Capitulo 18

...BAMBI...

Observe con detenimiento mi alrededor, asegurándome que nadie estuviera controlándome. Camine rápidamente hacia la puerta de entrada, quedan en el patio delantero de la casa. Corrí por la galería escondiéndome detrás de las grandes plantas que adornaban la casa.

Escondí mi cuerpo en un gran arbusto al sentir como los pasos de uno de los hombres de Nikolay se acercaban a mi.

Mi pecho subía y bajaba y mi cuerpo temblaba. Tratando de convencer a mi cabeza de que estuviera tranquila, comencé a observar a mi alrededor para continuar mi camino. Nadie estaba prestando atención a mi dirección. Salí de aquel gran arbusto sintiendo como todo mi cuerpo picaba y corrí hasta un arbusto que quedaba a tan solo cinco metros de la entrada.

Los hombres iban aumentando en numero a medida que me acercaba a los portones de entrada.

Nuevamente me escondí observando como cargaban y descargaban armamento. Los hombres de Nikolay iban y venían. Por ahora nadie estaba cuidando la puerta de entrada.

Era mi momento de correr. Intente observar con mas detenimiento el lugar en el que estaba para saber hacia donde correr pero fue casi inútil.

Tome una bocanada de aire y me alenté a correr sin importar que suceda o que pueda escuchar, sabia que debía pasar por allí y que de todas maneras iba a ser vista así que solo quedaba correr sin parar.

Con cuidado salí de aquel gran arbusto y comencé a correr. Sorprendí a varios hombres que no reaccionaron hasta que cayeron en cuenta de quien era.

Había logrado pasar la puerta de entrada, disparos se oían detrás de mi al igual que gritos. Algunos repitiendo el nombre de Nikolay y otros llamándome.

Corrí hacia un pequeño pasillo que me llevaba a una especie de arenero, sentí como algunas ramas que colgaban raspaban mis brazos. Al salir de aquel pequeño pasaje pude ver el gran arenero, comencé a correr sin dirección alguno. Todo se veía igual, no sabia donde terminaría. Los pasos se acercaban mas a mi al igual que los gritos repitiendo mi nombre. Pero no me importaba debía seguir corriendo.

Trepe una colina de arena y al llegar a la cima me deje caer hacia lo bajo topándome con un gran bosque. Sin saber que hacer me adentre sin importar la oscuridad.

— ¡Bambi! — La voz de Nikolay.

Mierda. Mierda. Mierda.

Su voz se oía oscura, sabia que si me atrapaba era capaz de matarme o de hacer quien sabe que conmigo. Sabia que estaba enojado, lo había hecho enojar. Podia sentir desde donde estaba como su pecho subía y bajaba por la ira.

Corrí como si no hubiera un mañana. Mis pulmones se desgarraban esperando la entrada de mas oxigeno. Mis músculos pedían mas energía. La adrenalina corría por mi cuerpo dándome la fuerza necesaria para continuar con mi camino sin parar.

Un disparo a metros de mi. Un grito de mi parte.

— ¡Bambi! — Otra vez Nikolay. Su voz se había vuelto ronca. Estaba enojado, muy enojado.

Necesitaba llegar a una carretera y todo seria mas fácil. Mis piernas quemaban, no podia mas, el oxigeno ya no llegaba a mis pulmones. Por un momento me sentí desfallecer.

Vamos Bambi, tu puedes. Es esto o la muerte.

Y de nuevo comencé a correr como si no hubiera un mañana. Los disparos y el sonido de pisadas no cesaban y cada vez las sentía mas cerca lo cual me ponía mas nerviosa de lo que estaba.

Otro disparo. Un grito fuerte salió de mis labios.Esta vez el disparo rozo mi pierna, la cual ardía como el mismo infierno a la vez que sentía correr la sangre caliente por mi muslo.

No podia detenerme no aun. Corría en diagonal con el fin de perderlos, pero a quien quería engañar eran mil hombres contra mi, no había manera de perderlos.

A lo lejos pude ver un destello proveniente de las luces de la carretera. La esperanza me invadió completamente lo cual me dio aun mas fuerzas para seguir corriendo. Ignore todo mi alrededor y solo corrí hasta la carretera. Mi pierna dolía, mi garganta ardía y ya no podia respirar, pero no me detendría por nada del mundo.

Estaba a metros de ser libre, de volver a Italia con mi familia y de dejar todo esto atrás.

La carretera se hizo presente y una sensación de felicidad me invadió, pero el cuerpo de Nikolay se impuso delante de mi haciendo que chocara con el. Mis piernas tambalearon pero el me sostuvo. Sus brazos apretaban fuertemente mi cuerpo haciendo que duela. Un grito salió de mi garganta y las lagrimas no tardaron en aparecer. Comencé a golpear su pecho.

— ¡No! ¡No, no y no! ¡Déjame ir! —Rogue golpeando su pecho sintiendo como este no movía ni un solo músculo — Deja que me vaya, no me tortures mas — Mi cuerpo cayo rendido en los brazos de Nikolay. Escondí mi cabeza en su pecho a la vez que lo golpeaba — Te odio, eres lo peor que me paso — Susurre sintiendo como rodeaba mi cuerpo llevándome con el dentro del carro.

Mi llanto no paro. Nikolay me tiro dentro del carro, esposándome al asiento de este. No había manera de que saliera de este lugar y lo mejor que podría pasarme hoy era que el ruso se decidiera a acabar con mi vida de una buena vez.

Mi crisis nerviosa no tardó en aparecer. Comencé a golpear todo lo que encontraba en el carro incluyendo a Nikolay quien estaba a mi lado.

— Eres un maldito psicopata joder ¡¿Por que me torturas de esta manera?! Déjame ir — Grite a la vez que propiciaba patadas y manotazos en dirección al ruso quien los esquivaba con agilidad — ¡Suéltame joder!

Trate de alejarme de su tacto pero este solo tiro de mi muñeca hacia el.

— Cierra la puta boca antes que acabe contigo en este mismo instante.

— Hazlo, atrévete. Prefiero morir a pasar un segundo mas contigo en esa maldita casa — Sentía su respiración chocando en mi rostro — Hazlo porque te juro que te arrepentirás de dejarme viva. Hare tu vida imposible ruso.

Nikolay solo me empujo a un lado, trataba de luchar con el pero su fuerza anulaba todos mis movimientos.

El carro finalmente se detuvo frente a la mansión del rubio y mis lagrimas no tardaron en aparecer de nuevo. Mi cabeza dolía como los mil demonios, mis ojos ardían y me sentía fatal.

Debia prepararme para lo que sea que quisiera hacer conmigo.

Nikolay Mogilevich

Bambi Petrucci

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