Capitulo 14

...BAMBI...

Este mes había dio desgastante. No había manera de no pensar en lo que estaba pasando. No sabia como había terminado en esta situación y quien se supone que era mi prometido no había hecho nada para sacarme de aquí.

Estos dias fueron pura y exclusivamente esperar noticias de mi supuesta salvacion. No habia vuelto a ver Nikolay, tampoco esperaba hacerlo. No pude trabajar en los codigos del ruso y tampoco en mi escapatoria. Asi que me pase dias encerrada en estas cuatro paredes.

Una señora era la unica que entraba en esta habitacion a dejarme las comidas del dia, pero mi estomago estaba cerrado y todo quedaba tal como lo había traido.

— Levantate y camina.

Uno de los hombres de Nikolay ingreso a la habitacion y tiro de mi brazo levantandome de la cama.

— Me estas lastimando — Dije soltandome de manera brusca haciendo que este me tomara del cuello.

— Te dije que camines zorra.

— ¿Pero que haces? — Dije tratando de soltarme de su agarre, pero este fue mas rapido soltandome y haciendo que cayera al suelo.

Casi sin darme tiempo a que me quejara le levanto de nuevo por el brazo y me empujo fuera de la habitacion.

— ¿Donde vamos? — Pregunte esperando que alguno de los seis monos que caminaban a mi alrededor me contestara pero solo volvieron a ignorarme — ¿No saben a hablar acaso?

— ¿No sabes cerrar la boca? — Me respondio el mismo que me habia ido a buscar hace unos minutos.

— ¿No sabes tratar a una mujer?

— Capaz me saltee la clase de como tratar a zorras como tu.

— Eres un puto gilipollas de la misma calaña que tu jefe ruso.

Uno de los hombres tomo unas llaves y abrio el pequeño calabozo en donde me encontre la mayor parte del mes. Tenia dos teorias o venian a golpearme hasta matarme o Nikolay por fin hablaria con Alessandro.

Rapidamente se adentro empujandome para que apurara mi paso y volvieron a encerrarme en aquella habitacion dejandome con dos hombres. No lucharia, queria y necesitaba saber que iba a suceder conmigo.

Los hombres tomaron mis manos sacandome las esposas y luego colocaron unas cadenas en cada una. Luego continuaron con mi cuello y por ultimo mis pies. Una pantalla se coloco frente a mi.

Senti el tiron de la cadena de mi cuello provocándome dolor. Intente darme vuelta pero este volvio a tirar. Podia jurar que fue el mismo que hoy habia ido a buscarme a la habitacion.

— Ya para gilipollas — Dije apretando los dientes.

Otro tirón que provoco que largara un quejido. Y otro mas. Y otro mas. Juro que me estaba encabronando y si no fuera porque estaba sostenida por cadenas yo misma materia a ese animal.

El sonido de la puerta abriéndose se oyó y la gruesa voz de Nikolay se hizo presente en la habitación. Mi corazón se acelero al sentir su perfume.

Nikolay paso por mi lado sin ni siquiera mirarme.

— Oye ruso — Dije tratando de llamar su atencion pero este me ignoro — Te estoy hablando Nikolay.

Otro tiron en mi cuello.

— Como no dejes de tirar la puta cadena te juro que salgo de aquí y yo misma te mato — La mirada de Nikolay se poso sobre mi y luego sobre su hombre a quien fulmino.

Tres hombres me rodearon los cuales tenían cada uno un bate. Por otro lado tenia a tres hombres mas sosteniendo las cadenas y Nikolay que estaba a mi lado preparando el ordenador para la llamada a Alessandro.

Sabia que me iban a golpear y que el tiron de cadenas iba a ser minimo con todo el dolor que iba a sentir.

— ¿Van a golpearme?

— Cierra la boca — Por fin me hablo Nikolay.

Tome una bocanada de aire para luego largarlo en un suspiro pesado.

La pantalla se encendió y la llamada comenzó a cargar. Estaba mas nerviosa por ver a Alessandro que por la paliza que me iban a dar. Aquí íbamos.

— De Santis — Hablo Nikolay con su tono divertido.

Esboce una sonrisa al ver el rostro de Alessandro, pero este ni se inmuto.

— Alessandro — Hablo queriéndome acercar al ordenador pero de nuevo aquel gilipollas tiro de la cadena de mi cuello.

— Espero tengas lo que te he pedido — El ruso se dirigió a mi prometido luego de haberme fulminado por mi acto.

