La Forma Del Amor

Mi nombre es Valeria, mi familia pues no era la gran cosa éramos simples y comunes muy comunes.

No éramos ni siquiera de clase media, pero tampoco nos moríamos de hambre, mis padres eran maestros de escuela y yo era hija única.

Fui educada para ser una persona independiente, por lo tanto, desde que pude trabajar lo hice.

Primero siendo niñera cuidando de los hijos de mis vecinos, cuando obtuve la mayoría de edad me postulé para otro trabajo como cajera o vendedora entre otras cosas.

Por supuesto que trabajaba solamente en los medios turnos, ya sea en las tardes o en las mañanas dependiendo de mi horario escolar aunque la mayoría de las veces me gustaba más estudiar en la noche, pero cuando no era así pues me tenía que acomodar.

Me gustaba trabajar, porque me gustaba tener mi propio dinero para comprarme lo que yo quisiera y no es porque fuera de gustos caros ni mucho menos, pero me gustaba tener suficiente dinero para algún antojo que tuviera.

Tampoco era porque mis padres no me compraran nada, porque como ya dije antes era hija única, por lo tanto, era bastante consentida, sin embargo, también me gustaba sentirme útil eso de estirar la mano para que me den algo, no era muy de lo mío.

Así fue como lo conocí y aunque suene tonto y tal vez muy cliché a él lo conocí cuando trabajaba en la tarde como cajera en un centro comercial.

Estaba a punto de cerrar la tienda cuando pasó a comprar unas cosas para su departamento.

Tampoco lo supe en ese momento, pero él sí tenía dinero y pertenecía a una familia tal vez no de las más ricas pero sí una familia rica.

Pero para ese momento él ya vivía solo y era mayor por tres años para ese entonces yo tenía 18 años y él pues tenía 21.

Al principio pensé que solamente era una coincidencia el que él pasara siempre cuando ya estábamos a punto de cerrar y por lo regular eran los días en que me tocaba cerrar, por lo tanto, me quedaba un poco más tarde.

Vivíamos más o menos por el mismo rumbo Bueno al menos él eso es lo que él me hizo creer más tarde descubrí que él vivía al lado contrario de la tienda eso sí su casa estaba cerca.

Algunas veces me regalaba alguna golosina, pero desafortunadamente aunque sí me gustaban las golosinas prefería más los picantes.

Como antes les había dicho era hija de maestros por lo tanto en realidad no pensé mucho en qué estudiar decide seguir los pasos de mi familia.

A los 22 años, recibí mi título de maestra de primaria.

Fui afortunada de poder conseguir un trabajo inmediatamente después de haberme graduado aunque posiblemente fue más porque mis padres me ayudaron a encontrarlo.

Tiempo después de haber iniciado mi trabajo como maestra.

Mateo el chico con el que había estado saliendo mientras trabajaba en la tienda y con el cual tenía una relación de noviazgo me pidió matrimonio.

Lo amaba por lo tanto pensé que era buena idea dar el siguiente paso sobre todo porque él siempre fue atento y respetuoso jamás me forzó a hacer nada que yo no quisiera.

Y no es que no quisiera, porque es lo que más deseaba, pero había visto a muchas de mis compañeras y compañeros que habían tenido que dejar la escuela por un rato de calentura.

Eso de alguna manera me generó un poco de trauma por lo tanto pensé que la mejor manera de prevenir y de cuidarse era no hacer nada. Nada de nada.

Cuando tuve esa idea se lo dije a Mateo y le dije que si no estaba dispuesto a esperarme y a respetarme que era mejor que buscara por otro lado lo que yo no le podía dar.

Que no pensara en engañarme porque tarde o temprano de una o de otra forma yo lo descubriría.

En realidad hay algo qué no le he dicho, lo cierto es que hubo una vez, cuando iba en secundaria que me gustó un niño de mi clase y al parecer yo también le gustaba.

Me pidió que estuviéramos juntos, en ese entonces yo apenas estaba descubriendo lo que era gustar y pensé por qué no.

Claro que él quería que diéramos el siguiente paso, solo que le dije que yo no estaba preparada para eso, porque de todas maneras solamente éramos unos niños, aparentemente él estuvo de acuerdo.

Sin embargo hubo unas veces que le dije que saliéramos a dar una vuelta y me dijo que estaba ocupado, que tenía cosas que hacer o que tenía trabajo en su casa con su mamá y ese tipo de cosas.

Fue en esa época en donde empecé a buscar un trabajo de medio tiempo en esa época no podía aspirar a más que ser una niñera o tal vez ayudar con algunos mandados en la casa de algunos de los vecinos.

Gue así como un vecino me había recomendado con una hermana de el, al parecer ella trabajaba doble turno en una escuela preparatoria.

Por lo tanto no tenía mucho tiempo para hacer limpieza en su casa y una vez a la semana por lo regular era en fin de semana me pedía que le fuera a ayudar a hacer la limpieza y hacer la colada y el sábado ayudarle a comprar algunas cosas del mandado.

A mí me gustaba irle a ayudar, porque por un ratito me pagaba bastante bien incluso a veces me daba algo extra.

En una ocasión iba a tener unos invitados el fin de semana. Por lo tanto, le ayudé a cocinar para al día siguiente solo calentar la comida.

Se nos hizo tarde, lo cierto es que no lo era tanto.

Estaba empezando a anochecer y por lo regular a esa hora yo ya me encontraba en casa, no me gustaba andar en la calle a altas horas de la noche.

Fue así como me apresuré a caminar porque no quería andar de noche en la calle pero cuando estaba pasando por un parque que estaba entre mi casa y el lugar donde vivía a la persona que le ayudaba.

Vi al chico que se supone que era mi novio abrazando a otra chica.

Al principio pensé que estaba viendo mal, así que me acerqué por curiosidad y cuando vi bien, me desepcione aunque lo que más me molestó fue el engaño y aunque parezca tonto me prometí no volver a ser engañada.

Estaban en un lugar muy escondido y creo que no necesitan preguntar más para saber lo que estaban haciendo y tampoco lo voy a contar no son cosas que deberían de hacer adolescentes que acaban de dejar la niñez.

Los enfrente y le dije al chico que se supone que era mi novio que ahora sabía por qué no quería verme que debió haberme dicho desde el principio lo que quería de mí para que yo tampoco perdiera el tiempo con él.

La chica que estaba con él, no sabía que él tenía novia según él había dicho que no tenía ningún tipo de compromiso con nadie.

Aunque suene un poco mal le dije que con ella buscaba lo que yo no estaba dispuesto a darle y que me alegraba no haberlo hecho, sino también sería otra engañada y que posiblemente había más víctimas.

En realidad todo el resto que le dije fue más por coraje que por otra cosa y no porque me doliera porque sinceramente me gustaba sí, pero no era para tanto.

A lo que voy, es que le dije a Mateo que si no estaba dispuesto a respetarme que era mejor que se buscara alguien más porque así como estaba en la tienda podría de repente tener otro trabajo y sin que se lo espere encontrarlo en algo que no debería.

El dijo que no había problema claro a esas alturas todavía no sabía a qué familia pertenecía por lo que medecía a sus padres trabajaban en otro lugar y nada más venían de vez en cuando a casa.

Yo no le vi nada raro solamente pensé que te hablé su padre era un chofer de alguna empresa.

Que su madre tuviera un trabajo similar después de todo tenía algunos conocidos que trabajan tenían ese tipo de trabajo y casi no estaban en casa y si lo estaban solamente era para dormir y luego se iban al trabajo temprano.

No fue hasta que me pidió ser su esposa que me enteré de que su familia era adinerada y tuve mis dudas.