevamente, ¿que debía hacer dejárselo o pedírselo de vuelta?

Al ver la hora se dio cuenta de lo tarde que era y pensó en que debía estar durmiendo, así que esperaría a que amaneciera para ver que podía hacer.

Regresó a su casa y encontró a Lisy durmiendo abrazada con Emma, lo que hizo que Evangeline sonriera, si su hija estaba bien entonces ella también lo estaría y en ese momento las dos abrazadas parecían madre e hija, ese pensamiento hizo que sintiera un poco de culpa al no poder dedicarle a su hija el tiempo suficiente.

A la mañana siguiente Evangeline fue a su trabajo, mientras que Lisy y Emma fueron a Allen’s Enterprise Media Company ya que habían recibido una llamada el día anterior pidiéndoles que fueran para que firmaran el contrato.

El asistente de Joshua había arreglado todo para que la pequeña Emma comenzara su vida como estrella infantil, le habían contratado maestros de música, de interpretación, entre otros que le enseñarían todo lo que necesitaba saber.

Lizy no podía creer todo lo que veía y a la Pequeña Emma la trataban de forma especial, sin que ella se sintiera diferente, ya que ella solo quería trabajar para ayudar a su mamá a comprar una casa y estaba muy feliz porque le habían dado una fecha para que comenzara a grabar, lo cual sería en un mes.

Mientras la niña estaba en sus nuevas clases llegó Joshua y ella al verlo salió corriendo a saludarlo, él se inclinó y la cargo entre sus brazos, sentía un cariño enorme hacia esa pequeña niña, aunque fuera la segunda vez que la veía.

La Pequeña Emma no se dio cuenta de que detrás de Joshua estaba Cindy, la niña le cayó bastante bien a simple vista.

-¿Esta es la pequeña de la que me hablaste ayer? – el afirmó mientras Cindy la veía encantada

-¿Eres la esposa del Señor apuesto? – la risa de Cindy se escuchó en ese momento

-Pequeña Emma como me dijiste que sabias actuar vas a interpretar el papel de ella, pero de niña – le explicó Joshua

-Haré mi mejor esfuerzo para que todo salga bien – la pequeña se comportaba como un adulto

-Eres tan linda que sé que lo harás de maravilla y todo te amaran – respondió Cindy

-¿Cuándo lo haga me vas a dar mucho dinero? Quiero comprarle una casa a mi mamá y evitar que siga trabajando tanto – era muy dulce escuchar a la niña expresarse de esa manera

-Tengo algunas casas en venta, creo que puedo mostrarle algunas a tu mamá y que ella escoja la que más le gusta como regalo – dijo él tranquilamente

-No, mi mamá dice que no debemos aceptar regalos, que debemos trabajar duro para ganarnos nuestras cosas y por eso voy a hacer mi mejor esfuerzo para que me pagues por lo que haga – esas palabras sorprendieron a los adultos que estaban cerca

Él aceptó lo que ella le dijo y la dejo en el piso nuevamente, para después despedirse y seguir su camino.

-No sabia que te gustaban los niños – comentó Cindy

-En realidad desde que vi a esa niña sentí una conexión especial – respondió Joshua sin darle importancia

-Tan especial como para darle una casa o es hija de algún conocido o algún pariente o de algún amigo tuyo – siguió preguntando Cindy

-No, solo la vi ayer y me gustó su personalidad, además me impacto su historia, es la hija de una madre soltera que trabaja mucho para mantenerla ya que su padre murió en un accidente automovilístico antes de que ella naciera – ella nunca había visto a ese hombre ser tan amable con nadie