Capitulo 18....

En la actualidad:

Jason:

Abrí mis ojos dándome cuenta que me perdí recordando lo que había pasado antes de llegar a la cabaña.

Cerré la llave que hasta fría ya estaba. Tomé una de las toallas, la enrollé mi cadera, saliendo del baño. Dejaba un poco la duela húmeda mientras caminaba hacia la habitación, noté que las cosas de Moi ya no estaban, la nieve ya no permitía ver el camino. Me di cuenta que había pasado un buen rato e Isabella no había regresado, acaso se habrá perdido.

Me apresuré a vestirme, me puse unos jeans que me daba un poco de trabajo por la herida. Tenía que ir a buscarla de ser necesario. No es que me agrade mucho, pero al menos no pensaba en dejarla morir afuera congelándose o andando por allí sola donde los lobos o algún oso podía comérsela. Sonreí de solo pensarlo.

Me puse la camisa y mis tenis. Salí de la habitación… Abrí la puerta del perchero viendo que al menos se había llevado mi abrigo que era un poco más calentito que el de ella, me puse una chamarra, abrí la puerta de la casa… Desde lejos pude notar a alguien que caminaba con demasiada dificultad.

Jason: ISABELLA…

No me importó ni mi pierna al ver que ya no podía más con la maleta ni con ella misma. Corrí apresurando mi paso, la nieve me estaba dando demasiada dificultad, cerré los ojos con fuerza resintiendo un terrible dolor por el esfuerzo que estaba teniendo que hacer para llegar a ella.

Me acerqué… a ella, estaba toda morada por el exceso de frío.

Isabella: No me siento bien.

Jason: Claro que no te sientes bien, te estas congelando… Vamos.

La atraje hacia mi, ella rodeó sus manos en mi cintura, entre abrí mis labios al ver que ella necesitaba atención de inmediato, Sostuve su maleta con una mano mientras que la otra la llevé a su cintura, empecé a dar pasos con ella. Los dos estábamos llegando hacia la cabaña.

Jason: Aguanta Isabella, solo unos pasos más.

Isabella: Creo que me voy a morir.

Sonreí negando con la cabeza, tan dramática.

Llegamos a los escalones donde los dos subíamos con algo de dificultad, ella por estar tan débil y yo por el dolor de mi pierna que me estaba matando con todo y su peso. Abrí la puerta adentrándonos.

Dejé la maleta de ella en la entrada… Le aparté el abrigó viendo que tenía un poco de sangre en su rostro.

Jason: ¿Qué te sucedió?

Isabella: No.. No… lo sé.

Su cuerpo se soltó de mi cintura cayendo al piso… Me incliné hacia ella con mucha dificultad. Empecé a remover su cuerpo.. Se había desmallado.

Escuché ruido en la parte de atrás, me apresuré llegando en el patio, miré a Moi que cortaba los troncos para la chimenea.

Abrí la puerta mirándola.

Jason: MOIII… ENTRA NECESITO DE TU AYUDA.

Moi: Si señor.

Entró sin preguntar que necesitaba. Él me miró bajando su gorro de su cabeza. él miró a Isabella en el piso.

Jason: Vamos a llevarla en las literas. Rápido.

Él y yo nos agilizamos, de seguro estaba entrando su cuerpo a un grado de hipotermia. Me ayudo alzarla sinceramente no pesaba demasiado.

Los dos la llevamos hacia la litera donde la recostamos.

Moi: Señor.. esta chica.

Jason: No digas que la tengo aquí.

Él asintió con la cabeza. Pasó de mi mirándola fijamente.

Jason: Será mejor que vayas a tu cabaña, ya es algo tarde y la tormenta de nuevo va empezar.

Moi: si señor, le dejaré unos troncos junto a la chimenea..

Jason: De acuerdo.

Miré a Moi que salía sin apartar su mirada de ella. Esperé que saliera, me senté en la litera, pasé mi mano por debajo de su cuerpo atrayéndola hacia mi, su cabeza golpeó mi hombro lastimado. Cerré los ojos, en este momento tenía que ver que tenía. Empecé a quitarle el abrigo, tenía su ropa de ayer. Dejé caer el abrigo hacia un lado, pasé mi mano por su cabeza recostando con cuidado. Tomé los guantes apartándoselos con cuidado.

Miré que sus manos estaban moradas, así es como deduje, estaba congelándose. No me quedaba de otra. Empecé a desvestirla, la levanté nuevamente quitándole la camisa. Su top que tenía. Le quité los botines que traía y sus calcetas.

Jason: Lo siento Isabella.

Empecé a desabrocharle el botón de los jeans, podía admirarla que tenía un cuerpo bonito, delgada, como si nunca se hubiera caído tejando marcas en su cuerpo. Empecé a bajárselo dándome cuenta que ella no tenía bragas. Tragué saliva al verla sin ropa… es una chica perfectamente hermosa. Cerré mis ojos con fuerza, mi cuerpo empezó a tener reacciones. Sentí como me estaba excitando al verla sin ropa. Tomé la cocha cubriéndola por completo. Ella necesitaba calor absoluto.

