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El Hermano Silencioso

El Hermano Silencioso

Status: En proceso
Genre:Amor prohibido / Amor tras matrimonio / Amor de la infancia / Arrogante / Matrimonio arreglado
Popularitas:5.1k
Nilai: 5
nombre de autor: Crisbella

La primera regla de la amistad era clara: no tocar al hermano. Y mucho menos si ese hermano era Ethan, el heredero silencioso, la figura sombría que se movía como una sombra en la mansión de mi mejor amiga, Clara.
Yo estaba allí como refugio, huyendo de mi propia vida, buscando en Clara la certeza que había perdido. Pero cada visita a su casa me acercaba más a él.
Ethan no hablaba, pero su presencia era un lenguaje. Podías sentir la frustración acumulada bajo su piel, el resentimiento hacia el mundo que su familia le obligaba a soportar. Y, de alguna forma, ese silencio me llamó.
Sucedió una noche, con Clara durmiendo en el piso de arriba. Me encontró en el pasillo. Su mirada, siempre distante, se clavó en la mía, y supe que la línea entre la lealtad y el deseo se había borrado. Me tomó la cara con brusquedad. Fue un beso robado, cargado de una rabia helada y una necesidad desesperada.
No fue un acto de amor. Fue un acto de traición.

NovelToon tiene autorización de Crisbella para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo XII Lealtad y deseo

La mansión se convirtió en un campo de batalla silencioso. La pelea en la bodega había actuado como un terremoto, fisurando la fachada de la familia Hawthorne. El ambiente era tan denso que caminar por los pasillos se sentía como atravesar una habitación llena de humo.

Yo estaba confinada en mi habitación, no por orden, sino por precaución. Felicia, la madre de Clara, había despachado a la servidumbre con instrucciones frías de que "la señorita Olivia estaba indispuesta." Era un exilio sutil, un intento de controlar la narrativa.

Clara entró en mi habitación una hora después del incidente, con una bandeja de té que no tocamos. Estaba alterada, pero con una claridad recién descubierta.

—Papá está furioso. Dice que Alexander exige una disculpa pública o romperá el compromiso y demandará por asalto a Ethan.

—¿Y qué dice tu padre de la demanda?

—Dice que si la fusión se cae por un "asalto impulsivo", desheredará a Ethan. Lo juro, Liv, mi padre es inhumano. Solo le importa el balance de cuentas.

—Clara, tienes que pensar. ¿Por qué crees que Alexander no va directamente a la policía, sino que exige una disculpa y la ruptura del compromiso? —insinué, moviendo las piezas en su cabeza.

Clara frunció el ceño. —Porque no quiere escándalos. Los Hawthorne son intocables.

—O porque no quiere que una investigación formal revele algo más que una simple pelea. Algo sobre el acuerdo matrimonial, por ejemplo.

El asombro se apoderó de su rostro. —Las cláusulas...

—Ethan no golpea a nadie sin una razón, Clara. Nunca lo ha hecho. Es el hombre más controlado que conozco. Él te estaba protegiendo. Pero la única forma de que tú te salves de Alexander y Ethan de la ruina es si tú tomas la decisión.

—¿Qué quieres que haga?

—Que busques ese acuerdo. Que veas por ti misma si Alexander tiene alguna cláusula depredadora. Si lo tiene, se lo muestras a tu padre. Él ama su dinero más que a Alexander o a Ethan.

Clara asintió, la desesperación dando paso a una fría determinación. —Lo haré. El acuerdo está en la caja de seguridad de Papá, en el estudio.

Se fue, dejándome sola con la certeza de que mi papel como cómplice no había terminado, y la esperanza de que mi amiga finalmente se salvaría a sí misma.

Pasaron las horas. No había noticias de Ethan. El silencio me estaba matando. Temía que su padre lo hubiera confinado, o peor, que lo hubiera despedido.

Cerca de la medianoche, escuché un golpe seco en la puerta de mi habitación. Me levanté de la cama, el corazón acelerado. No era un golpe de Clara, era un toque de código.

Abrí la puerta. Ethan estaba allí, con una mancha de sangre seca en la frente y los ojos cansados. Había una herida fresca sobre su pómulo.

—El vestíbulo principal. Ahora —ordenó, su voz apenas un susurro.

