CORRESPONDER.

Absorto en esta pequeña, pero explosiva demostración de afecto, nos alejamos un poco para reponer el aliento, mientras sus manos toman mi cintura.

- Eres irresistible.- sonríe mordiéndose su labio inferior, es como un niño.- Eres malditamente sexi.- dice, acariciando mi mejilla sonrojada.

- Basta, Thomas no creo que esto esté bien.- digo apenada, reflexionando.

- Definitivamente estas en lo cierto y por eso siempre huía, pero que te quede claro que lo hacia por tu bien Rojita, porque tengo muchos pensamientos malos contigo.- me susurra, provocando que se me erize la piel.

- Pero tú dijiste que no me causarías daño, ¿estabas mintiendo?.- pregunto inocentemente, analizando la situación.

- Mmm, no le muestre esa expresión a nadie que no sea yo.- dice, escondiendo su rostro en mi cuello.- Y no miento, te prometo que nada te causará daño, pero lo que te quiero hacer puede hacerte llorar, pero no precisamente de dolor; Mierda.- maldice, controlándose.

Estupefacta y teniendo presente que me he metido en un gran lío, trato de huir.

- Me voy.- le sonrió torpemente, intentando zafar de su brazos.

Sé muy bien a lo que se refiere, pero todavía no me siento preparada, quizás esto solo sea fugaz y lo lamentemos después. Así que no voy a actuar sin definir lo que está pasando.

- Ja, ja, ja, ok.- me susurra colocándome sumamente nerviosa.- No obstante, tengo una petición.- me aclara, haciéndome consciente que ya comenzamos con las exigencias, cosa que odio.

- Te escucho.- digo seriamente.

- No quiero que otro aparte de mi te diga, Rojita, pelirroja, Pecas, nada, ningún apodo. Solo yo quiero tener el honor de hacerlo.. es que soy demasiado exclusivista.- dice con altivez.

- Jajaja, no me hagas reír y para tu información tengo una madre, asi que se racional y no excedas los limites Thomas.- alzó una de mis cejas.

Dios, que hombre más complicado, juro que me esta irritado.

- Bueno con la excepción de ella.. Así mismo no quiero que le sonrías a ese chico, sentí que me estaba poniendo verde.- sigue con sus exigencias.

- Solo lo conocí hoy, por Dios, es el chico nuevo transferido de la otra universidad, que sin querer escogio tu asignatura.- coloco los ojos en blanco antes tales locuras que salen de su boca.

- Con mucha más razón, solo quiero que te centres en mi.- dice, casi en un susurro, mientras aprieta el agarre de mi cintura.

- Tienes muchas peticiones y nada que lo soporte, como tú lo dijiste anteriormente, no tenemos ninguna relación más allá que profesor y estudiante, así que no lo malinterpretes.- recalco sus antiguas palabras.

Aunque no lo dijo así literal, me lo quiso dar a entender. Así que es mi turno de devolvérselas y jugar un poco, quiero que sienta lo que yo sentí en el momento.

- Te equivocas en una cosa, cuando te bese nuestra relación cambio, ya eres más que mi alumna, así que no me subestimes rojita.- dice como cualquier maniático suelto.

- Y si me niego.- alzo con vivez mi rostro.

Sé que debería asustarme y salir corriendo por las señales de posesividad que veo en él, pero no me incomoda, creo que tampoco soy muy normal.

- Tengo muchas maneras de convencer, cuado se me mete una cosa en la cabeza no hay nada ni nadie que me lo saque- curva sus labios, es como si pensamientos malvados se apoderaron de él.

- En serio.- digo, imitando cara de asombro, me parece muy engreído.

- Si, muy seguro.- afirma, haciéndome vibrar.

Supongo que ya se prende un fuego entre los dos.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

**** Thomas ****

Al verla entrar por esa puerta, no puede controlar mis ganas de abalanzarme encima y decirle todo lo que me abordaba, es que verla tan tranquila con otro me molesto y no se porque, es como si desease que me sonriera a mi y a nadie más, fue como un instinto de posesividad, fue tanto mi locura que sin pensar la bese. Si la bese, se que me dije, que era una persona sin sentido y sin chiste, pero simplemente me autoengañe, ahora entiendo la frase que dice: no escupas al cielo, porque te puede caer y así fue como el destino me castigo, pero es un castigo del cual estoy dispuesto a aceptar gustosamente.

Luego de un intercambio de caricias, las cuales fueron casi todas de mi parte, nos quedamos observando en total silencio, es como si tuviéramos tanto que decir que no encontramos las palabras correctas, por lo que decidí aplazarlo y hablarle en un ambiente más tranquilo.

- Nos vemos al salir, no debes atrasarte por mi culpa, yo te estaré esperando. ¿Si?.- acaricio su sedoso y particular cabellera, la cual fue uno de los atributos que me llamo la atención desde el inicio.

- Si.- me sonríe, despidiéndose confusamente de mi, permitiéndome entender que uan esta procesando lo ocurrido.

Como si me hubiese ganado una lotería, empiezo a sonreír, no se que desenlace tenga esto, pero me muero por conocerlo, ya está lanzada la moneda, solo un milagro podría detenerla, el destino ya está jugado.

......................

Cumpliendo mis palabras la espero en el estacionamiento, para abrigarle y hacerle saber que mis anteriores palabras no son juego.

- Te vas a enfermar, rojita.- me quito mis guantes y se los coloco, esta hecha un desastre, esta tan sonrojada que hace juego con su cabello.- ¿No me digas que viniste corriendo?.- la interrogo al notar su respiración agitada.

- No, solo es el clima- se hace la boba, queriendo negarlo a toda costa, cuando me dispongo abrigarla bien para darle un poco calor en medio de este helado clima me detengo. Aún estamos en las instalaciones de la universidad, si alguien nos viese todo se iría a la mierda, pero sobre todo la afectaría a ella y por supuesto a mi.

Esta más que prohibido establecer cualquier tipo de relación con un alumno o profesor, eso atenta contra las normas de la institución, es una ofensa grave para hacer expulsar y hacerme perder mi tarjeta de educación. Así que debo actuar con prudencia.

- Entra, no quiero que te congele.- digo, abriéndole la puerta como todo un caballero para que ingrese.

Es mi momento de hacer uso de mi inteligencia y nuestro encuentro para sus tutorías será el escenario perfecto. Le prometí que nadie la dañaría y así será, sino es así me dejaré de llamar Thomas Adams.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***