UNIDOS parte 2

>>Corro tan rápido me lo permiten mis piernas, por alguna razón me siento algo torpe y una especie de adormecimiento en todo el cuerpo que no logró comprender del todo.

Sin embargo, aunque he peleado con esas cosas antes, hay algo en mi interior que grita "corre"

Escuchó gruñido y gritos de pelea, no quiero detenerme, pero siento como si algo me hubiera atravesado el abdomen, el dolor hace que me doble por un instante, giró para ver qué pasa y veo como uno de los ojos rojos, atravesó con su brazo el cuerpo de aquel hombre.

Me quedo con la boca abierta, viendo como él parece ignorar el dolor, el veo clavar sus garras directo en el cráneo de uno de esos bichos que se acercaban a él por un costado.

Mientras, clava sus garras libres en el cráneo del que lo atravesó, ambos putrefactos cuerpos, caen muertos finalmente.

Él se hace ligeramente hacia atrás, y veo como el brazo del de ojos rojos sale de su abdomen, yo siento un dolor aún más horrible que al principio.

Dicho dolor imaginario hace que me doble en mi lugar, haciendo que respiré agitada, levanto un poco la vista y lo veo pelear o más bien solo asesinar a esas cosas, pues con sus garras parece muy fácil hacerlo.

Ellos no son rivales para él, pero son incapaces de detener sus ataques, pues ahora es parte de su naturaleza atacar aquello con genética humana que se mueva, ya que jamás he visto que ataquen un animal.

Además no son capaces de comprender del todo lo que ocurre con ellos.

Me levanto al ver que él ya terminó con todos en un lapso menor del que yo lo habría hecho, es muy rápido, de hecho más que esas cosas.

Él se gira para verme, gruñe al darse cuenta que lo estoy observando y veo con horror como la herida de antes ya está casi cerrada y apenas y sangró muy poco.

Me quedó perpleja viendo cómo mientras él se acerca, la carne se va cerrando y la sangre que antes escurrió parece volver a su sitio.

Siento que me voy a desmayar de la impresión, doy un paso atrás al ver que nuevamente está cerca de mí, de hecho está vez está aún más cerca que antes.

Tanto me tarde en reaccionar que no logré notar el movimiento de su brazo al retraerse y luego volver.

Solo fui capaz de comprender la situación hasta que ya había atravesado mi cuerpo y había partido mi columna en dos al atravesarla con una de sus garras. Mis manos querían hacer algo para defenderme, pero únicamente se levantaron y se posaron sobre su pecho.

Su piel era fria como el metal expuesto a la intemperie en un dia helado, dura como la piedra y aun asi era suave al mismo tiempo. Senti como si sus grises ojos penetraran mi alma en busca de algo, pero no supe descifrar el ¿Qué?.

Sentía el dolor, pero era incapaz de gritar o siquiera gemir. Ese hombre frente a mí, cosa o lo que fuera me daba miedo, solo podía ver su rostro contraído, sus ojos reflejaban dolor y su gruñido, de pronto parecía mas bien un gemido.

Recuerdo, que por un instante llegue a pensar que él era capaz de sentir mi dolor, pero también me reí de mi misma, porque siquiera pensar en algo así parecía el resultado de la demencia.

Sentí el calor que emanaba de mi sangre mientras brotaba de mi cuerpo al tiempo que él sacaba sus afiladas garras de mi interior, fui incapaz de mantenerme de pie, ya que si antes no me había caído, era únicamente porque la mano de él o más bien lo que se podrían llamar dedos, estaban dentro de mí.

Para mí la caída fue lenta, al menos así la recuerdo, pero la verdad es que no fue así.