No me dio tiempo a reaccionar. Me vestí con lo primero que encontré y caminé tras él, con cautela.

El vestíbulo principal era un espacio cavernoso, dominado por una escalinata de mármol. Allí, bajo el frío candelabro de cristal, me esperaba el señor Hawthorne, de pie junto a Ethan, con un porte glacial.

—Olivia, qué bien que te unes a nosotros —dijo el señor Hawthorne, su voz resonando en el silencio. No era una bienvenida, era una sentencia.

—Señor Hawthorne —dije, sintiendo la necesidad de mantenerme firme.

—He tomado una decisión, Olivia. La reputación de mi empresa no se manchará por un ataque de celos de mi hijo. Alexander exige que te vayas de la casa de inmediato.

—Papá —intervino Ethan, con la voz dura—. Ella fue la víctima.

—Silencio, Ethan. Alexander y su padre me han dejado claro que si Olivia no abandona la casa, romperán la fusión y demandarán a la empresa por difamación. Por supuesto, Alexander no quiere exponer a Clara, así que ha exigido que sea Olivia la que se vaya.

Sentí el golpe. Era la jugada de Alexander: aislarme, la única testigo.

—Yo no voy a irme —dije, mirando al señor Hawthorne a los ojos.

—Te irás. Te daré un billete de avión a donde quieras, una suma considerable, y firmarás un acuerdo de confidencialidad sobre lo que "viste" en la bodega.

—No voy a firmar nada.

—Sí lo harás. A menos que quieras que te acuse de seducción y de conspiración contra una familia de buena reputación. La prensa de sociedad adora esos escándalos.

Ethan se interpuso, poniéndose entre su padre y yo.

—No la toque, Padre. Ella se queda.

—¡Es mi casa, Ethan! ¡Y tú eres un hijo que ha puesto en riesgo todo lo que he construido!

—Y usted es un padre que ha ignorado la verdad por el dinero. Pero las cosas han cambiado. No voy a permitir que la use.

El señor Hawthorne se rió, un sonido seco y cruel. —Entonces, ¿qué harás? ¿La defenderás con un puñetazo más?

—No. Haré algo más definitivo.

Ethan se giró hacia mí, y el mundo se detuvo. Sus ojos, en la penumbra del vestíbulo, brillaban con una resolución que no había visto antes. Era el heredero silencioso, pero ahora hablaba con el poder de un rey.

—Cásate conmigo, Liv —dijo, su voz clara y firme, resonando en el mármol. No era una pregunta; era una propuesta de negocios, una declaración de guerra.

Me quedé sin aliento. El señor Hawthorne también estaba paralizado.

—Si nos casamos, Padre, ella no es solo la "amiga entrometida". Es mi esposa. Alexander no puede demandar a la esposa de su futuro cuñado. Y la empresa estará a salvo, porque el heredero habrá asegurado su propia alianza. Y usted, Alexander, y cualquier otro depredador, tendrá que pasar por encima de mí para tocarla.

La lógica era impecable. El matrimonio era la única forma de blindarme, de asegurarme un lugar en la casa, y de desarmar la jugada de Alexander.

Miré a Ethan. Sus ojos me suplicaban que aceptara el pacto, no por amor, sino por supervivencia. Era la "repetición" definitiva.

—Claro que sí, Ethan —respondí, mi voz sorprendentemente fuerte. Era el único camino para salvar a Clara, a él, y a mí misma.

El señor Hawthorne se tambaleó. —¡Estás loco! ¡Un matrimonio de conveniencia en menos de veinticuatro horas! ¡Esto no es un circo!

—No, es la nueva realidad, Padre. —Ethan me tomó la mano. Era un gesto posesivo, público, y el calor de su toque me dio una fuerza inesperada.

Justo en ese momento, Clara apareció en lo alto de la escalera, con el acuerdo matrimonial en la mano.

—No será necesario ningún matrimonio —dijo Clara, con voz triunfante. Había escuchado todo. Bajó los escalones con la gracia de una reina, con los ojos fijos en su padre. —Encontré esto. La cláusula de disolución y la estipulación de Alexander para saquear mi cuenta de ahorros familiar.

Le lanzó el documento a su padre. El señor Hawthorne lo recogió, sus ojos escaneando la letra pequeña. El color abandonó su rostro. El dinero. El único lenguaje que entendía.

