Capitulo 19

...BAMBI...

Nikolay saco una pequeña llave de su bolsillo para liberarme. Luego tomo de mi muñeca y me atrajo a el. Observe cada uno de sus movimientos sin entender, coloco sobre mi su saco debido ya que la remera que tenia puesta dejaba ver demasiado y en parte se lo agradecía. Luego de eso me alzo y me llevo dentro.

Sabia que venia después de esto, encerrarme en aquel calabozo. Pero esta vez no fue así. Me llevo a una de las habitaciones de la casa, concretamente a la que me había llevado en un principio. Al llegar cerro la puerta tras de si y me tiro sobre la cama. Estaba preparada para luchar en caso de que quisiera hacer algo conmigo.

— Quédate quieta aquí, ya vengo — Dijo y salió de la habitación.

Sentí como cerraba la puerta para asegurarse de que no volviera a escaparme. Una risa amarga se escapo de mis labios. Había arruinado la única oportunidad que tenia de escapar de aquí. Era una maldita estúpida. Ahora toda la seguridad se iba a multiplicar y si antes me observaban cinco monos de Nikolay ahora lo harían diez.

Recosté mi cuerpo en la cama y me acurruqué abrazando mis rodillas. Cerré mis ojos intentando calmar el dolor en mis sienes y las lagrimas volvieron a caer por mi rostro. Oi como la puerta volvía a abrirse dejando ver a Nikolay con un pequeño bolso y una cajita.

Este se acerco lentamente a mi y una parte de mi decidió ponerse en alerta haciendo que me alejara al instante de el.

— Dame tu mano Bambi — Dijo con notable cansancio en su voz, pero me negué. Aun así este se acerco tomándola y llevándome hacia el — Ya para de llorar — Comenzó a limpiar mi rostro.

¿Y a este que cojones le había picado y porque no estaba matándome a golpes por lo que había hecho?

— No me mires con esa cara Bambi. Levántate.

Hice caso a sus palabras y este me llevo hasta el baño, abrió la puerta dejándome pasar y luego cerrándola detrás de el.

— ¿Que haces? — Dije desconfiando de su actitud.

— Metete en la bañera — Pero negué eufóricamente. No se la dejaría tan fácil, seguro quería buscar una manera de acabar conmigo o de castigarme. No se lo permitiría — No te hare nada — Dijo como si pudiera leer mi mente.

Luego de minutos pensándolo y presionada por los bufidos impacientes de Nikolay con cuidado me adentre en la bañera, el rubio saco unos productos del bolso que había traído consigo y coloco un poco en sus manos. Se acerco a mi y comenzó a esparcirlo por mi cabello.

— ¿Por que haces esto? — Pregunte abrazando mis rodillas. Pero como era de costumbre solo me ignoro.

Sin ánimos de seguir hablando con el solo deje que hiciera lo que quisiera.

— Sácate la remera — Espeto sin mirarme mientras buscaba quien sabe que.

— No lo hare.

— De nuevo Bambi, te estoy dando una orden. Ya hiciste demasiado al escaparte, solo haz caso aunque sea con esto.

— Muérete, si no me tuvieras aquí te ahorrarías todos estos malestares.

— Primero quítate la remera y luego de eso me morire. No te hare nada es para limpiar las heridas. Levanta los brazos.

Casi como si de una maquina se tratase seguí sus ordenes. Levante mis brazos y Nikolay quito mi remera dejándola a un lado, comenzó a jabonar cada una de mis heridas, incluyendo la de mi pierna que se veía realmente mal.

— Una bala te rozo — Dijo inspeccionando la herida. Una vez termino de jabonar volví a abrazar mis piernas ocultando mi cuerpo de el — No hace falta que escondas algo que ya vi.

Nikolay se levanto de la silla que había colocado frente a la bañera y salió del baño para luego volver con una toalla. Sin que me lo pidiera me levante y salí de la bañera para que luego me arropara con la toalla y me condujera hasta la habitación.

— No estoy incapacitada, para de actuar así — Dije cuando por fin llegamos a la habitación.

— ¿Así como? — Comenzó a sacar unos productos de un botiquín.

— De esta manera, como si te importara.

— No me importa — Se coloco frente a mi empujándome hacia la cama y tomo mi pierna para luego pasar un algodón con alcohol sobre la herida de la bala.

— ¿Entonces por que haces todo esto? ¿Donde esta la paliza? — Sus ojos celestes atraparon los míos, pero siguió con su trabajo — ¿Donde esta el castigo?

— ¿Quieres que te castigue? — Su voz se volvió ronca. Solo rode mis ojos.

— Es lo normal, es lo que siempre hiciste.

Nikolay se levanto de la cama pasándome ropa interior junto a un short y una remera de tirantes.

— Cámbiate — Camino hacia el baño y se encerró en este dejándome por fin sola.

Nikolay me confundía, su actitud me confundía. Podia jurar que en este momento estaría siendo castigada en un mundo normal. No se que es lo que intenta actuando de esta manera pero sabia que nada de esto era gratis y algo quería lograr. Solo que no sabia que.

Cuando escape el se había convertido en la misma bestia que aparecía cuando hacia las llamadas con Alessandro. Sabia que me golpearía hasta no dejar ni uno solo de mis huesos completos. Y el hecho de que no sea así me ponía realmente paranoica, no era normal y no se que venia detrás de todo esto.

Me coloque la ropa interior y sentí como el rubio salió del baño y se apoyo en el marco de la puerta mirándome.

— Para de mirarme — Me coloque la blusa de tirantes seguido de aquel short.

Cepille mi cabello con cuidado. Nikolay me entrego un desodorante y un perfume, el perfume que siempre utilizaba.

— ¿Como sabias que usaba este perfume? — Me lo coloque sintiendo como sus notas inundaban mis pulmones.

— No lo sabia — Se encogió de hombros deshaciendo la cama — Acuéstate.

— ¿No me digas que me harás dormir como a las niñas pequeñas? — Pero no contesto — No necesito que hagas esto.

— No lo hago por ti — Una vergüenza me invadió. Debía cerrar la boca.

Me adentre en la cama y tape mi cuerpo. Los pasos de Nikolay se oían, podia ver como acomodaba unas cosas y acto seguido apagaba todas las luces. Cerré mis ojos esperando oír como se cerraba la puerta pero para mi sorpresa al abrirlos el estaba sentado en una de las sillas de la habitación frente a mi.

— ¿Que haces ahi?

— Duérmete y ya para de hablar.

— No dormiré contigo aquí. No confío en ti.

— Si quisiera hacerte algo lo hubiera hecho en el mismo momento que te atrape en la carretera.

Un punto para el. Pero aun así no confiaba.

— ¿Por que te quedas aquí? No me escapare si es lo que piensas.

— Esta bien Bambi — Vi como se acomodaba en aquella silla tirando su cabeza hacia atrás y abriendo sus piernas a la vez que juntaba sus manos por encima de su abdomen. Mentiría si dijera que no se veía realmente apuesto — Para de mirarme.

— Solo pensaba lo incomodo de dormir en esa silla imbecil — Una sonrisa se formo en su rostro. Malditamente apuesto.

— Duérmete Bambi.

La noche iba a ser larga, todo había sido una montaña rusa de emociones. Había vivido mil cosas en el día y solo quede aun mas confundida de lo que ya estaba.

[...]

Buenas gentee. Como estan? Ojala les guste el capitulo creo que fue mi favorito de los que escribi. Dejen un mg y un comentario asi sigo subiendo capitulos 💕

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