CAP 6 Apuesta

Karol solo corre por las calles, hasta detenerse con su corazón a mil. Cansada, lleva más de un día sin comer bien, solo mira para ver si la siguen. Está llena de sudor, a pie descalzo, con una sudadera gris oscura grande, su corsé con una mancha roja de sangre y, además, el saco negro de Black, que también le queda grande. Su cabello está mojado por el sudor, sus manos manchadas de sangre. Algunos peatones la observan, mientras ella está cansada física y mentalmente, pues su vida no puede estar peor; todo está hecho un mierdero. Sintiéndose sola y cansada en un país donde no conoce a nadie, donde ha perdido todo, solo la mantiene cuerda su padre. Sin dinero, sin más opciones que caminar, para ir por su padre, que es lo único que tiene, se siente un poco paranoica, como si la estuvieran persiguiendo. Aunque ya los había perdido, a veces en los azares del destino se ensañan contigo, cuando crees que tu vida no puede empeorar, sin saber lo que aún le espera.

Después de caminar y correr en algunas partes para llegar a su casa lo más rápido posible por su padre, con sus pies lastimados, a veces quería darse por vencida. Pero su padre le daba fuerza para continuar. Hasta que suspira; ya faltaba poco para llegar y sacar a su padre para esconderse, vender el anillo o empeñarlo en una joyería. Eso le debía dar algo de dinero, para mientras tanto. Cansada, visualiza su casa, pero tiene un extraño presentimiento al ver una camioneta negra parqueada al frente de su casa de vidrios polarizados. Eso la hizo pensar en el "Negro". Suspira para disponerse a acercarse más a la entrada; ya la noche estaba en todo su esplendor. Si antes tenía el corazón en la mano, ahora su corazón no cabe en su cuerpo del miedo y la zozobra.

Al estar en la entrada de su casa, tiene un extraño presentimiento, pero no bueno de esos que te erizan la piel. Su puerta estaba entreabierta. Antes de entrar, mira el vecindario; está más solitario de lo normal. Suspira para entrar, para observar su casa desordenada, todo tirado en el piso y roto. Ella entra hecha un manojo de nervios, para encontrar una escena que la dejó impactada y en shock.

Su padre, Robert, se encontraba arrodillado en el suelo y golpeado, rodeado por cuatro hombres. Esto le paraliza el corazón, sintiendo una opresión en su pecho al ver el estado de su padre. Su padre es apuntado por un hombre alto y de espalda amplia, vestido de negro, mientras es rodeado por tres hombres más. Karol solo mira a su padre golpeado, en el instante en que el hombre voltea para escanear a la chica de los pies a la cabeza.

Mientras su padre no la mira a los ojos, solo está arrodillado, para que el hombre con su arma en la mano camine hacia Karol. Solo la observa.

—Déjame presentarme. Mi nombre es Damián Marino, soy el encargado de una casa de apuestas, Black King. Vine a cobrar lo pactado o apostado por tu padre. — El hombre alto, blanco y elegantemente vestido de negro, le había caído a Karol como un balde de agua fría. Saber que su padre le había fallado a su palabra le provocaba tanta rabia y decepción; su corazón se sentía oprimido, mientras su padre ni siquiera le daba la cara. Karol quería llorar, pero no le salió ni una lágrima del coraje.

Karol: Señor Damián, no sé cuánto dinero le debe mi padre, solo le pido que me dé un plazo y le pagaré. Solamente diga el valor. Yo responderé por ese dinero, tenga por seguro. — Ella habla únicamente mirando a su padre, queriendo decirle todo lo que sentía, pero solo se limitó a ver a Damián con su aura superior que de él emanaba.

Damien: Déjame decirte que eres muy hermosa, Karol. Pero por eso estoy aquí. Solo te pondré al tanto de la situación. Tu padre estuvo con nosotros esta tarde, empezó a apostar y ganó, pero no estuvo conforme con eso y siguió apostando... Y lo perdió. Él quería recuperar lo perdido, presentó las escrituras de su casa como hipoteca, las cuales no acepté. Él quería seguir apostando... Así que mostró algo muy importante para él, o tal vez no lo estás al tanto, pero quiso apostar y recuperar lo que había perdido. — Pero perdió, dice el hombre acercándose a Karol.

