El Destino De Aria

ARIA

Dios Mío me quedé dormida, salgo corriendo de la habitación acomodando mi cabello en una coleta y luego tratando de alisar desgastado vestido, el cual era un regalo de Cala, si ella y yo éramos amigas (bueno a escondidas de la Luna Solange) ella me regalaba sus vestidos que ya no le quedan porque a pesar de ser menor que yo tenía más cuerpo, porque con lo poco que comía estaba muy delgada.

Cala y Caleb siempre fueron mis únicos amigos en la manada, claro a escondidas de su madre porque si ella se entera no quiero ni imaginar cómo se pondría.

Cala se encargó de enseñarme a leer, escribir y me dió clases de diferentes materias, fue siempre mi maestra, gracias a ella pude terminar la preparatoria y pensar a en poder ir a la Universidad,además me dió clases de etiquetas ( aunque nunca le ví el sentido) pero ella insistió y accedí sin protestar.

Caleb me enseñó todo lo concerniente para poder defenderme, lucha cuerpo a cuerpo y como sobrevivir en el exterior, pues si bien es cierto nunca he ido más allá de los límites de manada, ambos saben que planeo irme de sunshine cuando cumpla 18 años y tenga mi loba, aunque la idea no les gusto mucho, me apoyaron porque saben que la vida que llevo aquí no se la merece nadie.

Llegó a la cocina y me encuentro con Mery la cocinera, quien es una mujer de unos 40 años algo gruñona quien me apura y me pide que le pase las cosas para hacer el desayuno.

Mery- Apúrate niña pásame los huevos y la leche, que hoy la Luna quiere desayunar en la terraza, dice que saldrá temprano a la cuidad porque tiene que hacer compras para la reunión de dentro tres días.

Aria- si señora aquí tiene, mientras yo pico la fruta y hago un jugo.

Terminamos de preparar el desayuno y llevo todo a la terraza donde ya se encuentra la Luna Solange quien el verme me pone mala cara y sin mirarme ordena

L. Solange: Termina de dejar eso y ve a despertar a Alfa Kiran para que desayuné y luego te vas a ayudar a las demás sirvientas a limpiar el gran salón y lo dejan reluciente que en tres días se hará la ceremonia de presentación de la Luna de mi hijo y vendrán Alfas de todas las manadas.

Aria - Si Luna, enseguida.

Rayos!! Porque tenía que ser yo la que vaya a despertar al imbécil de Kiran, no lo puedo creer, bueno solo tengo que soportar 3 días más y luego seré libre, si el mismo día de la ceremonia de compromiso es mi cumpleaños 18 y planeo escapar de aquí aprovechando que todo mundo estará distraído y claro Cala y Caleb me ayudarán.

Subo sin ganas las escaleras rumbo a la habitación de Kiran, llamo a la puerta pero nadie contesta, será que aún sigue dormido, muy despacio abro la puerta y entró, la habitación está a oscuras pero eso no es mucho problema porque a pesar de aún no tener a mi loba puedo ver muy bien y ahí sentado en la cama veo a Kiran desnudo y con los ojos cerrados con las manos en su miembro, me quedé perpleja y le escuche decir -oh Aria - no lo pensé dos veces y quise salir de ahí, pero al retroceder choque contra la puerta, la cual se cerró de golpe y en ese momento ví como él abre los ojos y en un rápido movimiento me tiene pegada contra la pared y con un voz ronca me dice al oído.

Alfa Kiran: Te gusta lo que viste?

Aria : Alfa Kiran, Yo... No quería molestarlo, solo que su Madre, me pidió que venga a despertar para que baje a desayunar.

Estaba desconcertada jamás en mi vida había visto a un hombre desnudo y menos a uno como Kiran, el media 1.80 , musculoso y tenía el cabello castaño y los ojos verdes, no puedo negar que es muy guapo y que tiene a todas las chicas de la manada suspirando por él, pero de ahí que me atraiga eso jamás paso por mi mente, además que él siempre me ha tratado de una manera déspota, haciendo sentirme menos, recordándome que soy una huérfana que debería estar agradecida por tener un lugar donde dormir, además que nunca dijo nada cuando su madre me maltrataba o golpeaba.

Ahora este acercamiento, me pone nerviosa, que pretende, sobre todo ahora que solo faltan unos cuantos días para ser libre.

Kiran- te hice una pregunta huérfana?? Te gustó lo que viste, sabes cuántas mujeres darían todo por haberme visto desnudo.

Aria - Alfa Kiran, porfavor suelteme!

Kiran - Deberías sentirte halagada de que me digne en mirarte, quien se atrevería a siquiera tomarte en cuenta, no eres más que una huérfana sin apellido.

Aria - sueltame! No me toques!! Le gritaba mientras él pasaba sus manos por mi cuerpo y veía en sus ojos llenos de lujuria tornarse en un color dorado, eso quería decir que su lobo estaba presente.

Fue cuando sentí que sus manos se deslizaban debajo del vestido tocando mis piernas.

Había soportado muchas cosas, maltratos, golpes, pero esto no podía permitirlo, fue entonces,aproveché que Kiran aflojo su agarré para darle una rodilazo en la entrepierna y me terminó de soltar cayendo en el piso por el dolor, aproveche el momento para salir huyendo de su habitación.

Corrí, sin mirar atrás, hasta el bosque, luego no pare hasta que las piernas no me dieron más y llegué hasta una cueva que jamás había visto, entre para refugiarme y descansar me senté sobre una roca, pero nose cuánto tiempo estaba corriendo que moría del cansancio y fue en ese momento que no pude mas y las lágrimas comenzaron a salir sin cesar por mis ojos, esas lágrimas que en 12 años no había visto pese a que me hubieran golpeado, porque prometí que no les iba a dar el gusto de verme derrotada, pero ahora ya no pude aguantar más y llore como una niña pequeña, dejando salir todo el dolor que tenía guardado en mi corazón y le implore a la Diosa Luna que me ayudará, que ya no podía soportar más y no se en que momento caí en un profundo sueño.