BRUJA DE SANGRE

Román: me pondré en contacto con usted hasta nuevo aviso, cuídese

Analía: (lo que me paso a mí me hizo ser observadora y madurar más rápido que los niños de mi edad, me quede una media hora solo siguiendo los pasos de este Marqués, tiene una linda esposa, y dos hijos menores de 10 años, regrese al despacho y encontré los documentos que en serio lo hacían un traidor ante los ojos del emperador, pero ante mí es un salvador, un ángel para todas esas personas que ha ayudado, cruza a gente por sus tierras al otro imperio, si no estoy mal se llama Atlas, debo averiguar cómo es ese imperio, seguí revisando y pues decidí ayudarlo, aunque me meta en problemas lo haré, el regreso a su trabajo, ya me faltaba una hora para el plazo que me dieron)

no se asuste, si me permite vine ayudarlo, pero sin preguntas

Marques: ¿eres de ese clan del emperador?

Analía: dije sin preguntas, tengo 4 compañeros más, me están esperando, para entregarlo a usted y juzgarlo por traidor, pero yo tengo mi propio criterio y lo ayudare, tome a su familia y lo que pueda y salga de este lugar, tome espéreme en ese lugar, no lleve mucha gente con usted, si no llego en tres días, estará por su cuenta

Marques: usted….

Analía: tendrá que darme el beneficio de la duda si quiere salvar a su familia

Marques: por... favor

Analía: tiene solo una hora, luego de ese tiempo no podré ayudarlo, solo huya sin decirle a nadie que me vio, no lo olvide, de eso depende su vida y la de sus hijos

(el salió a toda prisa, supongo que, a buscar a su familia, mientras tanto yo tomaba los papeles que servirían de evidencia, pasaron 40 minutos y vi cuando tomo un pasadizo secreto, llevaba con él a su familia y a diez guardias más, regrese donde me esperaban)

Diego: pensé que tardarías menos, casi cumples las dos horas

Analía: tuve que revisar muchos documentos, verifique que era lo que necesitábamos, además a lo último revise la mansión se me hizo raro que estuviera silenciosa y la recorrí

Jorge: ¿entonces?

Keila: ¿encontraste algo prohibido?

Analía: no es eso, creí haber leído que los marqueses estarían aquí y al parecer fue un error

Dayanis: debes estar equivocada, según la información que recibimos todos estarían aquí

Analía: algo debe estar mal entonces, porque no encontré a nadie que se parezca al marqués o a su familia

Diego: entremos, algo debe estar mal

Analía: (todos entramos y le di el tiempo suficiente para que ellos escaparan, además me asegure de que no encontrarán por donde huyeron

Dayanis: esto es malo, ¿qué hacemos?

Jorge: estén alertas, se acerca un escuadrón de soldados del imperio y no creo que vengan en son de amigos, recuerden que nadie sabe nuestras identidades, ni para quien trabajamos

Diego: protejan sus espaldas

Analía: hay un traidor, ellos no deberían estar aquí, estén en posición (esos hombres venían arrasando con todo, no dejaban a ningún guardia con vida, cuando me descuide se habían llevado a Dayanis y a Keila, las tenían rodeadas varios hombres, las habían privado y yo por irlas ayudar también me atraparon)

Soldado 1: debemos aprovechar el botín, se ve que estas chiquillas están sin estrenar

Soldado 2: eso es lo bueno de trabajar para el imperio, nos llevamos muy buenos botines

Analía: quiten sus sucias manos de encima (su solo toque me parecía repugnante, me habían logrado quitar la máscara y estaban por quitarme la blusa cuando deje salir mi magia, tome mi espada y los degollé a todos)

Jorge: ¿estás bien?

Analía: si, las chicas están desmayadas, hay que salir de aquí, nos tendieron una trampa

Diego: no dejaste ningún testigo

Analía: vieron mi rostro, olvidas lo que dijo el padre

Diego: bien hecho, vamos debemos regresar

Analía: (sin evidencias, el fuego lo desaparece todo, le prendí fuego a la mansión, no tomamos ningún día para nosotros, nos fuimos directo al templo, las chicas en el camino reaccionaron)

Padre: todos llegaron vivos

Analía: ¿usted nos puso a prueba? Las chicas casi salen lastimadas

Padre: son riesgos a los que estarán enfrentando en cada misión, ¿no estás de acuerdo con la prueba?

Analía: no y si lo vuelve hacer no respondo de mí, no dejaré que las lastimen

Diego: nosotros tampoco padre, debió decirnos

Jorge: no estamos de acuerdo, pudo advertirnos

Padre: no tengo porque, les recuerdo que ustedes son mis herramientas y nada más, entreguen el informe de la misión y todo lo que encontraron

Diego: si señor

Analía: (al principio los chicos y yo no congeniamos muy bien, hace unos años logramos entablar algo así como una amistad o hermandad por decirlo de alguna manera, lo de hoy lo acaba de afirmar) ¿les duele mucho?

Dayanis: gracias Aní, sin ti quien sabe que nos abrían hecho esos tipos

Karla: ¿qué piensas?