No soy la conquista de nadie

Miranda:

Cuando nos fuimos de metrópolis mi vida fue buena, pero hace exactamente 6 años volvimos a metrópolis, por el trabajo de papá, es un hombre muy ocupado, pero siempre nos demuestra su amor con pequeñas acciones, cuando me marche lo primero que pasó por mi mente fue que no encontraría a aquella persona que me dio su chaqueta, la cual guardo como un tesoro, anoche vi unos ojos iguales a los de aquel tipo.

Alejandro Vlack, si, lo busque en internet cuando llegue a casa, es uno de los hombres más ricos en metrópolis, su padre Gustavo Vlack, fue quien fundó la compañía Vlack, pero su hijo fue quien la hizo crecer como pólvora.

Alejandro tiene 31 años, pero es uno de los hombres más guapos de la ciudad y el más codiciado por las damas casaderas, pero para mí es solo un arrogante con ínfulas de grandeza. Ayer que lo conocí, era obvio que era un patán, por eso lo ignore, los hombres como él, únicamente quieren una cosa y creen que son los reyes del mundo, hay como lo odio, para nada se parece al chico de hace años, aquel era un verdadero ser humano, no uno inescrupuloso.

Por suerte no tengo que volver a verlo, porque me cayó tan mal que estoy segura de que le arrancaría la cabeza. Hoy me encuentro en un café con mi amiga Linda, es una de mis amigas más cercana, bueno es mi única amiga en realidad, a diferencia de Lucia yo soy un poco selectiva con mis amistades.

- Y ¿cómo te ha ido en la universidad? ¿Algún chico ha conquistado ese duro corazón? - ella me guiña un ojo al decir lo último.

Ruedo los ojos.

- Nada interesante, solo clases y ya, y en cuanto a los chicos, sabes que son muy tontos.

- Bueno si no te gustan tus compañeros, quizás hay algún ¿profesor?

No lo puedo creer de verdad es muy pesada, aún no entiendo cómo fue que terminamos siendo amigas, somos muy diferentes, quizás fue eso, que las diferencias nos unieron.

- Los profesores son más viejos, que mi padre.

- Y que, entre más viejo el vino, más fino es. Nunca escuchaste el dicho.

Yo solo la miro mal, y ella sonríe, por su cara sé que va a iniciar con su ataque de algo que se enteró y no le conté, la conozco.

- Dime, ¿Qué con Alejandro?.

- ¿Qué Alejandro?

Yo me hago la desentendida.

- hay por favor, Alejandro Vlack, de la compañía Vlack, está mañana me levanté y lo primero que vi fue la foto en todos los medios de comunicación

- ¿De qué mierda hablas?

De que está hablando está loca, que foto por dios, yo me levanté y lo que hice fue levantarme y venir a este restaurante. Ella saca su teléfono teclea un rato y cuando ha encontrado lo que busca me lo tiende para que mire.

- De esto hablo. Anoche les tomaron una foto en el bar Sirius, al parecer eres la nueva conquista de Alejandro.

Así es, allí puedo ver una fotografía de ambos charlando fuera del bar, hasta parece que hablamos de cosas interesantes, cuando en realidad lo que hacíamos era discutir, lo que más me molesta no es la foto sino los titulares. "¿Nueva novia del Playboy? ¿Unión entre los Vlack y los Chard? ¿Suenan campanas de boda? ¿Es solo una más de sus conquistas?". Una de sus ¿conquistas? Pero quién carajos escribe estas cosas, ni siquiera hablamos, y el tipo me cae del culo.

- Esto es una gran mentira, Alejandro es un patán de mierda, jamás saldría con él.

- Miranda, en las fotos no se ve eso, al contrario,o hasta parecen animosos.

- Jódete linda. Este tipo me cae fatal, es un egocéntrico de mierda.

Cómo podría yo fijarme en alguien como él, solo drogada tendríamos algo más. Para mí que este imbécil hizo esto para molestarme, ja lo creo muy capaz, en este momento únicamente pienso en matarlo y enterrarlo en un lugar muy lejos de metrópolis, si matar no fuera delito ya estaría a dos metros bajo tierra.

Linda me quita el teléfono de las manos y solo se ríe en mi cara.

- Tampoco es para tanto, el hombre al menos está bueno.

- Ni aunque fuera el último hombre me oyes.

- Pero míralo, hasta parece que no envejece, es un Adonis, si yo hubiese estado en tu lugar me lo tiraría, joder es que está como quiere

- Pues tirarelo, a mí me importa un bledo, y no es tan guapo, hay chicos mucho más guapos.

Linda suelta una risa, sé que lo hace solo para molestarme, pero me irrita que piense que el tipejo es guapo, si algo me importa menos es el aspecto físico, Ares era un dios, el más guapo, pero termino siendo una pesadilla, aunque no me arrepiento de nada, pues aurora fue lo más hermoso que tuve.

- Bueno ya, no hablemos más del Adonis, Que por cierto, cumple con el dicho, el vino entre más viejo más bueno.

La miro mal, y ella levanta las manos en señal de rendición.

¿Desde cuándo tengo tan mala suerte? Últimamente he estado es recibiendo enojos, primero el tal cupido y ahora este cretino, que molesto es tener que lidiar con todo esto. ¿Qué les he hecho a los hombres en estos días que me persiguen?.

Linda y yo terminamos nuestra comida, ambas nos despedimos y ella se va a su casa, yo me quedo un rato deambulando por el parque que está cerca de casa, cuando me estoy tensa lo que hago es venir aquí a mirar a las personas y los niños, así me tranquilizó un poco. Cuando estoy a punto de irme a casa un BMW se estaciona frente a mi y el idiota baja de él, ¿pero qué karma estoy pagando?.

Él me mira es obvio que no está aquí por casualidad y lo confirmo cuando veo una revista en su mano con nuestra foto de portada, solo espero que no crea que fue mi idea que nos fotografiaran. Si llega a decirme algo por el estilo, No respondo de mi. Él levanta la revista y al fin habla.

- ¿Qué carajos es esto?

- Da, es una revista, ¿acaso eres tonto? - le digo, lo siento, pero no pude evitarlo, es que creí que era mi oportunidad de insultar lo un poco.

El solo me mira con indignación y enojo, vaya con el chico, si es todo un enojón.

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