Mi Gordita Bella

Melina

Suspiro mirando las puertas de la universidad,luego de dos año iba a comenzar de nuevo,había tenido que posponer mis estudios ya que mi madre había enfermado gravemente pero ahora que ella se encontraba mucho mejor era hora de comenzar de nuevo desde donde lo había dejado.

Sonrío algo asustada por ver un mundo completamente diferente para mí,a medida que me adentro más por los pasillos puedo notar como algunas personas se girar para verme,algo que me pone incomoda ya que no estoy muy acostumbrada a que me miren.

Miro los número de las taquillas hasta encontrar el que me pertenece,el número 203.Guardo algunos de mis cuadernillos dentro de la taquilla y tomo los que usaré para mí primera clase.

Camino hasta el aula que me había sido asignada y me adentro a ella,lo primero que veo es a todos mis compañeros de clases posar su mirada sobre mi,me remuevo algo incomoda y camino hasta el asintió vacío más  cercano que encuentro.

Siento la mirada de algunas personas aún sobre mi pero en especial la de la chica que está a mi lado,una chica castaña de ojos celeste me está mirando al parecer escaneandome con la mirada.

-Hola soy Betty Scott-hablo sonriendo en mi dirrección-Debes ser nueva ya que nunca te he visto por aqui.

Asentí ante sus palabras.

-Es un gusto soy Melina Sánchez-conteste mirándola.

La chica estaba a punto de contestarme cuando el profesor entro en el aula pidiendo silencio,las siguiente dos hora fueron como un infierno para mí,ya no estaba acostumbrada a escribir tan rápido,debía de apuntar todo lo que era posible antes de que se me olvidará,además de que no lograba entender la mayoría de las cosas que salían de la boca del profesor.

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El receso duraba aproximadamente 20 minutos así que debía de aprovechar para comer y repasar lo que había visto en la clase.

Muerdo mi labio inferior sin lograr entender lo que estaba escrito en mi cuaderno.

-Tienes algún problema con el tema que explico el señor Higgins?-pregunto Betty sentándose a mi lado.

Suspire casada antes de contestar.

-La verdad es que no he entiendo nada de lo que ha dicho durante la clase-confesé algo apenada.

Sonrío comprensiva y comenzó a explicarme sobre lo que había hablado el profesor,estaba más que agradecida con Betty después de esto.

Luego del receso ambas volvimos a sentarnos juntas para las siguientes clases,era muy divertida y conversadora,siempre tenía algún tema de conversación,le había comentado que por problemas familiares no había podido comenzar la universidad antes y ella me había contado que se había tomado un año sabático,además de que había suspendido un año por lo que ambas habíamos descubierto que teníamos la misma edad,solo que ella había comenzado la universidad días antes que yo.

-Quieres ir por un helado?-pregunto levantándose del asiento cuando las clases ya habían terminado.

Sonríe amable y asiente ante su propuesta.

-Eso suena bien-conteste.

Ambas salimos juntas de la universidad rumbo a su auto,ya que yo había llegado en metro y Betty se había ofrecido a llevarme.

-Encerio gracias por todo-repeti por quinta vez en el día mientras subía a su auto.

-No es nada Melina,la verdad es que tú eres mi primera amiga aqui y estoy muy contenta por eso-hablo subiendo del lado de piloto.

Fuimos rumbo a una heladería que quedaba cerca de la universidad,cuando el auto freno frente a esta quedé sorprendida por la cantidad de gente que había allí,era una heladería bastante grande y la fila era bastante larga.

-Ven por aqui-hablo caminado,algo confundida la seguí hasta la puerta tracera de la heladería.

-Trabajas aqui?-pregunte aún caminado detrás de ella.

-No,mi hermano es dueño de este lugar,tiene una cadena de heladería famosas,por lo que puedo comer gratis en ellas cuando quiera-hablo con una sonrisa.

Sonreí en respuesta y la seguí hasta un pasillo que daba hasta una heladera,pero nuestro camino fue interrumpido cuando  una chica pelirroja se acercó a ambas con cara de pocos amigos.

-Que haces aquí?-pregunto mirando a la castaña parada frente a mi.

-Este lugar es de mi hermano así que puedo estar aquí cuando quiera-contesto ella en tomo serio mirándola.

Me sentía algo perdida por lo que estaba pasando pero evitar meterme en el asunto,ya que no era de mi incumbencia.

-Deja de ser una niña mimada por su familia y has algo por ti misma,ni siquiera un helado puedes pagar sin la ayuda de tu hermano-hablo la pelirroja con molestia.

Antes de que Betty pudiera responder dos chicos aparecieron hablando por el pasillo,el silencio se hizo presente por parte de ambas chicas y los ojos de ambos chicos nos miraron a las tres sin entender nada.

-Betty que haces aquí?-pregunto el chico castaño acercándose a ambos