Me levanté saliendo de la habitación, entré al baño, abriendo el agua de la tina… necesitaba un baño con agua caliente.

Metí mi mano en la tina sintiendo el agua caliente, casi hirviendo. Me levanté dejando caer el agua. Le eché un poco de shampoo, su cuerpo necesitaba relajarse un poco. Un buen baño con espuma haría que ella se recuperara fácilmente.

Me dirigí directo a la habitación, aparté la colcha que cubría su cuerpo, aun se miraba pálida y sus manos moradas, sus labios tenían el mismo color de sus dedos. La tomé entre mis brazos sintiendo su piel demasiado suave, traté de no mirarla… pero era imposible no hacerlo. Es una chica muy linda, su cabello pelirrojo me dejaba ver el hermoso contraste que tenía con su piel blanca como al nieve… entré al baño con mucho cuidado para no golpearla, empecé a remojarla al sumergirla en el agua. Cerré la llave, mis manos se quemaban con el agua caliente, ella estaba realmente inconsciente, tomaba un poco de agua con mi manos humedeciendo su rostro, su cabello… Poco a poco iba recuperando su color, la acomodé recostándola en la tina.

Jason: solo a ti se te ocurre salir habiendo una tormenta.

Negué con la cabeza, solté un gran respiro, me levanté para tomar una de las toallas, la miraba, no fuera ser que se ahogue y se complicara la cosas. Su cuerpo empezaba a sumergirse, me apuré a ponerme de rodillas, cerré mis ojos con fuerza… Me estaba partiendo el alma el dolor, metí mis manos por debajo de su cuerpo donde toqué sus pechos sin querer. Tragué saliva causándome excitarme por completo. Rodé los ojos, esto no podía estarme pasando y menos con una desconocida.

Me levanté rosando su mejilla un poco con la mía destapando la tina… Veía que ya tenía su color de siempre, sus labios rojos ya se podían notar.

Jason: Solo eres terrible pequeña.

Esperé a que el se vaciara la tina. Abrí la llave nuevamente para quitarle el exceso de shampoo en su cuerpo, la atraje hacia percibiendo el aroma tan seductor de su cabello y de ella misma. Empecé a dejar caer un poco de agua sobre su cuerpo, ahora ya estaba mejor y sin tanto shampoo. La cubrí con la toalla, Me levanté levantándola poco a poco, la tomé entre mis brazos empezando a caminar con un poco de dificultad por el dolor de tanto movimiento e impulso que estaba haciendo.

La recosté en la cama con la toalla, la cubrí con la toalla, la dejaría descansar un poco. Me aparté de ella saliendo de la habitación. Caminé hacia su maleta, la llevé donde estaba, tenía que vestirla mientras mas calentita se encontrara mucho mejor.

Abrí su maleta viendo un poco de ropa, nada como para estar en unas cabañas con nieve… Levanté mi mirada hacia ella, me la quedé mirando por un momento. Tenía muchas preguntar por hacer, tantas cosas que había dejado inconclusas, claro que no es que me importara su vida. Pero al menos sé que no me ha hablado con la verdad.

Escogí una playera ancha que le quedaría como pijama, al menos la cubriría y no estar expuesta. Aparté la colcha admirando su cuerpo, rosé su brazo suavemente con mis dedos, su piel tan tersa y suave… aparté mi mirada de su piel mirando sus hermosos pechos, cerré los ojos, empecé a vestirla con mucho cuidado, le bajé la camisa cubriendo parte de su cuerpo, tomé la tanga que tenía en la maleta, también poniéndosela, pasé mi mano por debajo de su cadera levantando un poco, se la puse, admirando lo bien que lucía de esta manera, la cubrí completamente con la colcha. Pasé mi mano por su frente, estaba fresca, por el baño, así que solo era cuestión que se mejorara y entrara por completo en calor. Su cuerpo lo necesitaba. Y yo necesitaba alejarme de ella.

Salí de la habitación, mientras ella descasara, tendría que preparar la cena, algo que le diera energías y por supuesto que pudiera comer, casi no ha probado nada y es necesario que lo haga. Estaba un poco débil y ella necesitaba vitaminas y proteínas en este momento. Tomé los troncos que me había dejado Moi en la entrada, los puse en el carrito, entonces si llevando junto a la chimenea. Quería que la cabaña estuviera lo más calentita.

Les espero en mi instagram: lucymomhistorias

Su apoyo es muy importante, dejen su me gusta 👍, sus regalitos 🎁, comenten mucho 📝. No se les olvide seguirnos en el perfil de Novel Toon: Lucy Mom, así les llegará las notificaciones de los nuevos capítulos.

Isabella

Jason

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***