CAP 7 Cansada

Al instante que su padre yace en el suelo para ella recibir un golpe en su mano de Damián haciendo soltar el arma al sentir el impacto. Ella trata de recuperarla, pero es arrastradas por el cabello por Damián, Karol sigue defendiéndose, sin darse por vencida, pero es dominada por él.

Al instante en que su padre yace en el suelo, ella recibe un golpe en la mano de Damián, haciendo que suelte el arma al sentir el impacto. Ella trata de recuperarla, pero es arrastrada por el cabello por Damián. Karol sigue defendiéndose, sin darse por vencida, pero es dominada por él.

Él se sube encima de ella, usando su peso para presionarla entre el piso y él, agarrando sus manos. Aunque trata de zafarse, no puede, estando sujeta por él y a su merced, cansada.

Damián: ¡Eres una maldita perra! — lleno de enojo.

Karol: ¡Sí! ¿Y de qué raza es tu madre? — para recibir un impacto que hace sangrar su labio, y ella le escupe en la cara.

Damián: Te voy a matar, pero antes te enseñaré quién es un hombre de verdad. Te haré pagar por mis hombres. — Sosteniéndola fuerte, la sujeta con una mano y con la otra trata de deshacer el nudo del cordón de la sudadera.

Karol: Tú, un hombre, no me hagas reír de lo patético que eres... Solo eres un maldito desgraciado, pero te diré algo: si me tocas hoy, mi esposo te matará... ¿Sabes quién soy? La esposa de Enzo Black. — Sería viéndolo fijamente, sin mostrar miedo. Si algo ha aprendido Karol es jamás mostrar miedo, aunque por dentro se esté cagando y, sobre todo, jamás rendirse; siempre luchará sin importar el resultado. Damián, al escuchar eso, se ríe porque Enzo Black es su jefe, pero no cree que ese hombre se casará con una mujer como Karol, tan corriente e indomable según él. Para reírse y tratando de agilizar las cosas, intenta abusar de ella. Karol aprovecha que él trata de quitarle su sudadera y libera peso de ella; eso le permite golpearlo en su entrepierna para salir de abajo de él. Aunque él se dobla del dolor, toma su pierna, haciéndola caer y golpeándose con el piso. Ella usa su pie para golpear su cara, hasta alcanzar el arma, tomarla, voltearse y dispararle. Él cae y ella queda cansada, sin fuerza de tanto luchar, para levantarse adolorida e ir por su padre, que le cuesta respirar.

—Papá… Por favor, resiste, te llevaré a un hospital. No puedes dejarme sola o no te perdonaré. —

Ella llora, pero su padre no puede respirar, ella abre su camisa para ver la herida, así corre por un pequeño pasillo hasta hallar su habitación y tomar un botiquín, como puede sale, va a la cocina, empieza a revisar lo más rápido que puede, pues a su padre no le queda mucho y tiene que hacerlo respirar, empieza revisar todos los cajones con sus manos llenas de sangre, hasta encontrar una pajilla, un alambre y la cinta metálica, ella le gusta ver programas médicos, toma todo junto al pequeño botiquín y una botella de agua para ir donde su padre con la camisa abierta, desangrándose, ella se arrodilla ante en él, en el piso, se quita el saco de Black, para abrir el botiquín, tomar la botella de agua y medio lavarse las manos, tomando un pequeño frasco de Alcohol y echarse en sus manos, para tomar las gasas y meterlas en su herida, para evitar que se desangre, con sus manos temblorosas por la sangre de su padre en ellas, toma la cinta metálica rompe varios pedazos para ponerlas en la herida tratando de hacer presión en la misma. Así evitar que se desangre y ganar tiempo para llevarlo al hospital, pero uno de sus pulmones está comprometido por la herida, su respiración eran lenta empieza a tocar su tórax hasta hallar la zona que ella busca. Para hacer una pequeña incisión. Ella misma sé da ánimo. Mete su dedo, para hallar la zona, toma la pajilla y el alambre, introduce el alambre en la pajilla, con sus manos temblorosas, introduce la pajilla en la incisión hasta ubicarla bien, para sacar el alambre y dejar la pajillas. Ella reza, eran los segundos más largo de su vida, hasta observarlo empezar a respirar, lo hace asegura la pajilla con cinta. Para empezar revisar a los hombre hasta encontrar la llave del auto, para lograr levantar a su padre y salir a la calle y caminar hacía la camionetas negra, para abrir la puerta trasera y subirlo. Para ella subirse para conducir, usando el GPS, busca al hospital más cercano, para empezar a conducir, siguiendo las indicaciones, se sentía cansada, sus manos llena de sangre, mientras mira a su padre que estuviese respirando. Solo lloraba

Pero trata de asimilar ese día; le había pasado de todo, incluso estaba hasta casada. Fue apostada por su padre, golpeada, sentía que en cualquier momento colapsaría... Hasta llegar al centro de salud, comenzó a pitar el auto, hasta que salió una enfermera, quien se bajó y mostró a su padre en la parte trasera del auto. La enfermera llamó al médico, quien subió a Robert en una camilla para ser llevado al quirófano por la gravedad de sus heridas... Karol sigue a su padre, pero es detenida por la enfermera.

—Espere aquí. Haremos lo posible por su padre, pero no tenemos mucho personal—. Al irse, Karol solo se sienta mientras llora, viendo sus manos llenas de sangre y el anillo en una de ellas, con sus nudillos inflamados y los hematomas por todo su cuerpo, que ya eran muy evidentes; sus ropas, llenas de sangre, su labio partido. Solo llora desahogando todo, sentía que todo su cuerpo y sus pies le dolían, pero se sentía tan débil, cansada física y mentalmente. Al ver a alguien, ella se levantaba y daba un paso hacia atrás, pronunciando una palabra, para que su mundo se oscureciera y se desvaneciera por completo, siendo atrapada por unos brazos antes de tocar el piso...