Inmortalidad Y Una Corona. El Poder De La Bruja

Las calles del reino de Vylonia se vestían de celebración, cada una de ellas estaba hermosamente decorada, el pueblo entero estaba de fiesta por el gran acontecimiento que tendría lugar en el hermoso palacio real donde ese día contraería matrimonio el gran Archiduque Darkhunter, primer general de las tropas del reino y la caballería, además de único primo del rey, el segundo hombre más importante del reino y hasta ese momento el soltero más deseado del lugar.

El palacio que ya de por si era un lugar extremadamente elegante y bello estaba listo para recibir a la novia, la princesa heredera de Mystara, de la cual muy poco se sabía al igual que de su reino, pues las puertas de este se encontraban justamente cruzando el frondoso y misterioso bosque de Avalon del cual se conocen múltiples leyendas, de seres sobrenaturales que lo habitan, se dice que nadie que haya ingresado allí ha salido con vida a no ser un habitante de Mystara pues según se conoce ellos poseen unos sellos mágicos que les permiten atravesar el bosque sin tener que enfrentar a estos misteriosos seres, una en especial.

Claro que nada de ello está comprobado, pero nadie se atreve a entrar imprudentemente allí, aunque para mucho estas son solo leyendas creadas por Mystara para evitar intrusos en sus tierras.

Mucha gente aún se pregunta cómo es que el antiguo archiduque concreto una alianza por matrimonio con Mystara, pues se esperaba que el matrimonio del actual archiduque fuera por el reino al igual que el del rey, pero nadie sabe una alianza con Mystara en que los podría beneficiar, ya que este reino siempre se ha mantenido al margen de luchas externas y según se dice no pose gran poder ni influencia, así que no comprenden la decisión del ex archiduque, aun así este pacto data de casi una década.

-       ¿Por qué mi tío te comprometió con la princesa heredera de Mystara? – Cuestiona curioso Cassius el joven rey de Vylonia mientras observa a su primo que se está poniendo su elegante traje para dirigirse al gran templo donde esperará la llegada de la novia.

-       No lo sé. – Responde el imponente archiduque con su característica seriedad, este es un hombre alto, fuerte, se le notan los arduos años de entrenamiento y guerras en las que ha estado, pero también es un hombre extremadamente atractivo aunque siempre use su expresión seria, su sola presencia puede ser suficiente para que las personas a su alrededor tiemblen,  Kieran desde los 12 años ha seguido al ex archiduque en la guerra a los 16 fue nombrado general y a los 20 su padre le heredo el titulo y se retiró, tomando así toda la responsabilidad del archiducado que es la extensión de terreno más grande y prospera del reino, así como las funciones de primer general estando a cargo de la seguridad exterior. – Cuando se lo pregunte solo me dijo, que a su debido tiempo lo sabría, pero que era necesario. – Expresa Kieran con calma, a él nunca le ha interesado el tema del matrimonio, más si es parte de su deber, no objetara nada.

-       Kieran, ¿sabes lo que significa el hecho de que ella sea la princesa heredera de Mystara? – Pregunta con preocupación el rey.

-       Lo sé. – responde Kieran dejando salir un suspiro, claro que lo sabe, aun así, si su padre así lo dispuso sus razones tendrá, piensa Kieran

Cassius decidió que lo mejor en el momento era dejar de pensar en esos problemas, a su debido tiempo lo solucionarían, ahora debían salir, pues la princesa debía estar a punto de llegar.

Una vez en el gran templo, la tensión se podía sentir ya casi llegaba la hora pero al carruaje de la princesa aun no llegaba, todos se preguntaban si es que algo había sucedido, lo que alegraba a algunos que no deseaban que ese matrimonio se llevara a cabo, pues más de uno allí presente tenía sus propios planes para poner a una archiduquesa, mismos que se vieron truncados cuando el anterior archiduque anuncio el compromiso con Mystara, así que si justo ahora ese matrimonio no llegaba a término, tendrían una nueva oportunidad.

Pero la alegría duro muy poco, pues justo en ese momento, uno de los guardias anuncio.

-       El carruaje de Mystara ha llegado, hace presencia la novia, princesa heredera de Mystara, Lyra Faerwyn

Todas las miradas se posaron en la puerta incluida la del rey y obviamente la del archiduque quien siempre mantenía una expresión serena que se vio un tanto alterada en cuanto la vio.

-       ¿Es ella? – Murmuro tan bajo que solo Cassius que estaba a su lado lo escucho sin saber a qué se refería.

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Sean absolutamente bienvenidos a esta nueva aventura, espero que la disfruten y me lo hagan saber dejando muchos likes y comentarios, las estaré leyendo.