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Por Mis Hijos Doy Mi Vida.

Por Mis Hijos Doy Mi Vida.

Status: Terminada
Genre:Pérdida de memoria / Mafia / Traiciones y engaños / Sustituto/a / Amor-odio / Completas
Popularitas:28.4k
Nilai: 5
nombre de autor: abbylu

Sabina, una conocida mafiosa, se ve obligada a criar a los hijo de su hermana luego de que está muere en un trágico accidente. Busca hallar respuestas para sabre toda esa situación y saber quien se atrevió a matar a su gemela.

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Capítulo 1

En la morgue de un hospital de Sicilia, una de las mujeres más temidas del mundo criminal italiano permanecía inmóvil frente a una camilla metálica. Sabina Capolá, heredera del antiguo clan Capolá, miraba el cuerpo sin vida de su hermana gemela, Ámbar, con una expresión imperturbable. Pero sus ojos, oscuros y penetrantes, estaban llenos de furia contenida.

—¿Qué sucedió? —preguntó con voz gélida, sin apartar la vista del cadáver.

Uno de sus hombres, Diego, su mano derecha desde hacía más de una década, dio un paso adelante.

—Sabina, aún no lo sabemos con certeza. Pero ya estamos investigando.

Sabina asintió con lentitud.

—Tienen hasta la medianoche —dijo con un tono que no admitía réplicas.

Diego tragó saliva antes de continuar.

—Hay algo más. La señora logró dar a luz antes de... antes de morir. Son dos niños. Están en la unidad neonatal.

Sabina se giró abruptamente, la sombra de una emoción se deslizó brevemente por su rostro.

—Llévame con ellos.

Sin más palabras, avanzó con paso firme por los pasillos del hospital hasta llegar a la unidad neonatal. Tras una breve identificación y con la intervención de sus contactos, le permitieron ingresar. En una pequeña sala, los llantos de dos recién nacidos llenaban el ambiente. Eran pequeños, frágiles, y sin embargo, en ellos había algo que evocaba una fuerza oculta.

—¿Son ellos? —preguntó, cruzando los brazos.

—Sí—confirmó Diego.

Sabina se acercó a las incubadoras. Observó sus diminutos rostros arrugados, sus manitas agitándose en el aire como si buscaran algo o a alguien.

—Bien —dijo—. Realiza todos los trámites necesarios para llevarlos con nosotros. Contrata a una enfermera y una niñera para cada uno. Encuentra una casa adecuada para vivir. Y contacta a Patrick. Lo quiero aquí cuanto antes. Quiero saber qué demonios sucedió con Ámbar.

Diego asintió sin perder tiempo y comenzó a ejecutar cada orden. Mientras tanto, Sabina continuó observando a los bebés, esta vez con una mirada más blanda.

—Lamento no haber llegado a tiempo —susurró, con un nudo en la garganta—, pero les juro que averiguaré quién hizo esto y pagará por meterse con nuestra familia.

Sabina se giró hacia sus hombres apostados en la puerta.

—Cuiden de ellos como si fueran suyos.

—Sí, señora —respondieron al unísono.

Horas más tarde, Sabina llegó a la nueva casa, una villa aislada a las afueras de Palermo. Era moderna, espaciosa, y rodeada por jardines altos que garantizaban privacidad. Justo como ella lo había pedido. Al bajarse del auto, dos mujeres se acercaron con una mezcla de nerviosismo y respeto.

—Buenas tardes, señora. Nosotras somos Linda y Marta, las niñeras que pidió para sus hijos.

Sabina entrecerró los ojos. Antes de responder, giró hacia Diego.

—¿Y bien?

—Ya tengo toda la información que me pidió. Y creo que es mejor que todos crean que los niños son suyos.

Sabina frunció el ceño.

—No vuelvas a tomar decisiones como esta sin consultarme primero.

—Lo lamento, señora.

Sabina se volvió hacia las mujeres.

—Seré clara con ustedes. Los niños son muy importantes para mí. Si algo les llega a pasar, sus vidas estarán en peligro. Así como les advierto esto, también les prometo que a mi lado no les faltará nada. Ni a ustedes ni a sus familias. Serán bien recompensadas, pero su lealtad debe ser absoluta. Cada una se encargará de uno de los niños, día y noche.

—Sí, señora —dijeron ambas al unísono.

Diego hizo una señal y dos hombres entraron con los bebés. Marta, la mayor de las dos niñeras, los miró con ternura mientras tomaba en brazos a uno de ellos.

—¿Cómo se llaman?

Sabina observó a sus sobrinos con una mezcla de dolor y determinación.

—Sebastián y Antonio Capolá.

Diego sonrió al escuchar los nombres. Ambos comenzaban con la misma inicial que el de Sabina y Ámbar. Era un gesto silencioso pero significativo.

Sabina giró y empezó a caminar hacia su oficina improvisada.

—Diego, te espero dentro.

Diego se despidió con un gesto y antes de seguirla dio instrucciones rápidas:

—Compren todo lo necesario para los niños. Hagan una lista. Ustedes dos vayan personalmente a buscarlo.

—Sí, señor —dijeron las niñeras.

Diego entró en la oficina. Sabina ya estaba sentada detrás del escritorio, con una copa de vino a medio servir. Le indicó que tomara asiento.

—Antes de que llamara a Patrick, él me llamó a mí —dijo Sabina —. Me dijo que ya tenía información. Y que esto era personal para él.

—Es lógico. Es su mejor amigo —respondió Diego—. Según lo que me contó, esto no fue un accidente. Ámbar tenía una relación con un empresario canadiense. Fue breve pero intensa. De esa relación nacieron los niños.