Karol: Vayan al grano. Solo diga la suma. Yo pondré como garantía que le pagaré este anillo, que es muy costoso. — Sin expresión.

Damián: No quiero su anillo. Tu padre no está apostando dinero, sino a ti, Karol. — Diciéndolo con una sonrisa mientras observa a Karol, apartando un poco del saco para verla mejor, mordiéndose el labio inferior. Karol solo quedó en shock, mientras las palabras de ese hombre hacían eco en su cabeza. Mientras su padre lloraba, a ella se le quebró el corazón. Solo miró a su padre apretando sus puños de ira y decepción, y todos los sinónimos que podía sentir.

Robert: (Solo lloraba sin consuelo alguno) Lo siento... hija, perdóname... Lo siento. — Sus palabras se entrecortaban por el llanto, él seguía en la misma posición.

Karol: ¿Lo sientes? ¿Lo sientes? Esas malditas palabras no significan nada. ¿Cómo puedes llamarme hija? Cuando me has tratado como un vil objeto. Sabes que mi madre tenía razón sobre ti, solo eres un parásito. Te di una maldita oportunidad, SOLO UNA... Y ya no puedo llamarte ni padre. — Sus lágrimas de amargura, dolor e ira únicamente observando a su padre, que repetía lo mismo mientras lloraba.

— Lo siento, hija, solamente te he decepcionado. Pero, por favor, señor Damián, déjeme pagar su deuda de otra manera. Ella es mi hija, he sido el peor padre. — Damián se ríe con arrogancia, mientras Karol lo mira empuñando sus manos.

Damián: No me gustan los dramas familiares, solo con un baño. Estará en mi cama y si te portas bien, tal vez te haga mi mujer. —Tratando de tocar su cabello, pero ella aparta su mano con desdén.

Karol: ¡Usted váyase a la mierda, hijo de perra! ¿Crees que soy un puta objeto? Pues se equivocó, me vale una mierda. Pero como le dije, tomé el anillo y váyase, deme una maldita cifra y yo le responderé. ¿Crees que es legal lo que usted hace? ¡No! —Llena de enojo, pero él hace señas a sus hombres para que tomen a Karol. Sin embargo, ella siente tanta rabia que se ciega, está cansada y está por explotar por toda la mierda que le ha pasado. Uno de ellos intenta tomarla del brazo por la fuerza, pero ella se abalanza sobre él, golpeando, y ambos caen al suelo con fuerza. Ni siquiera le da tiempo al hombre de defenderse; era como si no fuera ella, solo quería sacar todo lo que lleva dentro. Ni sabe cuándo empezó a golpear la cabeza del sujeto contra el piso con furia, pero fue cargada por el otro sujeto. Ella no dejaba de moverse mientras el hombre la sostenía; era difícil controlarla. Ella impulsa sus piernas contra una de las paredes y cae sobre el hombre, pero el tercer sujeto la patea en el abdomen y ella se cubre con sus brazos. Luego es levantada por el cabello y ella lo toma por donde la tiene sujeta y usa su mismo agarre para doblar el brazo del sujeto, impactando la cabeza del hombre contra la pared y cayendo al suelo inconsciente. Pero el tercer tipo, al ver lo que ella acaba de hacer, saca una navaja y va por ella, pero su padre se atraviesa para proteger a su hija, recibiendo el impacto con el arma cortopunzante, dejando a Karol en shock al ver caer a su padre. Sin pensarlo, toma el arma de uno de los sujetos, le quita el seguro y le dispara, vaciando el cargador en el hombre que atacó a su padre. En el instante en que su padre yace en el suelo, recibe un golpe en su mano de Damián, haciendo que Suelta el arma de uno de los sujetos, le quita el seguro y le dispara vaciando el cargador al hombre que atacó a su padre. En el instante en que su padre yace en el suelo, recibe un golpe en su mano de Damián, haciendo que suelte el arma al sentir el impacto...

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