Esta es la historia de seis personas, cuyas vidas se pondrían de cabeza por los azares del destino y el propio propósito de sus existencias. Amores, engaños, traiciones, pérdidas y rivalidades. Irán dando lugar al desenlace tal vez fatídico de algunos de ellos. ¿Quién será el último en quedar en pie? ¿quién se alzará con la victoria sobre aquello que los amenaza y sobre ellos mismos?
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El alfa de las siete lunas
El paso de los años no se hizo esperar, ese pequeño ya se había convertido en todo un hombre.
Y el tan ansiado día llegó.
Richard Beaumont: hijo ésta noche tu vida cambiará por completo. Finalmente serás uno de nosotros.
Alison Beaumont: al fin conocerás a tu lobo, aquel que será tu compañero hasta el fin de tus días.
Nadir Beaumont: lo sé, pero estoy algo nervioso.
Richard: no te preocupes, solo déjate llevar, sucederá de manera natural. Así es con todos.
Esa noche en el centro de una cueva oculta que escondía una gran piscina natural, con manantial tan puro que sus aguas se convertían en un celeste resplandeciente cuando los rayos de la luna tocaban su superficie. Allí se encontraban todos los jóvenes de dieciocho años que conocerían a sus lobos. Uno a uno empezaron a transformarse. Los gritos de dolor llenaban el lugar, los cuerpos se deformaban dejado tras de sí enormes lobos. Pero uno se llevó la atención de todos. Un gran lobo negro de ojos dorados, era una vista poco común.
Estos eventos siempre eran presenciados por algún representante del consejo, aquellos que registraban los sucesos importantes que influirían en el futuro de su raza. Y ésta era una de esas ocasiones.
Anciano del consejo: *solo basto verlo para saber su papel*. El lobo guardián que unirá nuestra raza en tiempos difíciles y junto a él sus lunas y el híbrido.
Richard: ¿híbrido?
Alison: ¿lunas?
Richard: puede darnos más detalles de esto… pero en otro lugar.
Alison: ve, yo me quedaré con ellos.
Richard: acompáñeme.
Anciano del consejo: cómo guste.
Nadir: *creí que moriría, nunca había sentido tanto dolor. Siento la mirada de todos sobre mí, me acerco al agua a ver mi reflejo y no puedo creer lo que veo. Nunca he visto un lobo así.*
¿?: [nadie es como nosotros, somos únicos. Soy Eos el lobo guardián y ahora tu compañero.]
Nadir: [¿guardián?]
Eos: [esa será una historia para otro momento.]
Nadir: *vuelvo a mi forma humana, veo a mi padre irse con el anciano del consejo. Mi madre se acerca con un manto cubriendo mi cuerpo.*
Alison: estoy muy orgullosa de tí, serás un gran rey algún día.
Nadir: ¿dónde está mi padre?
Alison: tubo que atender un asunto, no tardará.
Richard: dígame, ¿a qué se refería?
Anciano del consejo: hace dieciocho años surgió una profecía. Llegarán tiempos difíciles para nuestra raza y no solo nosotros todo el mundo sobrenatural se agitará. Será una batalla por la supervivencia, y en el centro de todo estará el alfa que porta al lobo guardián y sus lunas. Así como el híbrido, no hemos divulgado su relación con la profecía por su propia seguridad. Ese niño no debe morir o todo será aún más difícil.
Richard: puede que usted se este refiriendo a...
