Capitulo 1

En una pequeña finca de Jarinu, en el interior de São Paulo, nace una camada de pastores alemanes, luego de que la perra pasara casi doce horas de parto, acompañada por su guardiana Mariângela y el veterinario Dr. Amaury Junior, después de exactamente once horas y media el Nace primero Cachorro un capote negro grande y gordito. De la camada de ocho cachorros que llegaron al mundo el pasado 2 de enero, siete son de color beige y negro. El enorme y gordito perro de capa negra atrae la atención de las personas que visitan Mariângela, ya que vive pegado a las tetas de su madre.

Después de tres meses de edad, Mariângela da a los cachorros en adopción y Mariângela decide quedarse con la capa negra, a quien llamó Baltho.

De los ocho cachorros que dio a luz Judy, siete fueron donados, hasta que un médico llegó a la finca de Mariângela llorando desesperado y buscándola diciendo que buscaba un cachorro para regalar. Su hijo enfermo tiene leucemia aguda y un amigo canino podría ayudar en su tratamiento.

Mariângela no quiso donar más a Baltho, viendo la desesperación de ese padre, y con las lágrimas no pudo decir que no.

- Señor, venga conmigo, de la camada que tuvo mi perro solo quedó este, el de capa negra, y le puse por nombre Baltho.

- ¡Es muy guapo y gordito también! Pero por lo que veo, tienes intención de quedártelo, no es así, entonces llego desesperada y llego a tu casa a adoptar al perro que podría ser tu mejor amigo.

- No te preocupes, sé lo difícil que es el tratamiento del cáncer, perdí a mi esposo hace un año debido a un cáncer de pulmón agresivo, y lo más extraño es que él nunca fumó en su vida, fue un shock cuando se descubrió que esta enfermedad era maligna. .

- Mi hijo Bryan tiene ocho años y lleva cuatro años luchando contra la leucemia, descubrí que tenía cáncer cuando me di cuenta de que estaba muy anémico y como oncólogo le hice los exámenes necesarios, ahí me enteré, Mi esposa ha estado con él durante dos años, falleció en un accidente automovilístico y desde entonces he cuidado de Bryan solo. Ya contraté a nueve niñeras, ninguna de las cuales ha podido cuidarlo por mucho tiempo, y necesito trabajar.

- ¿Tu hijo es muy travieso?

- No, es un niño dulce, es solo que las niñeras no quieren cuidar a un niño enfermo, tienen miedo de ayudarlo si vomita, y tengo miedo de que se ahogue en seco.

- Intenté contratar una enfermera, pero mi hijo le tiene miedo a cualquier bata blanca que no sea la mía. El perro fue idea de un compañero de trabajo, quien dijo que su padre respondió mejor al tratamiento después de que le dio un perro, que al parecer está casi curado.

Mariângela es enfermera graduada en enfermería y con posgrado en puericultura, vio la oportunidad perfecta para desempeñar su rol y en cuanto a ser niñera no le importó porque amaba a los niños.

- Soy enfermera pediátrica, puedo cuidar de su niño, señor...

- Gilberto, pero ya te dije que le tiene miedo a las batas blancas.

Mariângela se rio:

- No te preocupes, si es así, uso ropa casual, no tengo ningún problema en usarla, lo importante para mí es trabajar, vivo de la pensión que me dejó mi marido, pero muchas veces no cubre mis gastos. Y en cuanto a ser niñera, amo mucho a los niños, estoy segura de que le agradaré a tu hijo.

Gilberto estaba feliz de haber encontrado una enfermera niñera para cuidar a su hijo, ahora podría cuidar con más dedicación a los demás niños que eran sus pacientes, no es que él no fuera dedicado, sino que las niñeras se resistieron. A las pocas horas del trabajo, tuvo que trasladar sus citas al médico de turno, lo que pudo perjudicar el tratamiento, ya que los niños lloraban deseando al doctor Gilberto.

- Con Baltho en su regazo dirigiéndose hacia el auto, Gilberto le pide a Mariângela que se tome una foto con él.

- Por favor señora...

- Mariângela, Gilberto, saquen de en medio a esta señora, solo tengo 27 años.

- Ok, Mariângela, tómate una selfie conmigo y con Baltho, se la quiero mostrar a Bryan cuando llegue a casa.

Mariângela respondió al pedido del médico y tomó la fotografía.

- Aquí tienes mi tarjeta, envíame un mensaje para que podamos acordar el día y hora para que conozcas a Bryan, esta vez quiero hacerlo de otra manera, invitaré a mi hijo a participar en la entrevista conmigo.

Mariângela pensó que la idea del médico era realmente válida, así que lo conocería niño y puede crear una relación amistosa, también le entrega su tarjeta al médico.

- Aquí está mi tarjeta Gilberto, puedes dejar un mensaje para arreglarlo.

Gilberto tomó la tarjeta de la mano de la mujer y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, algo que no sentía desde hacía mucho tiempo. Esa mujer es muy especial y cambiará para mejor la vida del médico y de su hijo.

- Gracias Mariângela, organicemos el día.

Coloca a Baltho en una caja de transporte en el centro del coche y se despide de Mariângela.

- Hasta pronto Mariângela, espero tu mensaje para acordar el día en que conocerás a mi hijo.

- Hasta pronto Gilberto, cuida mucho a Baltho Bryan, a tu hijo le gustará mucho.

Gilberto sube al auto y se va, en el camino piensa en Mariângela, no ve la hora de llegar a casa y entregarle a Baltho a Bryan y mostrarle la foto, de quien será su amigo, compañero y enfermero.

En casa, Mariângela piensa en Gilberto y siente un escalofrío recorrer su cuerpo desde que falleció su marido Tomás. La intriga y quiere conocer mejor a Gilberto y a su hijo Bryan, de ocho años.

Y ayudar con el tratamiento del niño.

"Más tarde arreglaré el día y la hora con él, espero que a Bryan, cuando vea mi foto, le guste".

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