Mientras Bryan se baña, Mariângela no está segura de cómo preparar el batido, por lo que envió un mensaje para saber si había alguna restricción al respecto.
Gilberto estaba tomando un café cuando su celular notificó un mensaje:
📱 Ángel Bryan quería pizza, así que negocié y le voy a preparar un prestigioso batido. ¿Hay alguna restricción al respecto?
📱 Hola amor, ¿puedes prepararte una malteada? Este no es el caso de Bryan, pero muchos niños debido al tratamiento pueden sufrir desnutrición, ya que tanto la quimioterapia como la radioterapia pueden quitarles el apetito, por falta de hambre, o incluso Las náuseas y los batidos vitamínicos son excelentes opciones, puesto que muchos pacientes tienen llagas en la boca, dolor al tragar o sequedad en la boca, lo que tampoco es el caso de Bryan. Ahora, en cuanto a la pizza, tendrá que esperar hasta que le den el alta de la quimioterapia.
📱 Sí, amor, se lo dije y se emocionó con la idea de un batido, qué rico se puede hacer, ahora mismo lo preparo.
📱¿Y dónde está Bryan?
📱 Después de pasar mucho tiempo con Judit y Baltho, se fue a duchar para merendar y dentro de un ratito llegará aquí a la cocina preguntando por los batidos.
📱 Está bien amor, puedes ir a preparar el batido como a eso de las siete y media, a las ocho, ya llego a casa, te amo.
📱 Te amo Gil hasta esta noche entonces.
Mariângela puso los ingredientes en la licuadora y licuó y qué hermoso batido quedó, delicioso.
Bryan bajó de su habitación en unos veinte minutos y estaba listo para ir a la cocina, como lo predijo la enfermera, ya llegó preguntando por las malteadas:
- Mariângela, ¿está lista nuestra merienda?
- Sí, Bryan, listo y podremos estar tranquilos y los batidos son una buena opción para niños, adolescentes e incluso adultos que están tratando el cáncer, ya que son altos en calorías y fáciles de tragar.
- Es cierto, mi padre me explicó que algunas personas, debido a la dificultad para tragar debido a las heridas en la boca, terminan perdiendo el hambre porque sienten mucho dolor al comer sólidos, y los alimentos más líquidos son más fáciles de tragar. Me alegro de que ese no sea mi caso y pueda alimentarme solo.
- Exacto querido, estás bien informado y eso es muy bueno.
Mariângela sirve los batidos en vasos y confirmó que le dieron cuatro.
- Toma querido, estos dos son para ti y estos son para mí.
Empiezan a comer el manjar cuando Judit y Baltho, el vecino de al lado, empiezan a ordenar con un olfateo.
- ¿Y ahora mamá? ¡Qué haremos los perros no pueden tomar leche!
- Sencillo de resolver hijo. Mariângela toma un vaso de leche, lo mezcla con un vaso de agua y se lo pone a los perros en sus tazones limpios y secos. Un poco para cada uno y el problema se soluciona. No se puede dar leche a los perros porque su estómago e intestino son muy sensibles a la leche y pueden tener intolerancia a la lactosa, son parecidos a un recién nacido humano, para dársela hay que darle leche entera, pero esto solo si la persona no puede permitirse el lujo de comprar fórmulas para recién nacidos, que son muy caras.
- Entiendo a Mariângela.
- Pero aun así no se lo debes dar a los perros, Baltho aún es cachorro y puede tomarlo de vez en cuando, Judit ya es adulto y puede causar daño, incluso con agua. Ahora tomemos nuestros batidos.
Beben sus debidos batidos y sus barrigas están llenas porque, quisieran o no, cada uno bebió dos vasos grandes y Bryan deja escapar un eructo.
- Lo siento mamá se escapó.
- kkkkk no te preocupes hijo, pasa, es salud.
Mariângela lava los vasos y los deja sobre el escurreplatos.
- Chico, ya estoy lleno, vamos a tumbarnos un rato.
- ¿En mi habitación o en la tuya, mamá?
- Vayamos a donde sea más feliz.
Mariângela y él suben al dormitorio y él se acuesta junto a ella en la cama:
- Vaya mami, estoy lleno y me dio sueño, dice acariciando su vientre.
- Cubramos también con una manta liviana para que no nos molesten los mosquitos y tomemos una siesta, que nos vendrá bien tanto a ti como a mí.
Los cubre con la manta y acaban quedándose dormidos.
Gilberto ese día salió temprano del hospital, la directora del hospital, quien es su amiga, lo dio de alta una hora antes, alegando que ya había llamado al médico de turno y que era bueno que se quedara con Bryan, ya que él también está siendo tratado por leucemia.
