Capitulo 8

Mariângela sigue leyendo cómics con Bryan, lee el primero y el segundo, a mitad del tercero se da cuenta de que él está durmiendo, cierra el cómic y acuesta al pequeño, lo cubre y le da un beso en la frente.

- Buenas noches, querido Bryan, nos vemos mañana.

Sale de la habitación y mira el reloj, son casi las once de la noche y se estira, también empieza a sentir sueño.

"Gilberto no volverá hasta mañana al mediodía, me voy a duchar y a dormir también, mañana por la mañana será un nuevo día y espero que Bryan esté de buen humor" Mariangela va a su habitación y se va. Entra al baño y se ducha, se pone un pijama más cómodo y se acuesta en la suave cama. Estuvo acostada veinte minutos, durmió profundamente, soñó con su difunto marido, a veces soñaba con él.

- María mi hermosa.

- Roberto, ¿qué haces aquí en mis sueños?

- Vine a hablar, debes encontrar a alguien que te ame y ser feliz, no te quedes atrapado en mis recuerdos, aún eres joven.

- Más...

- Escúchame, mereces volver a amar y si te amo por amor te dejaré ir sé feliz, María eres feliz y amorosa, descansaré en paz.

- De repente Roberto desaparece y ella se despierta.

"Me voy a permitir volver a amar, como dijiste, merezco ser feliz.

Se acordó de Gilberto y sintió que se le calentaba el corazón, no se daba cuenta, pero poco a poco se fue enamorando de aquel médico que atendía sola a su hijo.

"Cuídate, ahora estoy aquí para ayudarte".

- Cautivaré su amor si me parece ofrecido."

Saca su teléfono celular y escribe el mensaje.

📱 Bryan, durmió y yo también voy, todo está tranquilo, él está bien ángel. Buenas noches.

Gilberto se detiene en el pasillo para leer el mensaje de Mariângela y responde:

📱 Buenas noches, ángel de luz, que mañana duermas bien, nos vemos después del almuerzo besos.

Él envía el mensaje y Mariângela lo lee, apoya la cabeza en la almohada y duerme tranquilamente.

Sobre las cinco de la mañana se levanta y va a la habitación de Bryan para ver si todo está bien, como buena enfermera le toma la temperatura y escucha su corazón.

"Todo está en orden, no hay fiebre y el corazón está bien".

Ella lo cubre de nuevo cuando la manta cae al suelo y sale de la habitación.

Como es muy temprano se vuelve a acostar e intenta dormir, su intención es levantarse alrededor de las siete y media de la mañana para prepararle el desayuno a su amiguito.

Como estaba previsto a las siete y media de la mañana, se levanta y va a preparar el desayuno de Bryan.

Suena su teléfono y ve el mensaje de Gilberto.

📱 Buenos días, ángel, sé que todo está bien, te envié un mensaje solo para desearte un buen día.

📱 Buenos días, querido, gracias.

📱 Nos vemos a la hora del almuerzo.

📱❤

Mariângela pone la mesa, pone el cereal, la leche y los tazones para que ella y Bryan desayunen bien, una manzana para cada uno y jugo de naranja.

Ella va a la habitación de Bryan para despertarlo y para su sorpresa él ya estaba cepillándose los dientes.

"No voy a perturbar su privacidad, voy a volver a la cocina y esperarlo para que podamos tomar un café juntos".

No pasó mucho tiempo para que Bryan bajara con Baltho y Judit quienes ya tenían sus tazones preparados con comida para que ambos comieran.

Primero entrega a Baltho, que tiene demasiada hambre para comer su plato, y luego entrega el de julio.

- Buenos días, Mariangela, qué mesa más bonita has preparado.

-Buenos días, Bryan, sentémonos a tomar un café, querido.

- Vamos, ¿qué tenemos para hoy?

- Tenemos cereal, leche, jugo de naranja y manzana, ¿qué te parece?

- Top Mariângela Empezaré con jugo de naranja y manzana y por último tomaré cereal con leche, necesito energía para jugar con Baltho, es muy travieso.

Baltho escucha a Bryan decir que es travieso y lo mira, resopla y luego vuelve a comer.

- Parece que no le gustó que lo llamaras travieso.

- Ah, pero es un pequeñito muy travieso y mi gran amiguito.

- ¿Gran amiguito?

- Sí, es fuerte de costados y pequeño para su tamaño.

Mariângela encontró divertida la lógica de Bryan, empezó a observar a Baltho y vio que el niño tenía razón.

- Bryan come la manzana y bebe el jugo de naranja, le encantó porque no es ese jugo industrializado que a veces queda un poco ácido, el jugo que preparó Mariângela fue hecho con naranjas y solo se le agregó una cucharada rasa de azúcar, nada más que eso. .

Después se sirvió un poco de cereal y leche en su plato y lo comió con mucho gusto, disfruta de la compañía de Mariângela, las otras niñeras ni siquiera le prestaban atención, muchas veces desayunaba solo mientras ellas miraban la televisión en la sala ahora con su nuevo amigo ya no se siente solo, y para que su alegría sea completa, su padre faltó en la mesa, pero el pequeño sabe que en su turno está cuidando a otros niños que necesitan cuidados contra el cáncer.

Nada impediría que tu padre se sentara a la mesa con ellos después de sus vacaciones, entonces la alegría sería completa.

"¿Y si mi padre saliera con Mariângela? Ella es una persona dulce, tiene un corazón puro y es muy hermosa".

Mariângela, al ver que el niño estaba callado, preguntó:

-Cariño, ¿en qué piensas tanto?

- Nada más, a decir verdad, pienso en lo bueno que sería que mi padre comiera aquí en la mesa con nosotros.

- Sería muy lindo, pero no te preocupes, entiendo que él tiene que cuidar a sus pacientes y muchas veces los casos son difíciles de tratar y requieren constantes intervenciones médicas, por eso muchas veces se necesitan médicos en el hospital.

- Sé lo que es, hago quimioterapia y la doctora Aline es la que la supervisa y tiene que ayudar a un niño que por alguna razón no se encuentra bien, pero luego vuelve para quedarse conmigo.

- Sí, querida, la vida de un médico es muy ocupada, cualquier segundo es la diferencia entre la vida y la muerte.

- Sí, es verdad Mariângela, por eso, oro todos los días para que Dios bendiga y dé salud a todos los médicos, especialmente a mi padre, para que pueda salvar la vida de muchos niños.

- Eres un muy buen chico Bryan.

- Hola Mariângela, ¿llevamos a Baltho y a Judit a jugar al patio trasero?

- Claro que les irá bien, solo déjame lavar los platos y nos vamos.

Mariângela lavó los platos del desayuno y ella y Bryan llevaron a July y a Baltho a jugar al patio trasero, y para la mujer el patio trasero se convirtió en un lugar acogedor esa mañana, a veces es agradable sentarse en el césped y simplemente dejar que el sol bese tu piel. 

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