Yo, Lyra Vance, la autora que una vez dio vida a este mundo de pesadilla, ahora soy su prisionera. Ironías del destino, ¿no? Siempre me había fascinado la idea de trascender los límites de la realidad a través de la escritura, de crear mundos donde la oscuridad y el horror se entrelazaban en una danza macabra. Pero nunca imaginé que mis propias creaciones se volverían contra mí, que me arrastrarían a las profundidades de mi propia imaginación retorcida.
Fui Lyra, la escritora que tejía historias de terror con palabras afiladas como cuchillas. Pero ahora, soy Zephyr, la última víctima de mi propia pluma, condenada a un destino cruel y despiadado. Mis ojos, antes llenos de vida y curiosidad, ahora reflejan el terror que me rodea, la certeza de un final inminente, si no cambio el rumbo de la historia que yo misma escribí
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Capitulo 21: +(18).
Su cuerpo contra el mío, la combinación perfecta, la droga más potente. Y ella lo sabe, lo siente, lo disfruta tanto como yo. En sus ojos solo veo deseo, una necesidad que me pertenece. Sus gemidos son música para mis oídos, una prueba de que es mía. Ella es perfecta, hecha a mi medida, y el que se atreva a querer hacerle daño, no vivirá para contarlo.
El espacio reducido del carruaje no es obstáculo para la pasión que nos consume. La siento a horcajadas sobre mí, cada movimiento un desafío que respondo con igual intensidad. A pesar de las ropas, el contacto es eléctrico, una chispa que enciende un fuego incontrolable. Su cuerpo se mueve al compás del mío, un baile frenético donde el dolor y el placer se funden en un solo grito.
El sabor metálico de mi sangre se mezcla con el dulce néctar de su boca, un recordatorio punzante del mordisco que me ha dado. La siento retorcerse sobre mi hombría, cada movimiento una provocación que respondo con más fuerza. Sus dientes se clavan en mi labio, un intento desesperado de silenciar los jadeos de placer que escapan de su garganta. La pasión nos consume, una lucha entre el dolor y el placer, donde ambos salimos victoriosos.
El dolor se convierte en un aguijón insoportable, una necesidad urgente de liberación. Con un último empuje, golpeo su centro, un choque que la hace morder sus labios para ahogar un grito de placer. Sus piernas tiemblan, su cuerpo convulsiona en una ola de espasmos, un orgasmo que la arrasa por completo. El placer me invade como una fiera, un animal salvaje que se apodera de mi cuerpo. Mi corazón ruge en mi pecho, mi respiración se convierte en un jadeo, mis músculos se tensan y relajan en espasmos incontrolables. Por fin, la bestia que llevo dentro ha sido saciada, domada por el toque de mi prometida. Sin desnudez, sin penetración, ella me ha demostrado que su poder sobre mí es absoluto.
__Mi dulce prometida, soy esclavo de tus más oscuros anhelos. No importa cuán perversos o inmorales sean, me deleitaré en satisfacer cada uno de tus caprichos. Juntos, exploraremos los límites de la lujuria, sin importar las consecuencias__. Mi dulce y letal prometida, su fragilidad aparente es una trampa mortal, su espíritu, un volcán en erupción. Me tiene a su merced, un títere en sus manos, dispuesto a cumplir cada uno de sus caprichos. Si me exigiera mi corazón como trofeo, se lo ofrecería con una sonrisa. Porque sin ella, no soy nada.
__Tu presencia es la única razón por la que soporto con gusto esta existencia en un mundo donde en cualquier momento puedo ser el alimento de una bestia. Eres la oscuridad que complementa mi oscuridad, la tentación que enciende mi cuerpo, la pieza que encaja a la perfección en mi corazón roto__. Somos animales que se reconocen en la oscuridad. No necesitamos palabras para expresar lo que sentimos. Nuestros cuerpos hablan por nosotros, un lenguaje primitivo de deseo y necesidad, una búsqueda constante de la completitud y la felicidad.
__Eres la personificación de la belleza oscura, un enigma que me atrae y me aterra perderte por no ser lo suficientemente bueno para ti. Tu mente, un abismo de secretos y deseos, clama por libertad. Y yo, seré el cronista de tu venganza, el que inmortalice el momento en que tu ira se convierta en leyenda__. La verdadera esencia del Emperador Cambiaformas reside en la percepción, en desentrañar lo invisible. Mi prometida, un enigma envuelto en belleza, oculta una oscuridad que la supera. Cuando sus secretos salgan a la luz, su ira sacudirá el mundo. Subestimarla por su apariencia es un juego peligroso, pues su poder mágico dormido es capaz de desatar la devastación.
__Alteza, sus palabras me dejan perpleja. Siento una atracción inexplicable hacia su naturaleza fría y salvaje, como si un imán me arrastrara. Pero también me aterra, porque su oscuridad refleja la mía, y ese magnetismo me hace cuestionar mi propia cordura__. Sonreí ante su honestidad. No finge ser la mujer sumisa que otros esperan. Su sinceridad es un desafío, una valentía que admiro, incluso si pone en riesgo nuestro compromiso. Me fascina su autenticidad, su espontaneidad, y esa mente compleja, con sus sombras intrigantes que deseo descubrir.
__No temas, mi alma. Soy un cambiaformas, un lobo salvaje contenido, que te ha esperado desde siempre. Mi corazón es una bestia indómita, que solo se entrega a su elegida. Y solo ella puede romper este pacto de posesión. Pero sé que no lo harás, porque en tus ojos veo la misma necesidad que me consume__.
Los cambia formas elegimos pareja de forma distinta a humanos y bestias. Los humanos, volubles en emociones y deseos, suelen ser infieles, guiados por la apariencia o la novedad. Las bestias, por su parte, actúan por instinto puro, apareándose sin discernimiento ni sentimiento. En cambio, los cambia formas sufren al elegir su pareja. Los cambia formas nos unimos en un lazo eterno, una exclusividad absoluta. Pero la infidelidad o el rechazo son nuestra sentencia de muerte. El vínculo que nos define solo se rompe en el umbral de la muerte.
__Alteza, mi lealtad es mi esencia. Me entrego a su cuidado, a su felicidad, en el dolor y el placer que ambos buscamos. La intensidad, lo salvaje, lo primitivo, nos atrae, pero con la cordura de no dañarnos. Soy suya, exclusivamente suya. Y solo usted puede tener este nivel de intimidad conmigo__. Un torrente de satisfacción recorre mi cuerpo al escucharla. Ella es mía, en cuerpo y alma. Solo yo tengo el derecho de poseerla, de hacerla vibrar. Su juramento de lealtad me enciende. Y si osa olvidarlo, le grabaré mi posesión con gemidos de placer.
__Alteza, su llegada anticipada despierta mi curiosidad. Tenía entendido que llegaría de la capital al anochecer o la madrugada. No me malinterprete, me complace su llegada. Me permite saborear un adelanto de nuestra noche de bodas, que anhelo con impaciencia__. Su forma sutil e inocente de provocarme me está llevando al límite. Debo ejercer autocontrol. La deseo por completo, pero esperaré a que sea mi esposa. Ella merece que la corteje como se debe.
Le conté a Zephyr que mi visita al palacio fue breve. Saludé al emperador, lidié con unos intrusos y regresé. No soportaba la presencia del príncipe, quien codicia a mi prometida, ni la de la princesa, que se cree digna de ser mi emperatriz solo por su belleza.
maldita sea
hijos de la tostada
que paso aquí 😔