Eres Irritante

Alejandro:

¿un bebé regordete? ¿así es como ven a cupido? Soy uno de los solteros más codiciados de metropolis y esta chica me acaba de llamar bebé regordete, por favor. Ella continúa con su charla, con la otra chica, mientras que yo solo las observo, de cerca esta mujer es más hermosa, la chica que la acompaña se voltea y me ve, puedo ver su impresión en el rostro, he visto esa mirada, en muchas mujeres, no voy a negarlo es hermosa, pero no lo es tanto como la loca que me llamo bebé.

La mujer me queda mirando descaradamente y yo decido acercarme a ambas, por un momento pensé en cambiar mi objetivo y pues su amiga no está mal para una noche.

- Buenas noches, damas.

Les saludo, y al fin puedo ver por completo el rostro de la chica que llamo mi atención, esos ojos me parecen familiares, si, me recuerdan a aquella pequeña diablita, pero no, aquella niña se fue del país, quizás es solo coincidencia, no le pongo más atención, pues se que está ha estado llamándome bebé y el enojo vuelve a mi.

- Hola.

La chica, que acompaña a la loca me saluda con un hola muy tímido, es una niña, definitivamente no pasaré la noche con ella, ni con su amiga. Las dos son demaciado jóvenes para mi. sin embargo, quiero saber quién es la loca. su amiga le dirige una mirada como tratando de decirle que no sea grosera, así que me mira y me saluda.

- Buenas noches.

- ¿Tu eres Alejandro Vlack? Te he visto en revistas y en la televisión.

Se los dije es una nenita, su amiga la mira con incredulidad, luego me mira y veo que arruga la cara, tras de loca amargada.

- Si, soy yo. Y ¿tú eres?

- oh perdona, mi nombre es Lucia Chard, - miro a la otra chica esperando a que me diga su nombre, pero no lo hace. - y ella es mi hermana Miranda Chard.

Así que son hermanas, pues no se parecen en nada, y la loca se llama Miranda, su nombre me suena, pero no recuerdo de dónde, en fin no importa, lo último que haría sería indagar más sobre estas chicas. Decido que ya me debo ir así que las miro, pero antes de decir algo la tal Miranda habla.

- Disculpa, pero estamos a la mitad de una conversación, si no tienes nada más que decir. - estira su mano indicándome que me retire.

Pero quién se cree.

- ¿Me estás hechando?

- ¿Acaso debo explicarlo con plastilina? Pues si, te estoy hechando.

Joder, además me acaba de llamar tonto, pero vamos a ver, esta chica solo me ha insultado hoy.

- Pues ya me voy, pero porque quiero, ni siquiera quería estar un minuto más aqui, y menos con una amargada como tú, ahora entiendo porque estaban solas.

Puede que me pasará un poquito con lo último que dije pero ella empezó. Decidí alejarme, pero algo en los ojos de Miranda Chard me hizo detenerme. Una chispa de desafío se encendió en su mirada, y me di cuenta de que esta noche no iba a ser tan aburrida como había imaginado.

- ¿Te crees muy gracioso, verdad? - dijo Miranda con una sonrisa sarcástica.

Su actitud me tomó por sorpresa, y no pude evitar devolverle la sonrisa.

- Bueno, al menos más gracioso que una película aburrida. Pero no te preocupes, no quiero arruinar tu "fascinante" conversación.

Lucía, la hermana de Miranda, parecía incómoda ante la tensión creciente. Intenté suavizar las cosas.

- Tal vez comenzamos con el pie izquierdo. ¿Puedo ofrecerte una copa para calmar los ánimos?

Miranda rodó los ojos, pero aceptó la copa con una expresión de desinterés. Decidí jugar con su juego, después de todo, estaba acostumbrado a lidiar con personalidades difíciles.

La noche avanzó entre risas fingidas y comentarios sarcásticos. Miranda y yo estábamos en constante confrontación, pero no pude evitar notar que Lucía se mostraba cada vez más distante. En algún momento, decidí cambiar mi enfoque.

- Lucía, ¿qué te parece si dejamos de lado a tu hermana por un momento y charlamos tú y yo?

Miranda lanzó una mirada asesina, pero Lucía parecía aliviada ante la idea. No lo voy a negar en realidad lo hice para molestar a su hermana, era obvio que quería que yo desapareciera. Nunca había tenido el desprecio de una mujer, que clase de brujería me están haciendo, primero alguien se mete con mi trabajo y ahora una niñita me es indiferente, jamás había pasado.

Mientras compartíamos historias y risas, me di cuenta de que Lucía era una persona encantadora, a diferencia de su hermana. La noche se volvía más agradable, pero no pude ignorar la mirada despectiva de Miranda, que estaba observando nuestra interacción desde lejos.

- ¿Puedo hablar contigo a solas un momento, Alejandro? - me pidió Miranda con una expresión seria.

A regañadientes, la seguí fuera de oídos indiscretos. Miranda tenía un aire de misterio que me intrigaba, a pesar de sus comentarios cortantes.

- ¿Qué es lo que realmente quieres, Miranda?

- No sé por qué, pero hay algo en ti que no me cuadra. ¿Por qué actúas como si todo te importara una mierda? ¿O es solo una fachada?

¿A qué venía la pregunta? ¿Que porque actuó así? ¿Una fachada? Pero quién se ha creído que es, cree que me puede leer, ja por supuesto que no. Esta chica es tan irritante. Antes de que pueda decir algo más, vuelve al ataque, es como si tratara de dejar una huella imborrable en mi memoria.

- No creo que seas tan superficial como aparentas. Pero bueno, eso no es de mi importancia, pero lo que si me importa es mi hermana, conozco a los de tu clase, solo utilizan a las mujeres y luego las desechan. Solo te diré que no te quiero cerca de mi hermana. - como si a mí me interesará su hermana.

- Quédate tranquila, tu hermana no es de mi interés, solo quería ser amable. Y para tu información, yo no engaño a las mujeres con las que me acuesto, ellas saben que pasará después.

- Idiota.

Me quedé sin palabras, sorprendido de que alguien pudiera insultarme en mi propia cara, normalmente todos me temen y hacen lo que les digo, nunca nadie me había insultado, ni mucho menos se había atrevido a ser descortés conmigo. Antes de que pudiera articular una respuesta, Miranda regresó al interior, dejándome con una sensación de intriga. ¿Quien es esta niñita? Por un momento creí que sería una niña de papis, pero me intriga su manera de ser, aunque también me irrita. Espero no tener que volverla a ver. No sé de qué me preocupo ¿Porque la volvería a ver? está ciudad es muy grande.

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