—Este... este hijo de puta... —murmuró, la furia dirigida, por fin, al hombre correcto.

Ethan me miró, y en sus ojos vi el profundo alivio. No tendríamos que casarnos por conveniencia.

—Pero, ¿aún así te casarías conmigo, Liv? —preguntó Ethan, en voz baja, con una intensidad que ya no era por estrategia, sino por algo más.

La mansión, la traición, el miedo... todo se desvaneció. Solo quedábamos nosotros dos, bajo la fría luz del candelabro.

—Sí —respondí, sin dudar. Ya no era una cómplice. Era suya.

El señor Hawthorne alzó la mirada del documento. —Esto se acabó. La boda se cancela. Pero tú, Ethan... te quedas a limpiar este desastre. Y Olivia... te vas.

La victoria había sido incompleta. Yo todavía era el eslabón débil que debía ser eliminado.

Ethan me soltó la mano y se enfrentó a su padre, con una voz que era una promesa: —Ella no se va a ninguna parte. No hasta que todo se resuelva. Y, Padre, si la tocas, no solo perderás la empresa. Perderás a tus dos hijos.

La guerra había terminado. Pero la batalla entre la lealtad y el deseo, entre el heredero silencioso y su cómplice, apenas estaba comenzando.

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Maria Gonzalez Gonzalez
yo también opino que ellos Liv e Ethan deberán de tener su propia casa y no estar en esa mansión donde lo s suegros estan en todo 😡
vanessa vilchez
Liv y Ethan deberían mudarse y tener su propia espacio xq a ese señor no le importa su felicidad solo el dinero y el estatus..
Maria Gonzalez Gonzalez
buen merecido lo tiene Alexander por avaricioso😡
Maria Gonzalez Gonzalez
maldito infeliz de Alexander es todo un truan, espero y Ethan pueda resarcir el problema o la trampa .
🤎 Lisseth 🤎
Excelente gracias 🙏
Elilu 🇲🇽
es que Alexander al final de cuentas eres un fanfarrón porque si fueras tan solo un poquito de astuto no anunciarías que llevas ventaja y como te la pasas anunciando tus siguientes pasos te neutralizan.
vanessa vilchez
Asi se hace 👏👏
Maria Gonzalez Gonzalez
interesante 😜😂
Elilu 🇲🇽
Liv , mija tu déjate llevar , Ethan te ama , si , su carácter es del asco pero hasta ahora no te ha ofendido ni maltratado.
Elilu 🇲🇽
bueno Ethan y Liv es hora de jugar juntos contra el imbécil de Alexander él creía tener el sartén por el mango y va perdiendo.
Marshaan Sanchez
valla valla el señor es un signo de dinero y mis hijos están para ellos cuando yo necesite hago intercambio
Marshaan Sanchez
no no estoy enamorada de como describes paso de tensión a la inquietud de ese hombre que puede se un huracán en las sombras 🥰
Marshaan Sanchez
cómo pasado el tipo
Marshaan Sanchez
Huy mi amor yo como tú pruebo mil veces ese cafecito cerrero pero sabro 😂🥰
Marshaan Sanchez
oh este hombre es el café bien cargado de la mañana que despierta y su lo pruebas te ase adicto 😂🤣esto encantada con tada personaje te desconectan de la realidad y te hace imaginar cada escena 👏muy bien
Marshaan Sanchez
oh la novela hasta ahora es atrapante y con limoncito pinta que habra amor y odió y mucho que vencer oh Dios me atrapante mi querida escrictora como todo lo que escribes
Elilu 🇲🇽
a ver Liv si tú eres una genio en finanzas ponte a trabajar y deja de sacar a colación el bendito beso, te graduaste con honores anda libera a Clara de este nefasto negocio ayudando a Ethan a sacar todo a la luz.
Elilu 🇲🇽
ni modo Liv ya te inmiscuyeron en la plática y hasta es sus asuntos familiares. ahora toca aguantar vara.
vanessa vilchez
Ethan queriendo salvar a su hermana y ella quiere salvarlo a él..Eso es amor de hermanos 🥰
vanessa vilchez
Él lleva todo el peso de proteger a su hermana y la empresa y su padre solo piensa en dinero y negocios....
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