— Ya sabes que no pensamos darte ningún terreno y menos habiendo secuestrado a una Petrucci.

— Ya veo — Nikolay comenzó a caminar por la habitación, uno de sus hombres le entrego un bate y este solo lo golpeaba sobre su mano — ¿Tu te piensas que esto es un juego? — Primer golpe en mis costillas — ¿Que tienes poder de decision Alessandro? — Otro golpe esta vez en mi abdomen — ¿Pretendes resguardar mas los malditos territorios que le robaste a mi familia y a mi como la rata que eres antes que a tu prometida? — Esta vez un golpe en mi columna que me hizo caer al suelo.

Las lagrimas corrían por mi rostro, los golpes ni siquiera me dolían, pero era verdad lo que el ruso decía, estaban protegiendo los territorios ignorando que yo estaba con un desquiciado como el ruso en quien sabe donde sin ningún tipo de ayuda.

Los hombres de Nikolay me pusieron nuevamente de pie, sentía como Alessandro buscaba mi mirada pero solo me limite en mirar hacia el suelo. No quería saber nada con el.

Golpes provinieron de los hombres de Nikolay quien no se inmutaba. Estaba segura que mis quejidos podían formar una especia de melodía. Como si no fuera suficiente el gilipollas que se encargo de tirar de la cadena en mi cuello como si fuera un juguete aprovecho la situación abofeteándome y golpeando mi rostro, lastimándolo.

— ¡Para de golpearla la vas a matar! - Hablo por fin Alessandro.

— Lo hubieras pensando antes de haber estado un mes buscando como proteger un mísero pedazo de tierra antes que a tu supuesta prometida. El trato se acabo, pero aun podemos hacer esto por las buenas Bambi ahora es de mi pertenencia, pero puedes entregarme los territorios sin necesidad de que vayamos a una guerra de mafias. Ahora también podemos hacerlo por las malas, tengo el poder para quitarte todos aquellos territorios uno por uno sin importar que, y lo hare si no cooperan, no importa a quien tenga que cargarme.

— Eres un hijo de puta.

Nikolay corto la llamada dejándome atónita. Era mucha información por procesar. Yo no podia pertenecerle al ruso, me negaba a eso. Maldito Alessandro, maldito papa. Maldita mafia, maldito todo.

El silencio invadió la habitación, solo se escuchaban mis respiraciones quejosas. Frente a una seña de Nikolay todos salieron de allí dejándome sola.

El cuerpo me dolía como los mil demonios y sentía como la sangre ocupaba una parte de mi rostro. Intente reacomodar mi posición pero fue imposible, las cadenas pesaban demasiado y no podía mantenerme en pie.

Los sollozos se hicieron presente de nuevo y no podia pararlos, quería dejar de sentir, de existir, quería dormirme para siempre.

Un disparo se oyó al otro lado de la habitación haciéndome sobresaltar. Nikolay entro a los minutos dirigiéndose hacia mi.

— Mírame — Dijo tomando mi rostro y obligando a que lo mire. Su mandíbula se tenso.

Aleje mi rostro de su mano. No tenia ganas de mirarlo, no luego de lo que me habían hecho.

Nikolay comenzó a sacar las cadenas de mis pies, siguió con mi cuello y luego mis brazos. Justo en ese instante no pude mantenerme en pie cayendo al suelo.

— Mierda — Dijo acercándose a mi para tratar de ayudarme.

— No me toques — Dije alejándome de su tacto.

— No seas una niñita Petrucci y colabora, soy lo único que te queda aquí — Y solo basto eso para que volviera a romper en llanto — Deja de llorar y dame la mano.

— Esto es tu maldita culpa y de tu estúpida venganza — Nikolay me fulmino con la mirada — Yo no tengo que pagar por los errores de mi familia, pero para ti es mas fácil meterte con alguien que tiene escasas posibilidades de defenderse de un monstruo como tu que tiene todo un sistema detrás.

— Cierra la boca Bambi y deja que te ayude — Ignore lo que me dijo y poco a poco me levante sola, pero Nikolay me tomo de la cintura alzándome y sacándome de ahi.

Era un maldito animal, solo sabia hacer daño. Lo odiaba por eso.

Nikolay Mogilevich

Bambi Petrucci

[...]

Holaaa como estan?? Dejen un mg y un comentario si les gusta la novela. Graciaaaas ❤️‍🩹

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angela hernandez

angela hernandez

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2024-02-15

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