Gilberto le agradeció y le dijo que tienen un ángel en forma de mujer cuidando a Bryan, y que él estaba enamorado de este ángel, quien ama a su hijo y lo trata como si fuera suyo, incluso sin haber sido madre.
- Si ella es así, Gilberto, no dejes que se te escape de las manos, sé feliz, hace mucho que estás solo.
- Puedes dejar a Valeria, yo no te dejaré, más aún, ella quiere mucho a mi hijo y eso es muy importante para mí, quien ama al padre, ama a su hijo.
Gilberto toma su mochila y se dirige al auto, pensando en el mensaje que le envió su novia.
"Ella es diferente en todos los sentidos, a las otras niñeras que cuidaban a Bryan, ni siquiera les importaba si el niño podía comer o no y cada vez que se movía y se movía se sentía enfermo"
- Mariângela es diferente en todos los sentidos.
Se sube al coche y sale del hospital rumbo a casa en menos de una hora debido al tráfico tranquilo. Mete el auto en el garaje y se dirige hacia la puerta de la sala, la abre y entra y extrañamente ni los perros ni Mariângela y Bryan están en la sala, luego sube a los dormitorios y para su sorpresa Baltho estaba durmiendo en la casa de Judit se acuesta con ella y Bryan se acostó con Mariângela, se emociona.
"La actitud de una verdadera madre no es de extrañar que Bryan la llame madre y la ame como tal".
Gilberto decide despertar a su novia, se acerca a ella y le da un beso caliente en los labios, ella se despierta:
- Gilberto, por Dios, ¿qué hora es?
- Tranquila, amor, todavía es un cuarto de tarde, la directora del hospital me dio el alta temprano, ya que había llamado a la persona de turno.
Mariângela se arregla el pelo.
- Vaya amor, Bryan y yo tomamos los batidos y dormimos.
- No te preocupes ángel mío, te desperté porque no quiero quedarme sin compañía en la habitación.
- Sí, lo entiendo, me voy a levantar lentamente para que Bryan no se despierte.
Mariângela se levanta lentamente, cubre a Bryan y le da un beso en la mejilla:
-Te amo hijo.
Gilberto observa estas actitudes, realmente ella es la más indicada para cuidarlo y de Bryan se enamoró de la persona indicada.
- Listo Gil, vámonos.
Salen del cuarto y en el camino Gilberto la jala y la apoya contra una pared del pasillo:
- Gil, ¿qué estás haciendo? ¡Bryan puede despertar!
- ¡Shiuu! Déjame hacer esto.
Se acerca a sus labios y la besa con mucha pasión, ella no se contiene y le devuelve el beso, Gilberto se está comportando como un joven, pero de vez en cuando es bueno recordar los tiempos de la juventud, sino que la rutina domina ellos al mismo tiempo tienen 34 años y lo saben muy bien. Él no tiene intención de llevarla a la cama, solo quería darle un poco de sabor a su relación, después de todo quiere llevarla a la cama después de que estén casados, puede parecer anticuado, pero él piensa de esa manera, quiere ella cuando el momento es especial.
El beso termina y se miran con pasión.
- Lo siento Mariângela si te asusté.
- No, amor, no me asustó, volví a sentir la adrenalina de esa relación adolescente y de vez en cuando es bueno darle sabor para salir de la rutina. Ahora vamos a la sala ángel mío, no quiero que Bryan se despierte, tiene que ponerse fuerte para la próxima sesión de quimioterapia del lunes.
- Eso es lo que quiero preguntarte, ¿puedes acompañarlo? Estoy seguro de que le encantará.
- Tu pedido llegó tarde, amor Bryan ya me pidió que lo acompañara. ¡Y acepté!
- Él te quiere mucho Mariângela, estoy feliz de que vayas con él.
Gilberto la vuelve a besar en el pasillo, pero ahora con más calor y la abraza fuerte.
Cuando se liberan del beso bajan de la mano al salón.
- Bueno, ahora son las seis, qué vamos a ver amor, pregunta Gilberto.
- En casa a esta hora suelo ver Disney Club en SBT, solo que no sé si les guste esta programación.
- Me gusta, solo que no tengo tiempo de verlo por trabajo, los niños que interpretan a Juca, Chiclé, Macaco, Malu, Pipoca y Fred son grandes actores. Y los dibujos son geniales.
- Está bien, entonces miremos.
Encienden la televisión y ven todo el Club Disney, y a las siete y cinco de la noche, cuando empieza Chiquititas, apagan la televisión y van a la cocina porque Mariângela tiene que hacer la cena.
Fueron juntos a la cocina y Gilberto se sintió completo con la presencia de su ángel en forma de mujer, como él mismo dice.
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