Apuesta De Amor

Ricardo Bonkani, sostenía una copa de whisky en la mano y un cigarro encendido en su boca, estaba nervioso y ansioso, no dejaba de mirar el juego de sus cartas, sus ojos negros, miraban a ese joven hombre de cabellos negros como la noche, ojos verdes claros, que tenía treinta años, medía el metro noventa y ocho, y no tenía ninguna expresión en su rostro y eso lo preocupaba.

Ricardo tenía cuarenta y dos años, era dueño de una empresa textil, estaba casado por segunda vez con Selva Gómez, una bella mujer de treinta y cinco años, de cabellos rubios, ojos color miel...

Ricardo Bonkani ,tenía una hija de su primer matrimonio, con Irina Robles, una mujer bella, de cabellos negros, ojos azules, con la cual estuvo diez años, hasta que se divorciaron, su hija Alenka decidió quedarse con su madre, eso lo enojo mucho, ya que la niña eligió quedarse en un simple departamento, el cual pago él, y le mandaba la manutención.

Irina no era la mejor, se metió en las drogas, y el alcohol, vivio de fiesta en fiesta, eso fue lo que la mato, seis meses antes, y como su hija era mayor de edad, decidió quedarse sola, rechazo toda ayuda de su parte, según dijo, ella trabajaba, aunque eso le molestó un poco, tampoco se preocupó mucho, ya no la vió.

Ricardo sabía que Selva no quería a la chica, ya que era el vivo retrato de su madre, aunque él jamás amo a Irina ,solo se casó porque había tenido que responsabilizarse de su embarazo, él estimaba a la niña, Pero nunca le nació el instinto paternal.

Ricardo miró a su contrincante, eran las dos de la mañana, sabía que no era una partida fácil, y lo peor, había apostado mucho, Pero era un vicio que no podía dejar, llevaba perdiendo un cuarto de millón de dólares, si no ganaba esa mano, tendría problemas, Pero no le agradaba perder y menos en manos de un muchacho... miro a un lado, notó que ya no había nadie más en la mesa, solo ellos dos, y el repartidor.

"Tengo que ganar" pensó para sí mismo, no dejaba de estar nervioso, el sudor le caía por la frente, sus manos sudaban.

Ricardo sabía que no le sería difícil pagar esa deuda, Pero estaba acostumbrado a tener lo que quería siempre, nunca perdía, así lo habían criado

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Sus padres eran millonarios era hijo único, siempre tuvo lo que quiso,fue a la mejor universidad,sabía que heredaría toda la fortuna de sus padres, los cuales habían fallecido años atrás

siempre anduvo con todas las mujeres que quiso, las tenía por dos o tres meses y luego las dejaba, fue cuando cometió el error de conocer a Irina Robles ,la joven más despampanante ,que lo seducía con su mirada, ella era toda sensualidad, sabían muy bien cómo usar su cuerpo y él ,como un tonto cayó rendido sus pies.

al principio se hizo rogar y como un hombre acostumbrado a tener lo que deseaba ,la buscó por algunas semanas, primero empezó con cenas lujosas ,le obsequió joyas, algo que no hacía con ninguna mujer, pero su orgullo herido ,por ese rechazo, hizo que hiciera todo para tenerla.

hasta que ella se entregó por completo ,en una intensa noche de paseo.

Ricardo se sentía un triunfador, sabía que la dejaría a las pocas semanas, pero ella le salió con que estaba embarazada, al principio se rehusó a aceptarla,... pero cuando él le dijo que esperarían al nacimiento de la criatura y le haría un ADN ,si era el padre se casarían... Y cómo salió que sí lo era, tuvo que cumplirle, aunque no la amaba, esos diez años fueron una tortura... la niña resultó ser demasiado tranquila, callada y obediente, muy unida a su madre... y cuando ya no la soportó, le dio una buena cantidad de dinero, puso el departamento su nombre y se divorció.

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Ricardo respiro hondo y volvió a mirar sus cartas, se mordió los labios, vio a su contrincante mostrar su juego ganador y lleno de furia, arrojó todo contra la mesa, maldiciendo furioso.

#Maldita sea!¡# exclamó furioso, vio a ese joven hombre sonreír brevemente con arrogancia... eso lo enfureció más #Otra partida!

No estaba dispuesto a rendirse y menos frente a ese muchacho.

Ricardo Bonkani ...