EL HOMBRE EN EL CALLEJON

NARRADOR

Leila y su amiga Alexa salieron gustas la escuela, pero como la abuela de leila siempre llega tarde a su casa leila no quería ir directo a casa así que se fue con Alexa al centro comercial donde pasaron todo el día entre juegos y bromas.

Alexa es una niña rica que le encanta gastar, en cambio, leila es una niña pobre porque aunque su abuela trabaja todo el día apenas y tiene para comer, leila está en su último año de escuela por lo que decidió que al terminar la escuela estudiaría de noche para poder trabajar en las mañanas y ayudar a su abuela quien la había cuidado desde muy niña y no tenía más familia, ya que a sus padres los mataron unos mafiosos italianos dejando a ella sola con su abuela cuando tenía tan solo 4 años.

- amiga estás segura de que no quieres que te lleve hasta tu casa ya es muy noche,- le pregunto Alexa a su amiga

- si amiga estoy segura, además siempre me voy sola que es lo que me puede pasar todos en el barrio me conocen, no me pasara nada te llamo cuándo llegue, un beso, - Leila se despide de su amiga y se va rumbo a su casa

Al pasar por un callejón oscuro cerca de su casa Leila escucha unos quejidos y se asusta pero busca a ver de donde provienen esos ruidos y localiza a un hombre fuertemente golpeado, Leila se asustó y por un momento corrió pero su conciencia y su buen corazón lo le permitieron dar un paso más así que dio la vuelta y volvió a donde estaba el hombre tirado entre la basura y al ver que se quejaba se agacha a su lado para ayudarlo.

- señor, se encuentra bien, - dice leila tocando el rostro del desconocido, pero él no responde solo se queja del dolor

- señor lo llevaré a mi casa, pero necesito que me ayude, - el hombre con la poca fuerza que le quedaba en su cuerpo se apoyó en leila y así poco a poco llegaron a casa de leila.

Ya en casa de leila ella lo llevo a su habitación pero antes de llegar a su cama el hombre se desmayó, leila como pudo lo arrastro hasta su cama y luego hizo un gran esfuerzo y lo subió en la cama, cerró la puerta de su habitación y busco el botiquín en el baño junto a unos pañuelos de tela y agua para limpiar al hombre que no solo estaba muy golpeado, sino que también estaba muy sucio y apestaba, leila le quita camisa al hombre porque apestaba y comenta pasar los pañuelos mojados por todo su cuerpo mientras lo limpiaba vio las heridas que tenía, tenía múltiples quemaduras, golpes y pequeños cortes al parecer el hombre había caído fuertemente torturado no había un lugar en su cuerpo donde no tuviera un golpe, luego de limpiar su trozo le quito sus pantalones 👖 los cuales apestaba y también le limpio las piernas donde tenía también marcas de quemaduras y como estaba descalzo tenía múltiples cortes en sus pies por lo que leila se los limpio, cuando leila terminó de limpiar al hombre y ya olía un poco mejor, lo detallo con sumo cuidado era un hombre de unos 25 años muy guapo a pesar de los golpes, además era alto de cabello negro como la noche y un rostro perfecto ella no pudo ver sus ojos porque estaba desmayado, pero le parecía que ante ella tenía un verdadero dios griego, como ella no sabía de medicina, fue ala casa de su vecina donde tenían servicio de Internet y le dijo que tenía que hacer una investigación para la escuela y su vecina le permitió usar la computadora, ahí investigó todo sobre las heridas que el hombre presentaba y cuáles medicamentos necesitaba para el dolor y los golpes, también busco algunos medicamentos para la fiebre nunca se sabe con esas heridas y, ya que lo encontró en la basura podría presentar una infección, así que también busco algunos antibióticos, luego volvió a su casa a ver como estaba el hombre, al verlo y tocarlo se percató de que tenía fiebre, así que tomo el poco dinero que tenía y fue a la farmacia más cercana y compro todo lo que el hombre necesitaba, cuando volvió obligó al hombre a tomar las pastillas que compró y lo cuido hasta que su fiebre cedió.

Al escuchar la puerta de su casa abrirse salió a ver a su abuela para que esta no fuera a su habitación.

- hola abuela ¿cómo estuvo tu día?,- dice leila llegando a abrazar a su abuela

- bien mi niña te traje algo de comer ahora me voy a mi cuarto, estoy muerta, - dice la señora de 58 años y se va a su habitación

leila respiró se llevó la comida al cuarto y un jugo tenía que obligar al hombre a comer para qué se recuperará pronto y así lo hizo lo obligó a comer y, ya que no había otra cama cubrió al hombre con una manta y durmió a su lado.