—Sáltate el melodrama —interrumpió Sabina.

—Lo esencial es esto: se enamoraron. Pero él tuvo que regresar a Canadá por problemas con su empresa. Poco después sufrió un accidente y perdió la memoria. Cuando Ámbar se enteró, viajó a buscarlo. Pero no salió como esperaba. Él no la reconoció. La rechazó. Tiempo después se comprometió nuevamente con su exnovia. Desde entonces, no se supo más de Ámbar, hasta que apareció muerta.

Sabina apretó los dientes.

—¿Él sabe de la existencia de los niños? ¿O siquiera que ella estaba embarazada?

—No. Al parecer, sigue sin recuperar la memoria. Y no se ha casado todavía.

—Perfecto. Viajaremos a Canadá. Quiero saber qué le pasó a mi hermana. Si descubro que él tuvo algo que ver... lo mataré.

Diego hizo una pausa antes de añadir:

—Hay algo más. Antes de desaparecer, Ámbar compró una pequeña empresa en Canadá. Estaba planeando establecerse allá. Pero desapareció antes de ponerla en marcha. Lo extraño es que la empresa sigue operando... como si nada hubiera pasado. El antiguo presidente, quien supuestamente había renunciado por la bancarrota, está nuevamente a cargo.

Sabina se incorporó, furiosa.

—¿No te parece muy conveniente? Nadie informó su desaparición. Nadie reclama nada. Pero la empresa funciona sin problemas. Quiero un informe completo. Investiga a ese tipo. Y también al padre de los niños. Si abandonó a mi hermana por ambición, lo voy a destruir.

—Ámbar ocultó quién era. Fingió ser alguien humilde. No quería que nadie supiera de su familia ni del dinero que tenía.

Sabina apretó los puños.

—Yo no soy Ámbar. Si ese hombre pensó que ella no valía la pena, le mostraré lo que significa enfrentarse a una Capolá. Mi hermana cometió errores, creyó en el amor. Yo no cometeré los mismos fallos. Mis sobrinos crecerán sabiendo quiénes son, y su madre no será olvidada. Diego, confío en ti como a un hermano. Te encargo sus vidas. No me falles.

—Jamás lo haría, Sabina. Lo sabes.

—Bien. Ahora retírate. Vigila a las niñeras. No quiero que los niños lloren sin motivo.

Diego se puso de pie, esbozó una leve sonrisa, y salió de la oficina. Tenía mucho por hacer. Investigar, proteger a los niños, y vigilar a cada persona que se acercara a ellos. Porque para él también, esos pequeños ya formaban parte de su familia.

Sabina, por su parte, observó desde la ventana cómo el sol comenzaba a ocultarse tras los cipreses. Apretó con fuerza el medallón que colgaba de su cuello, uno que compartía con su hermana desde niñas. Y con la voz apenas audible, susurró:

—Te vengaré, Ámbar. Lo juro por lo más sagrado que tengo.

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Graciela PeMar
Me encantan estas hermosas historias, llenas de amor, bueno con un poco de violencia, pero me encantó, tuvo de todo, buenísima.
Sonia Avila
hay, Daniel estas en aprietos, Sabina es de armas tomar, te acaba de dar un ultimátum 😄

Daniel le hace falta agallas
Thibizay Garcia
Excelente
Sonia Avila
impactante, ellos son muy inteligentes creó que Daniel está aterrado, Sabina es toda una guerrera
Sonia Avila
cada capítulo es emocionante
Rosa Paredes
Excelente
Sonia Avila
Diana, viene tu juicio
Sonia Avila
me encanta 😊 Sabina es una mujer de carácter decidida jajajaja Daniel flojito y cooperando.... será que ellos se enamoren
Sonia Avila
creo que la prometida , de Daniel tuvo algo que ver con la muerte de ámbar
Sonia Avila
divertido 😃 esos bello angelitos me los imaginó lindos
Karina Vazquez Gonzalez
que bella historia con muchas adversidades intrigas prejuicios emociones encontradas pero sobre todo encontraron el amor verdadero puro y supo que en su vida tenía sentido y luchar por dos niños que la necesitaron en capa y espada y todo el amor del mundo ..excelente historia felicidades escritora. nos hiciste vibrar con cada capítulo..
Karina Vazquez Gonzalez
que bueno que por fin se hizo justicia porque su hermana ya descansa en paz y sabina hace felices a sus sobrinos qué los quiere como a su hijo y protegerá siempre con capa de mamá protectora..excelente historia y por fin ella encontró la paz y podrá ser feliz ..
Karina Vazquez Gonzalez
jajajajajaj los agarraron con las manos en las masa y como siempre patrix al rescate de ese par de enamorados
Karina Vazquez Gonzalez
que bella novela de verdad que desde el primer capítulo nos llevaste ala imaginación escritora muchas felicidades..
por fin van a poder ser felices
Karina Vazquez Gonzalez
madre santa pura. a candela porfin ello dos abrieron su corazón para poder amarse libremente excelente historia felicidades escritora
JZulay
me gustó mucho la historia, corta y muy bien contadas 😊
No sé siñe a la típica historia romántica, es un drama que marcó vidas e hizo justicia .
💯 recomendada 👌🏼😉
JZulay
a cobrar con retroactivo 😜🥰😋
JZulay
Daniel puedes perder hacha, calabaza y miel 🤔
JZulay
siempre una boca imprudente 🤭🤣🤣🤣
Isley García
Excelente historia... Te atrapa desde el principio, recomendada al 💯..! 👏👏
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