Anciano del consejo: sí, a su hermana
Nadir: *no sé de qué hablaron ese día, pero el semblante de mis padres lucía preocupado. Cuando pregunté que pasaba dijeron que no era nada. Contestaron mis preguntas con evasivas, pero la sensación de que me ocultaban algo cada día se acentuaba más.*
El tiempo siguió su curso, aprendió a dominar su poder y los dones que venían con un lobo guardián. Su fuerza era descomunal, su aullido podía doblegar a cualquier licántropo y su mordida tan venenosa como la serpiente más letal. Sabía que era fuerte, había sabido ganarse su lugar con esfuerzo, dedicación y fuerza demoledora. Se imponía ante quien no le obedeciera, pero eso no lo hacía arrogante, era justo, un gran líder. Su lobo no tenía rival. No dudaba a la hora de proteger a los suyos. Pues era responsable por toda una raza. El gran lobo negro de ojos dorados, imponente, majestuoso, un lobo guardián y gracias a él tenía al menos la noción de lo que le esperaría en un futuro. Y pudo darse cuenta de lo difícil que sería cuando encontró a su primera compañera. Amelia
Era hermosa, sofisticada, elegante, pero algo en ella no le agradaba, no sabía que era, pero había algo. No tardó mucho en descubrir la falsedad que se escondía tras ese bello rostro. Frívola, materialista, egoísta, ¿cómo una mujer como ella podía ser su Luna?. Sabía que tendría varías mates, su lobo se lo había dicho. Pero nunca pensó que serían ese tipo de personas. Su único consuelo era que ella no era la verdadera. Podía sentir el vínculo tan débil que los unía, ella era solo una más y por su carácter ni siquiera sintió pena por el destino que le esperaba. En un encuentro casual descubrió a Olivia,
También era hermosa pero tan falsa como la primera. Ellas al darse cuenta que no serían las únicas mujeres en su vida se enojaron y mucho. Nunca se había visto algo como eso, un Alfa con más de un vínculo. Así comenzaron las disputas y tretas por llamar su atención, por subir a su cama, por lograr engendrar al próximo heredero. Aunque él evitaba todo contacto con ellas eso no sería posible del todo, eran sus mates. Aunque la atracción hacía ellas fuera pequeña, sabía que ellas aprovecharían su período de celo que se disparaba al encontrarse, para exigir su atención. Porque para él ellas eran solo más del montón, pero para ellas él era el único. Y era su deber aliviarlas en esa etapa. Ya que el propósito de ese vínculo ambiguo era solo servir de escudo para evitar que su luna, su verdadera luna sufriera algún daño.
Nadir: [esto será un problema, si alguna de ellas llegara a tener un hijo mío no sabría qué hacer.]
Eos: [eso no sucederá, dormiré hasta que tengas contigo a todas tus Lunas y sin mí no tendrás descendencia. Así que no te preocupes.]
Su lobo se sumió en un letargo profundo. Y esa fue su suerte porque esas lobas astutas lograron engañarlo más de una vez. Sin dudas su vida era un tormento. No tenía ni un momento de paz, su hogar se había transformado en un campo de batalla, pero todo estaba lejos de terminar. Aunque no las buscara, llegaban de manera imprevista trayendo más caos a su ya revuelta existencia. Y si creía que conocía el infierno la vida le demostró que no era así, lo supo con la llegada de Penélope
y Caroline.
Cuatro de sus lunas habían aparecido.
Nadir Beaumont Alfa de Alfas: ¡no puedo más!, ¿qué hice para merecer semejante castigo?. No tengo paz ni siquiera en mi propia casa.
Kris Davies Beta: Tranquilo las cosas mejorarán cuando la encuentres.
Nadir: Eso espero.
Mientras este joven vivía en la amargura, lo que otros verían como una fantasía cumplida. La compañera que tanto anhelaba estaba más cerca de lo que podría imaginarse.
Kris: sé que no es el mejor momento, pero hemos tenido algunos enfrentamientos en los límites de la manada.
Nadir: ¿vampiros otra vez?
Kris: si, son neófitos. No fue difícil destruirlos, se movían en un grupo pequeño, como si hubieran escapado de algún lugar.
Nadir: o los hubieran liberado a propósito. ¿Sobrevivió alguno que pueda responder éstas preguntas?
Kris: hablar con ellos no es opción. No son como los vampiros comunes, no tienen rastro de conciencia, solo son seres violentos y hambrientos.
Nadir: hablaré con el rey de los vampiros. Hemos estado en paz ️ por muchos años y al parecer alguien quiere que eso cambie.
Kris: quién esté detrás de esto debe ser detenido. Están apareciendo ese tipo seres con más frecuencia y su objetivo es esta manada, solo nos atacan a nosotros.
Nadir: entonces ya sabes cuál es su propósito.
Kris: las lunas
Nadir: sí, buscan a la que me hará caer. Al parecer ese destino misterioso del cuál vengo escuchando desde hace algunos años está por cumplirse.
Kris: ¿qué harás?
Nadir: encontrarlas a todas. Así sabré ¿a quién debo proteger? y ¿quién será el cebo?.
Kris: quisiera decir que siento pena por ellas, pero la verdad son unas arpías.
Nadir: disfrutaré el día que pueda deshacerme de ellas. Pagarán con creces por hacer de mi vida un infierno.
Kris: ¿alguna noticia de tus padres?
Nadir: no, nada, dijeron que tomarían todas las vacaciones que mi padre ha pospuesto por gobernar tantos años. Aunque creo que solo es una excusa, sé que ocultan algo.
Kris: también lo creo, se alarmaron mucho cuando vieron tu lobo y se dio a conocer la existencia de esa profecía.
Nadir: lo sé, más que descansar, para mí están buscando algo. Pero ya nos enteraremos de que se trata.