Escuche el sordo sonido que mi cuerpo creó, al impactar se de golpe contra la acera, a él lo vi alejarse de mi, despues pude sentir todo el peso del mundo callendo sobre mi, pude sentir el frio que provoca la muerte al llegar y la oscuridad me trago por completo sin que yo pudiera hacer nada.<<

Cuando desperté, recuerdo con claridad dos cosas que hasta la fecha aún me siguen intrigando, quiero respuestas, lamentablemente no hay nadie más aquí que pueda contestarlas.

>>Desperté de golpe y de la misma manera me levanté, pero la gravedad jalo de mí llevándome nuevamente al suelo. No porque no pudiera sostenerme, sino porque fue tan rápido la subida al ponerme de pie que logre marear me.

Recordaba con claridad todo lo que había pasado antes, horrorizada comencé a buscar la herida de antes, quizá aun podría hacer algo para auto ayudarme.

Pero, ahí no había nada. De lo que antes había pasado solo quedaba el recuerdo en mi memoria y los agujeros en mi ropa, pues la tela no podía cerrarse como lo había hecho mi carne.

Así, de la misma manera que habia pasado con él, habia pasado conmigo, los unicos rastros de sangré quedaban en mi camiseta vieja y desgastada.

¡Como recordatorio de lo que había ocurrido!

Mire en todas direcciones y logre ver un bulto en la oscuridad que se había cernido sobre la pequeña ciudad. No lo podía ver con claridad, sin embargo, sabía que era él.

Me levante torpemente, pero esta vez no me caí, busque refugió en un almacén vacío a pocas calles de ahí. Esa noche casi no dormí por el temor de que ese hombre volviera aparecer frente a mí.

A la mañana siguiente regrese a aquella callé en busca de mis pocas pertenencias, no lo volví a ver sino hasta tres días después.

Estaba peleando con esas cosas podridas, mi espada iba de un lado a otro cortando cabezas y atravesando tórax. La sensación de mi corazón siendo apretado e inmediatamente ser liberado, me tomo por sorpresa una vez más.

Mi mano derecha soltó la espada que yacía en el aire, mientras la otra rasgó la nada en un intento por sostenerme de algo para evitar caer. Caí sobre una de mis rodillas jalando todo el aire posible y aun así mis pulmones no se llenaron.

Una cosa combinada con la otra llegaron a toda prisa, un grito aterrador y luego la caída de varios cuerpos podridos a mi alrededor.

Lo observe por unos segundo y un escalofrío recorrió por completo todo mi ser, me levante como pude en un intento por alejarme de aquel lugar, chocando con algo aquí, algo más allá.

Sin embargo, no fui lo suficientemente rápida, ya que lo que tarda un parpadeo, él se encontraba frente a mí<<

Podría decirles que fieramente combatí contra él o que por lo menos corrí como mil demonios lejos de su alcancé, pero les mentiría para ser honesta.

Él me miró fijamente, luego mostró sus blancos dientes, miró mi abdomen cosa que hizo que yo temblara y diera un par de pasos hacia atrás.

Por alguna razón estiro su mano en mi dirección cosa que hizo que yo actuara por mero instinto, pues recordé que llevaba un revolver.

Recuerdo que pensé, "el disparo llamara a los otros, pero si soy lo suficientemente veloz, podre evitarlos antes de que lleguen"

Si tan solo alguien, nos hubiera dado el manual o si por lo menos el se pudiera comunicar de otra manera que no fueran gruñidos.

Quizá, solo entonces habríamos sabido lo difícil que es matar a cualquiera de los dos, pero sobre todo lo aterrador que resulta comprender la verdad sobre nosotros.

Saqué el arma de la parte trasera de mi pantalón, apunté directo a su rostro y disparé sin pensar un poco más las cosas, la bala salió disparada directo a su cabeza.

Se impactó de golpe en su frente, creó que la sorpresa de verme de pronto con el arma en la mano y sobre todo el sonido de esta al ser disparada fue la razón por la cual no esquivo el golpe.

Mire como la bala se impactó en su frente, pero no entró, solo dejo pequeñas grietas y una especie de perforación que nunca se abrió.

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